𝐋𝐎𝐔𝐃 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘 ²

𝟎𝟎𝟓

Por la mañana, con Reborn de mal humor por ser pateado y destapado por Juan toda la noche, desayunaron los cuatro juntos, aunque el mayor no tenía ganas de estar con nadie.

Dejó solo a Auron acercarse y el menor le hizo mimos en un intento de que se relajara un poco.

La abuela Buhajeruk desayunó con ellos, y no pudo evitar comenzar a hablar del pequeño Spreen hasta avergonzar al pelinegro.

Habló también de Juan, y de cómo siempre fue el mejor amigo de Spreen incluso de pequeños, y que era el chico más fiel que su nieto se podría haber conseguido.

Juan no podía sentirse más halagado, sonriendo ampliamente.

Por otro lado, Spreen se sentía avergonzado, y tenía las mejillas rosadas de vergüenza. A pesar de que su abuela no había dicho nada malo.

— ¿Querés que vaya a buscar los álbumes?. — Preguntó la mujer, haciendo que Juan se emocionara, y su nieto comenzar a pedir piedad.

Para ese punto, Reborn estaba tan divertido con la situación que su mala cara había quedado atrás, y reía con gracia por las súplicas ignoradas de Spreen, por la señora que salió de la sala para buscar las fotos.

Auron pinchó el brazo de Reborn con su dedo, reclamando atención.

El castaño se volteó hacia él inmediatamente.

— Médico-. — Auron negó, sabiendo que estaba diciendo mal la palabra. — Medica-mentos. — Se corrigió.

Reborn tardó un segundo en recordar.

Miró la hora con preocupación. Faltaba una media hora para las once, y poco más de una hora y media para que Auron tomara los remedios.

— Terminemos el desayuno y llamaré a mamá para que nos lleve. — Dijo Reborn, refiriéndose a la señora Álvarez. — ¿Los tienes en casa?.

Auron asintió.

— ¿Qué medicamentos?. — Preguntó Juan, mirando a ambos como si escondieran un jugoso secreto.

Reborn miró a su novio, como pidiendo permiso para decirlo, aunque el menor negó.

— Nada. — Dijo Auron, restándole importancia.