— A la cuenta de tres... uno dos y TRES. — Sentí como entraban a mi habitación dando un golpe fuerte, imaginé que lo harían. Desde los primeros años siendo oficialmente hija de los Danvers cada cumpleaños me hacían una sorpresa distinta. Alex fue la primera en tirarse encima de mí, mientras Eliza sostenía el pastel y Jeremahia sacaba fotos con una cámara digital. Trataba de sonreír pero no podía.Mi cumpleaños siempre había sido el peor de mis días, ya que me acordaba lo sola que estaba, sin familia, sin amigos. Simplemente sola en un hogar donde mi única compañía era una pequeña ardilla que solía venir a mi ventana cada noche y mañana a buscar nueces de mi desayuno diario.
— Gracias, no era necesario esto.
— Claro que lo era. — Empezó a hablar Eliza. — Eres nuestra hija, y es importante tu cumpleaños. Empieza a hacerte la idea de eso Kara.
— Te conocimos días antes de tu cumpleaños cariño, queremos hacer esto especial todos los años. — Terminó por decir Jeremaiah
.
Cuando conocí a los Danvers, días antes había tenido un día bastante tétrico y probablemente uno de mis peores días dentro del hogar.
Nunca había sido realmente reconfortante pero podría sobrevivir, o eso pensaba.Días antes de tener mi primer visita de ellos, dos chicas de aquel hogar que solían molestarme y usarme como su piñata cada que podían, decidieron querer acabar con mi vida, poniéndome una almohada sobre la cabeza y intentar ahogarme, no tenía claro del todo los recuerdos ya que cuando lo hicieron estaba completamente dormida, intentando olvidar un poco aquel dolor que me caracterizaba mi cumpleaños. Solo podía recordar aquellas risas y burlas, luego de eso perdí el conocimiento por completo y me levanté en la sala de un hospital.
— Kara despiértate, ¡KARA!
— Debiste de ser muy torpe como para que una rama de esas chocará con esa fuerza en tu cabeza, debes tener más cuidado en donde caminas.
No entendí del todo aquello hasta que me levante de lo que parecía ser una piedra, estaba posada por completo sobre ella, al levantarme y ponerme derecha, Lena estaba a un lado sentada con una de sus manos sobre mi pecho.
— Debió doler ese recuerdo, yo no recuerdo a mis antiguos padres.
Fue cuando armé un puzzle, y recordé el sueño que había tenido, o lo que fue en realidad un recuerdo. Recordaba tener uno de mis muchos cumpleaños con los Danvers donde me llenaban una gran torta de cumpleaños hacia mi habitación, dándome una sorpresa. También recordaba algo de mi infancia, o cuando casi acaban con ella, era triste y melancólico de tan solo pensarlo.
— Como sabes que tuve recuerdos, ¿y como carajos me has movido hasta esta roca tú sola? — su mano dejó de posar sobre mi pecho y por unos mini segundos extrañé su toque caliente sobre el, pero lo ignoré.
— Wow, ¿con esa boca besabas a tu madre?. — Al ver que no tuvo respuestas, continuó hablando. — No soy humana ¿recuerdas?, mi fuerza y habilidades están por sobre todos los humanos mortales como tú.Aún no sabía con exactitud lo que Lena era, ¿un hada? ¿una bruja?, ¿un ángel o un demonio? A esta altura las posibilidades eran tantas, que no podía quedarme con una sola idea de todo.
— Aún no me has dicho que eres — realmente quería saberlo
— Y realmente no te lo diré, tu sola tendrás que darte cuentaQuería insultarla de muchas maneras, estaba cansada de que siempre escuchara lo mismo, de no entender a qué se refería o porque siempre era la misma respuesta, pero por un momento pensé
— ¿Acaso yo soy un héroe, y tu una bruja malvada la cual tengo que capturar por eso no puedes revelarme tu identidad? Algo así como Supergirl.
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PULSO - Supercorp
FanfictionUn pueblo con casas que guardan una historia detrás de sus paredes. Un espeso bosque que mantiene secretos ocultos. Un misterioso lago y parque abandonados. Una anciana y su gata, que tienen todas las respuestas que Kara necesita.