Despacho de Freen
Ambas estaban sobre el sofá del despacho. Becky besaba a Freen desesperadamente. Sabía que lo que estaba haciendo era una verdadera locura pero lo que esta mujer le hacía sentir era mucho más fuerte que ella.
Freen se sentía extasiada, sabía que no iban a detenerse y tampoco quería que eso pasara. Los besos se hacían cada vez más intensos, lo que las hacía necesitar más de ellas. Iban a hacerlo en su oficina y ya no pensaba racionalmente. Solo quería que Becky continúe con lo que le estaba haciendo sentir.
Becky besaba y dejaba marcas en Freen. Verla a su merced y entregada como estaba a sus deseos, la tenía fuera de sí misma. Bajó su mano hacia el pantalón de Freen que le estorbaba demasiado. Intentaba desabotonarlo pero no podía.
Freen la ayudó, sonriendo por la cara de frustración de Beck. La vio tan adorable con su puchero en su preciosa cara. Amaba a esta mujer, la amó desde la primera vez, sin conocerla personalmente y ahora, diez años después, a pesar de sus inseguridades, a pesar que le rompió el corazón y de su actitud frente a ella, la seguía amando e iba a hacer todo lo posible porque Beck sienta lo mismo por ella.
Becky la miró a los ojos con las pupilas totalmente dilatadas de deseo. Deslizó su mano dentro de los pantalones de Freen y empezó a acariciar lentamente por sobre su ropa interior que sintió, ya estaba totalmente empapada. Freen mordía sus labios tratando de reprimir sus gemidos. Pero se escuchaban ahogados y eso volvía más loca de deseo a Becky.
Sonó el intercomunicador de Freen, lo que sobresaltó a ambas.
- No... no te detengas Beck. Lo que sea, que espere...
Becky intentó proseguir pero el timbre insistente hizo que ambas se detuvieran.
- Te juro que si es una tontería, despido a Engfa, dijo Freen incorporándose y yendo hacia el escritorio a contestar.
- ¿Qué sucede Engfa? Espero que sea realmente importante para que interrumpas de esa manera - practicamente gritó hacia el intercomunicador.
- Se encuentra aquí la señorita Charlotte. Dice que es sumamente urgente e insiste en verla inmediatamente.
A Freen se le fue el color de las mejillas. Se puso muy nerviosa mientras trataba de acomodarse la ropa.
- Dame un momento. - luego enpezó a dar vueltas por su despacho de manera errática.
Beck la observaba sin entender mucho pero comprendió que la persona que había llegado debería ser alguien muy importante por la actitud de Freen.
- ¿Qué hace aquí? - dijo para sí misma, mientras seguía acomodándose la ropa y tratando de arreglar su maquillaje y peinado frente a su pequeño espejo de mano. Subió el cuello de su blusa lo más que pudo para tapar las marcas de Beck. Allí recordó que Beck seguía con ella. - discúlpame Beck, no esperaba esta visita.
- No te preocupes, debo ir a trabajar. Dijo Becky levantándose del sofá y tratando de arreglar un poco su ropa.
Volvió a sonar el intercomunicador. Freen lo contestó inmediatamente.
- Un momento, Engfa.
- Freen, soy yo ¿Vas a permitirme entrar o entro en este instante? - a Freen se le bajó la presión en ese instante y Becky frunció el ceño al escuchar la voz de esa mujer hablándole de esa manera tan imponente. Además, la había llamado Freen.
Freen fue hacia la puerta rápidamente pero antes de que pudiera hacer algo, entró Charlotte, espectacular con pinta de top model, bellísima y muy segura de sí misma. Detrás de ella, Engfa, nerviosa por la impertinencia de esta mujer pero al mismo tiempo, babeando a más no poder.
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Encontrarnos TÚ y YO
RomansaBecky es una mujer de 28 años, trabaja en el área de finanzas de la más prestigiosa agencia de publicidad del país. A pesar de ser guapa, cara de muñeca como dice su mejor amiga Irin, y que nunca le han faltado pretendientes, nadie le conoce un novi...