XII LA NOTICIA

23 0 0
                                    

Después de vender toda la comida rápida, Alex me pasa buscando a mi casa para que nos quedemos juntos.

Terminamos  de hacer el amor como locos, me levanto y le preparó la cena, terminamos de comer y vamos a la casa de klohe, de camino a la  casa de klohe  Alex me mira con esos hermosos ojos.

— margaret tengo que irme del país posiblemente sea dentro de poco, ire a trabajar con mi hermano congelare la carrera.

Mi mente se puso en blanco, no sabía que decir, un dolor se apoderada de mi pecho,  tuve que disimular que esa noticia no me afectó

— ¡ahh, genial Alex! Espero que todo te salga bien.

Llegamos  a casa de  klohe pero ella no  estaba así que nos devolvimos a mi casa, vimos una película, comimos palomitas de maíz, pero la noticia no dejaba mi cabeza tranquila, mi pecho dolía, sentía como si me quemarán por dentro, y recordé que el apego es algo que te jode la vida.

no debería sentir ninguna emoción con respecto a lo de Alex, pero hay cosas que no podemos evitar. Pasamos ese día de maravilla, me encantaba pasar tiempo con el, esa conexión que desde hace muchísimo tiempo no sentía, esas ganas de querer hacer el amor a cada rato, Alex con solo su voz lograba que corrientes eléctricas pasarán por todo mi cuerpo, esa gran autoridad que lo caracteriza, dormimos juntos desnudos, casi que toda la noche abrazados, yo no podía dormir, no quería que amaneciera, no quería que el se se fuera, no sabía cuándo lo volvería a ver.

Amaneció y me levanté hacerle el desayuno porque tenía que ir a la universidad a terminar de resolver unas cosas.

Desayunamos y Alex se fue

— Hasta luego Alex, espero vernos pronto.

Alex me dió un abrazo y así nos despedimos.

Pasaron días y yo tenía la esperanza de que la noticia de que Alex se iba fuera una broma pesada de el, tenía tiempo sin sentir ninguna esperanza de nada, cuando mi abuela murió, jure que nunca más tendría esa sensación, la esperanza es algo que crees que va a pasar, sin saber si pasará, esas ganas que tenia que mi abuela no muriera, tenía tantas ganas que se salvara me aferré a eso, a la esperanza, y al final de todo nada cambió.

mi abuela murió en mis brazos, Alex y yo quedamos en vernos un día lunes para pasar el día juntos, no sabíamos cuando se iba a ir, así que aprovecharíamos los días.

Llego el día de la despedida, Alex se iba a quedar en mi casa porque se despediría de klohe, y aprovecharía y lo haría de mi, ese día me levanté ansiosa por su llegada, y caí en cuenta que si era verdad que se iba, ese dolor en el pecho que sentía, era muy fuerte las ganas de llorar eran inmensas pero prometí no hacerlo, no quería sentir nada de eso, Alex y yo nos estábamos escribiendo, no sé cómo hizo para darse cuenta que me pasaba algo.

Mensaje

¿Todo bien Margaret?

Si Alex, estoy bien

¿Segura? JURAMELO.

Deje su mensaje abierto y no le respondí, no podía decirle que había amanecido mal con solo el hecho de saber que era verdad que se iba, no quería que supiera lo mucho que se había metido en mi corazón, más allá del sexo, disfrutaba cada mensaje y cada momento vivido junto a el, me llenaron de alegría y me ayudó muchísimo con mi ansiedad.

Me distraje acomodando la casa y haciendo otras cosas cuando suena mi teléfono

Mensaje

Ya voy a tu casa

Vale perfecto, me avisas para abrirte la puerta, estoy escuchando música.

Apague el teléfono y corri al baño, me duche y me maquille un poco, para disimular mi cara de tristeza.

Un amor a medias ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora