La catedral no está muy lejos, así que decidimos caminar. Evan va detrás de nosotras con su grupo de amigos. Deseo darme la vuelta para encontrar su mirada pero aunque lo desee con locura, al girarme él va muy entretenido charlando con sus amigos. Su chip de responsabilidad no está encendido, nunca.
Mis amigas hablan sobre cómo el gobernador habrá permitido una fiesta con alcohol en donde nos dirigimos, y yo les pregunto cómo la iglesia habrá permitido este comportamiento.
A medida que nos acercamos la música electrónica se escucha impregnando nuestros oídos. Mi grupo empieza a gritar y correr pero me da vergüenza actuar así teniendo a Evan detrás mío, así que en vez de correr y gritar me abrazo a mi misma y camino normal siendo dejada atrás por mi grupo de amigas.
-Muñeca, no deberías correr con las nenas?- me pregunta un chico morocho de tez oscura como el chocolate. Él toca mi hombro y me siento estremecer.
-¿Eathan no te gustaba la rubia a vos?- la voz de Evan llega por mi derecha, lo miro desesperada para que me lo saque de encima.
-No hice nada inapropiado, canguro- aparta sus manos de mi levantándolas en el aire. Evan cruza sus brazos ofendido por el término.
-Como sea...- clava su mirada en su amigo- ella hoy no va a estar acompañada más que por sus amigas. Y yo la vigilaré, quedó claro?- debo ser invisible definitivamente. Habla como si yo no estuviera presente así que paso a través de ellos y me acerco a mis amigas en el medio de la multitud.
La catedral se encuentra imponente frente a nuestros ojos, y bajo ella en lo que sería la gran vereda hay un dj y enormes parlantes.
Mis amigas tiran de mis brazos en cuento me ven llegar. Ellas bailan moviendo sus caderas y yo las imito. Nos reímos entre nosotras al hacer ridiculeces porque no sabemos cómo bailar. Estos son los pequeños momentos que adoro. Mis amigas y yo, haciendo bobadas sin importar lo que los demás piensen.
De manera paralela a unos cuantos metros, se encuentra la barra. Unos tres chicos no muy mayores a mi hacen maniobras y trucos como entretenimiento con las botellas antes de servir.
Busco con la mirada a Evan pero aunque lo intente no lo veo. Claro que tampoco me giro desesperada a buscarlo porque sino sería muy obvio pero intento buscarlo entre caras y caras.
Dos de mis amigas van a la barra así que para no separarnos y no ser posibles blancos de un chico, vamos todas juntas.
Todas tomamos, no hay ni una que no lo haga, la diferencia es que algunas aguantan más que otras. Aún así como todas la queremos pasar bien, ninguna esta vez se excede de su límite. Tomamos dos rondas pequeñas de vodka y luego cada una se pide su bebida a gusto. Yo compro un mojito de frutilla.
Pasa el tiempo y entre baile y baile un grupo de 6 chicos se nos acerca para bailar con nosotras. Pero como somos 5 una de mis amigas, "la más juguetona", toma a dos de los chicos y baila con ellos. A mi se me acerca uno de ojos verdes y pelo oscuro. Sus ojos son bastante rasgados y sus labios finos. Estos chicos parecerían ser un poco más chicos que nosotras pero en este momento eso es lo de menos.
Él toma de mi bebida y me hace un gesto de que es fuerte, yo le sonrio. Toma mi cadera con una mano y me acerca a él lentamente, claro que lo dejo, es un chico muy atractivo. Pero antes de que cierre los ojos para besarlo noto a Evan charlando con sus amigos cerca de la barra, sé que no me está prestando atención así que por la rabia uno mis labios con el chico y tiro de su cuello con mi mano libre para profundizar el beso.
Este chico besa tan suave que a penas siento su rose, eso no sé sí me molesta o no. Aprieta mis caderas y gruñe contra mis labios cuando paso mi mano de su camisa a su nuca rasgando un poco su piel con mis uñas. Y justo cuando estoy a punto de morder su labio una mano fuerte aprieta mi brazo izquierdo tirándome hacia un lado y haciendo que derrame la bebida en el chico de ojos rasgados.
-Te dije que no ibas a estar en compañía más que con tus amigas- Evan me reta furioso,(cual es su maldito problema?)- y ya que tus padres no están, el castigo te lo pondré yo- cuando dice la última palabra siento su aliento a alcohol chocar con mi cara (así que este es el problema...)- sobre pasaste mi confianza. Te permití salir a bailar con tus amigas pero la única regla que te puse no la cumpliste
-Dios...- murmuro gruñendo, no lo miro a los ojos, sino que miro al chico que estaba conmigo, él sigue en su lugar mirándome a mi y a su ropa, lo veo gruñir y se va entre la multitud- Evan...- levanto la vista tímidamente, sus ojos están rojos y supongo que habrá fumado algo...- no debiste suponer que sólo salía a bailar, además tu debes hacer lo mismo, así que cual es el problema de que yo lo haga?
-Mi problema- toma mi brazo con fuerza- es que si te besas con un chico desconocido o tienen sexo y tu te enfermas al que le va a caer la culpa es a mi y no me causa gracia en lo más mínimo
-Evan fue sólo un beso... No me acostaría con alguien que no conozco profundamente
-Un beso te puede traer mononucleosis, herpes... Muchas enfermedades!
-Y qué quieres, que busque la ficha médica de cada chico con el que estoy?
-No! Sólo te digo que estés con alguien.... Que... Ashhh, dejemoslo así, me faltaste el respeto y te voy a castigar
-Bueno- gruño- contigo es imposible razonar
-No sabes lo que te espera- Me suelta el brazo bruscamente y se va de vuelta con sus amigos.
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El cuidador (Evan y tu) [editando]
RomanceLa cosa es así, mamá tiene una mejor amiga a la cual yo adoro y llamo tía. El pequeño problema es que tiene un hijo del cual estoy locamente enamorada desde los 12. Él me lleva unos 5 años y siempre me ha ignorado, es como si yo no existiera. En fin...