Capítulo 11

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Para Bill la fiesta había terminado, le estaba empezando a doler la cabeza y no podía apartar la mirada de la pista de baile donde Jeremy seguía dándose el lote con Eddie. Sentía como Bobby le tenía fuertemente cogido de la cintura, como si presintiera que si le soltaba iba a ir directo a por su hijo para llevárselo a rastas...

— ¿Quieres que nos vayamos a casa?—preguntó Bobby de repente.

—Sí, por favor—contestó Bill con un hilo de voz.

Bobby asintió y le contó sus planes a Tom, quien sabiendo que le tocaba conducir estaba pidiendo otra botella de agua.

—Nosotros nos quedaremos un poco más—explicó Tom mirando a Bill—Pero una hora como mucho, y tranquilo que no le quito el ojo de encima.

Bill asintió y tras despedirse de Andreas dejó que Bobby le llevara a casa.

Sus padres habían salido también y aunque tenían para ellos solos la casa al menos una hora, Bill no estaba para nada. Fue al baño y tras lavarse la cara y los dientes se fue directo a la cama. Bobby le hizo compañía, habían juntado las dos camas como siempre hacían cuando estaban de visita. De esta manera pudo abrazarle por la espalda y enterrar la cara en su cuello, besándoselo con suavidad.

—Bobby...no puedo...—protestó Bill suspirando.

Pero no pudo seguir negándose, Bobby era muy persuasivo cuando quería, y más cuando usaba su lengua...sentía como dejó a un lado los besos y empezó a lamerle el cuello, arrancándole un gemido descontrolado.

Fue lo que necesitaba para dejar toda preocupación por su hijo a un lado y se entregara a sus caricias, se volvió en la cama y levantado las sábanas le hizo un hueco. Al segundo tenía a Bobby besándole en los labios mientras que poco a poco le iba desnudando. Le ayudó y una vez liberado de su pijama tiró de los bóxers de Bobby hasta quitárselos.

Entonces empezaron a frotarse entre jadeos sin separar los labios, hasta que Bobby no pudo más y haciéndose un hueco entre sus piernas le alzó las caderas y penetró con suavidad. Bill gimió entre jadeos, tratando de moverse al mismo ritmo que Bobby hasta que sintió los primeros espasmos del orgasmo. Bobby también los sintió y llevando una mano abajo le estuvo acariciando hasta que se derramó entre sus dedos, haciendo él lo mismo dentro de su cuerpo...




A la mañana siguiente Bill despertó con una amplia sonrisa en los labios. Una vez más sentía a Bobby besándole en el cuello. Suspiró y abriendo los ojos se volvió en sus brazos ofreciéndole los labios.

—Buenos....días...—murmuró Bobby entre beso y beso— ¿Has dormido bien?

—Mejor que nunca—contestó Bill suspirando.

Se estiró en la cama alzando las caderas, sintiendo una mano de Bobby acariciarle el vientre suspirando. Se le quedó mirando alzando una ceja, no entendía el motivo de esa caricia.

—Ayer...—empezó a decir Bobby dejando la sábana a un lado—Ayer no...no te tomaste nada...

Bill se quedó pensando en silencio dejando que Bobby le besara con suavidad el vientre, llevando una mano a el y acariciándoselo. Bobby estaba en lo cierto, la verdad era que como cuando hizo la maleta pensaba que lo suyo con Bobby había terminado no metió ninguna precaución porque no entraba en sus planes hacer nada. Y la noche anterior todo surgió de repente y su único pensamiento era gozar con la persona que tanto amaba y había echado de menos.

— ¿Es pronto para saberlo?—preguntó Bobby alzando la cara.

—No...no lo sé—contestó Bill carraspeando.

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