Problemas sin resolver

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Luego de la cena, ambos nos despedimos y vamos a un bar con ambientación mexicana. Pedimos nachos, charlamos y disfrutamos de la música para cuando llega Eathan unas bebidas. Evan roza sus dedos por mi brazo dándome leves caricias. Demuestra su aprecio incluso frente a su amigo. Sin embargo, la noche cambia, cuando Eathan ve a Cameron entrar. Se ve preciosa, elegante y sofisticada como es ella. Imposible que esa chica meses atrás fuese un mar de lágrimas.
-Hola chicos- dice una Cameron más adulta, con el pelo rubio corto y uñas semi permanentes.
Eathan sólo la mira, anonadado, y sin decir nada mueve el asiento para que ella se siente a su lado. Siempre caballeroso.
-Hola Cameron- decimos Evan y yo a la vez. Ella se sienta a su lado y toma la carta.
-Qué se pidieron?- la situación es un poco incómoda, como si al entrar hubiese cortado en aire de los pulmones de todos. Mis ojos van a Evan, acaso no le avisó a Eathan que Cameron venía? Hablo antes de que el silencio nos perturbe a todos la noche.
-Un margarita de manzana, sabes que es mi favorito- ella me sonríe agradecida de que hablara.
-Yo un margarita de Todos Los Santos- dice Evan, ella asiente por unos segundos y luego mira a Eathan que permanece callado.
-Y tú qué te pediste?- parece pensarlo un momento y luego niega con la cabeza.
-No puedo hacer esto ahora- sin que nos lo esperemos se levanta y sale del bar. Cameron hace un gesto de disgusto. Automáticamente miro a Evan acusatoriamente.
-No le dijiste
-No, bueno si, algo así, le di a entender que venía Cameron
-Por qué los hombres son tan complicados, no era difícil decirle
-Yo... lo siento, por eso decía que quizá él no quería
-Deberías ir con tu amigo, Evan, y lo siento mucho Cameron- ella asiente.
-Quizá debería irme- susurra levantándose pero rápidamente tomo su brazo.
-No! Ellos tienen que hablar eso es todo, tranquila, la pasaremos bien
Evan se levanta sabiendo que si no lo hace, le daré una patada, cabeza baja, va con Eathan.
-Supe que empezó una relación con una chica de su facultad
-Si, yo también lo escuché, pero me pareció una buena idea que se vean, creí que ya habían superado algunas cosas
-No todo, recuerda que casi tuvimos un hijo juntos, fueron muchas cargas emocionales

Los ojos de mi amiga se cristalinan. Estuve a su lado durante todo el proceso, Eathan no. Sé que ambos estaban dolidos pero hizo mal.

-Él se fue a estudiar a otro lugar por lo que pasó?
-Es mi teoría, pero él no quiere admitirlo
-Sé que has hablado con una psicóloga, pero él no lo ha hecho?- mi amiga niega con la cabeza.
-No que yo sepa, él te ha dicho algo?
Vemos a la distancia a ambos chicos hablar en la puerta. Cameron refleja nostalgia.
-Evan jamás habla de ustedes, y yo sólo sé tu versión, supongo que tampoco le ha dicho mucho a Evan, sino me lo hubiese dicho
-Quizá yo soy el cierre que le falta
-Me dijiste que hablaron del tema antes de que se fuera
-Mentí- Mi mirada va hacia mi amiga- Él simplemente tomó sus cosas y se fue, supe de él por las redes, a pesar de que le mandé miles de mensajes, le dije que no podía hacerme esto, que yo también había sufrido, pero él los ignoró todos
-Entonces necesitan hablar, aprovecha esta oportunidad, él está aquí, no tiene a donde ir
-Lo sé, pero siento que ese tren ya pasó, o por lo menos para mi
-Necesitas hablar con él pero para él, no para ti, dile lo que te dijo la psicóloga, ayúdale
-¿Como él me ayudó a mi?- bufa con ironía y se sienta hacia atrás con los brazos cruzados- No sé si se merece algo, sé que fue su forma de duelo de la situación, pero fue la peor forma en que pudo resolverlo
-Cameron, sólo es hablar, no van a volver juntos, pero deberían solucionar esta rivalidad entre ambos, tienen que afrontar lo que vivieron- Sus ojos cristalinos me miran un segundo y luego mira hacia la ventana.
-Sólo tú puedes ayudarlo en este momento- rueda sus ojos y luego se levanta.
-No lo voy a hacer por él, lo voy a hacer porque odio tener un conflicto sin resolver con alguien

Los ojos de Evan me encuentran cuando Cameron sale. Le hago una seña para que regrese, que los deje solos y eso hace. Mientras se acerca a mi, yo los observo. No fue fácil ayudar a mi amiga sin haber vivido una experiencia como la que ella vivió. Un aborto natural no es fácil de sobre llevar, y más cuando ambos ya se habían hecho ilusiones sobre el asunto. Evan detiene a una camarera en el proceso y le pide algo, yo niego observándolo, ¿qué ocurre?

Cuando llega a mi lado, me roba un beso, como si todo lo que está ocurriendo no fuera el fin del mundo. De acuerdo, no para nosotros, pero si para nuestros amigos. De repente, la misma camarera a la que le habló, aparece con una bandeja brillante con dos copas llenas de un líquido burbujeante más dos estrellas de fiestas activadas y tirando chispas. Me ruborizo de sólo ver lo ridículamente alegre que me hace sentir. Evan se acerca a la chica y toma ambas copas. Todos sonríen, incluso yo no puedo evitarlo.

Evan me entrega una de las copas y con un beso en mi mejilla me susurra "feliz aniversario". Me siento en un sueño, inmersos en nuestro propio mundo, uno en el que Evan y yo somos uno. Para cuando las estrellas se apagan y chocamos copas, la atmósfera cambia, la camarera se aleja y la gente deja de prestarnos atención.

Mis ojos se achinan cuando lo veo sacar una pequeña cajita de su bolsillo y la pone sobre la mesa. ¿No será lo que creo que es? Dejo mi copa sobre la mesa y lo miro curiosa mientras la tomo entre mis dedos. Evan bebe su copa rápidamente y de una, dándose valor de alguna forma. Mis manos tiemblan. La pequeña cajita se abre de un tirón dejando ver una hermosa pulsera de plata con unas inscripción grabada en ella. El aire sale de mis pulmones y mis ojos se llenan de lágrimas, pero no es de tristeza, es de emoción. Jamás nadie me hizo un regalo tan significativo.

Evan me ayuda a colocármela. Sus dedos tiemblan y yo no puedo evitar derramar un pequeña carcajada. Ambos estamos extasiados.

-Es hermosa, gracias
-No llores, no era mi intención- seco mis lágrimas rebeldes lo más rápido que puedo.
-No es eso, estoy muy feliz!- Evan suspira como si le estuviera quitando una carga de encima. Quizá mi rostro no ayudaba mucho durante toda la escena. Paso mis manos delicadamente por sus hombros y lo abrazo disfrutando de su aroma.
Sobre mi nuca, cerca de mi oído, me tararea una hermosa canción, una que me recuerda a las idas en su auto durante el tiempo en que era mi niñero, mi cuidador y ángel guardián.

La presencia de Cameron y Eathan nos toma por sorpresa. Mi amiga me mira con la cara rejuvenecida, mientras que el amigo de Evan aún tiene sombras en su rostro. Trago el nudo en mi garganta y me aparto de mi novio. Tenemos que salir de nuestra ensoñación para apoyar a nuestros amigos.

Cameron se acerca a mi y me abraza, felicitándome como si me hubiesen propuesto compromiso. Cosa que no me molestaría. Sonreímos y hablamos como dos niñas, como si el tiempo jamás hubiese pasado entre nosotras. Eathan aún se ve incómodo pero trato de no volver a esa conversación. Por primera vez en la noche, veo a mis amigos disfrutar de la compañía.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2020 ⏰

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El cuidador (Evan y tu) [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora