Warnings!
Esta historia va tocar temas sensibles como lo son:
*Trastornos.
*Drogas.
*Adicciones.
*Violencia.
*Abusos, violaciones entre otros.Bienvenidos a EFÍMERO, el infierno en la tierra misma.
2010Leipzig — Alemania
11:30pm
—Mierda.—Maldije mientras corría por las calles heladas de Alemania.
Como mierda llegue aquí, bien, lo sabía, pero eso es tema aparte, concentrémonos en que moriría hoy, Dios, se que eh sido la peor perra que ha existido, pero no puedo morir hoy, por favor ayúdame.
Noté ese auto persiguiéndome, ni siquiera sabía donde me encontraba solo me quedaba correr, mi maldita moto la habían capturado esos tipos.
—Mierda, quítate!—Choque con un desconocido y antes de volver a correr este me tomo del brazo girándome con fuerza.
—Niñita mal educada, discúlpate.—Dijo.
—Eh?—Que clase de señor era este.—Suéltame no tengo tiempo!
Noté en la mano de este unas llaves, de su auto supuse.
—Ayúdame.—Lo mire suplicando que este se apiadara de mi.
—Por que lo haría?—Pregunto.
Mire el auto que estaba cada vez más cerca, mi pecho subía y bajaba con velocidad, mierda debía empezar a correr otra vez, para mi buena suerte este pareció notar la situación.
—Rápido.—Tomó mi mano y rápidamente rodeó su auto para meterme al asiento de copiloto, Dios te amo. Sentí que este hombre me había salvado, gran error.
Una vez allí me calmé un poco, mire bien al individuo que manejaba sin rumbo, mierda.
—Puedes bajarme una vez que estemos lejos de aquí.—Me cruce de brazos mirando por la ventana.
—Claro.—Dijo.—Que no.—Voltee a mirarlo confundida.—Como se que no eres una ladrona?
—Ya te hubiera robado algo, genio.
—Si eres una asesina?—Paro en un semáforo y pensé seriamente en bajarme.
—Me gustaría, así podría matarte, preguntón.—Bufe.
—De quien huías.—Pregunto.
—No es tu asunto.—
—Tienes razón, no lo es.—Paro en una esquina y lo mire confundida.—Bájate.
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𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 | Tom kaulitz.
Hayran Kurgu𝐍𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐢 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐨𝐜𝐨. ᴇꜰÍᴍᴇʀᴏ, aquello que sólo dura por un periodo muy corto de tiempo. Que tan lejos llega tu moral cuando de amor se t...