𝐋𝐎𝐔𝐃 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘 ²

𝟎𝟓𝟓

La tía Cristina recibió a Auron con un cálido abrazo.

Lo llenó de besos y piropos, como que era el sobrino más lindo y el más fuerte, y el hijo que nunca había tenido.

— Jaume se ofendería. — Comentó la señora Álvarez, con una pequeña risita.

— Jaume es un cobarde. — Dijo la rubia. — Cree que no me doy cuenta que está saliendo con su
"mejor amigo". En vez de salir del armario, hace bromas homosexuales. — Cristina rodó los ojos.

Deseaba que su hijo tuviera la valentía para ser tan feliz y tan libre como Reborn y Auron.

En la cena hablaron de todos los temas, menos de su salud, y eso alivió bastante a Auron, quien no podía evitar reír por las anécdotas de su tía.

Fue a la cama con una sonrisa, y estaba decidido a cambiarse su ropa por el pijama para dormir de una vez por todas, pero el toque en la puerta lo tomó por sorpresa, aún con su remera pero con sus bóxers a la vista.

Se ruborizó completamente cuando los ojos de Reborn lo examinaron de arriba a abajo.

— ¡Re-born!. — Se quejó.

— Bien, bien, privacidad. — Dijo el pelinegro, entrando rápido al dormitorio y cerrando la puerta
detrás de sí.

— No, tú tam-bién fuera. — Se quejó el pelirosa, quien no quería que ni su novio viera su cuerpo.

Era algo que Reborn nunca había entendido.

El cuerpo de Auron era más que atractivo, bien trabajado pero delicado gracias a la danza, con músculos bien definidos y unas curvas que podían volver loco a cualquiera.

Pero aún así, Auron tenía vergüenza de mostrarlo.

Ignoró completamente las quejas del pelirosa, y se acercó a él para tomar su cintura, pegando sus cuerpos y haciendo que un pequeño suspiro surgiera de los labios de Auron.

Reborn sonrió de lado, antes de juntar su rostro con el del pelirosa, besando sus labios de forma lenta y profunda.

El pelinegro avanzó lentamente, sin hacerlo totalmente a propósito, hasta que la cama trabó su pasos.

Auron separó el beso para sentarse sobre las sábanas, tomando la remera de Reborn para tirarlo hacia él y el pelinegro se acomodó sobre su cuerpo.

— E-Está tu familia. — Murmuró Reborn, sintiendo su entrepierna comenzar a doler.

Lo había iniciado, pero no creía que llegarían a eso.

— En si-lencio. — Murmuró Auron.

Su pequeña y pícara sonrisa hizo a Reborn preguntarse dónde había quedado el inocente chico que minutos atrás le había pedido que se vaya para poder cambiarse.

Y es que Auron ya se sentía más despierto.

Necesitaba una distracción, un desahogo, y la última vez que había tenido al chico dentro suyo la había pasado más que bien, y en serio se había olvidado de sus problemas.

Esperaba que funcionara de nuevo.