𝟎𝟒𝟕

142 21 3
                                    

— Doc-tor ton-to

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Doc-tor ton-to.

Reborn rió.

— Eres tan adorable cuando insultas con el único insulto que te sabes.

Auron lo miró con ceño truncido.

I-dota.

— I-dio-ta. — Corrigió el pelinegro.

Auron soltó un suspiro frustrado, frunciendo el ceño y apartando la vista de su novio.

Su cabeza comenzaba a dolerle un poco, cosa que lo ponía de mal humor.

Y Reborn lo estaba irritando.

Se suponía que estaba enojado, que tenía que notarse toda su furia, y no que le recordaran de nuevo que era adorable.

Pasaron segundos en silencio, hasta que Reborn se asomó un poco por su campo de visión.

— ¿Estás bien, bebé?.

Auron estuvo por decirle, pero se lo guardó.

Sabía que su novio solo se lo diría a su madre y ella lo llevaría directo a Cataluña para más hospitales y estudios y medicamentos.

No quería que eso volviera a pasar.

Por una vez, quería esconder su dolor.

Cansado. — Murmuró como excusa.

Reborn lo dejó.

No quería molestar al pelirosa, y esperaron en silencio hasta que la señora Álvarez salió del lugar, subiéndose al auto.

En ese relativamente corto viaje de veinte minutos, Auron había caído dormido sobre el hombro de Reborn y el pelinegro solo pudo pensar en que su bebé en serio estaba cansado.

Se despertó poco antes de llegar a su casa y miró confundido alrededor.

Sintió los suaves labios de Reborn en su frente.

— Te pido que tomes tus medicamentos y vayas a dormir unas horas. — Le dijo, y Auron asintió, frotando sus ojitos.

Le hizo caso al mayor, y ni siquiera tuvo fuerzas para comer algo de almorzar. Fue directamente a su cuarto luego de pasar la pastilla.

Auron sentía sus párpados muy pesados luego de aquella siesta express en el auto.

Por su lado, Reborn terminó el almuerzo y fue hacia el dormitorio, notando a Auron de espalda a la puerta.

Todo estaba apagado y apenas entraba algo de luz desde la ventana. La cerró sin hacer mucho ruido, quitándose las zapatillas y un par de prendas para estar cómodo, quedando en remera y calzoncillos.

Se metió en la cama sin más, acomodándose un poco antes de voltear a ver el tranquilo rostro de Auron, con su sonrisa ya preparada.

Parpadeó varias veces y su sonrisa flaqueó al ver la oscura mancha que crecía de a poco sobre la almohada, siguiendo su rastro hasta dar con la nariz de botón de su novio.

Se acomodó en la cama, acercando sus dedos hacia debajo de la nariz del pelirosa y sintiendo la sangre pegarse en sus dedos.

— ¿Auron?. — Lo llamó, pero el chico parecía totalmente dormido.

Su corazón se aceleró demasiado.

— Auron, Auron... — Lo llamó una vez más, pero el chico no parecía reaccionar a su voz, por más que su tono había sido bastante alto.

Sus manos fueron hacia las mejillas del pelirosa, y soltó un respingo al sentirlas frías.

— Auron, Auron... Amor. — Lo llamó de nuevo, cada vez más alto, moviendo su rostro.

La tranquila expresión de Auron no cambió ni un milímetro, demostrando que en verdad, no había sentido nada.

Su corazón desbocó, y sintió su alma caer.

Comenzó a lanzar insultos, saliendo de la cama con las manos temblorosas.

Tomó torpemente sus pantalones y comenzó a colocárselos mientras salía de golpe hacia el pasillo, totalmente desesperado.

Tomó torpemente sus pantalones y comenzó a colocárselos mientras salía de golpe hacia el pasillo, totalmente desesperado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐋𝐎𝐔𝐃  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘  ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora