Encontrarnos TÚ y YO

Nada nos va a separar. Ni la muerte ni nada.

Departamento de Charlotte

Habían pasado 6 horas desde el secuestro de Becky y aun no tenían noticias de los secuestradores ni de ella. Los hombres de James Austin habían perdido la pista de Billy cuando llegó a la ciudad, lo que confirmaba que se encontraba aquí, pero aun no encontraban su paradero.

Heidi tuvo una idea que podría volver a ponerlos en rumbo hacia Billy: él, inexperto en estas lides, había usado su tarjeta de crédito para alquilar un automóvil. Era cuestión de encontrar su ubicación a través del GPS del auto pero la agencia de alquiler no daba estos datos sin una orden.

Mint movió cielo y tierra para conseguir esta orden pero fue por la intervención de los Austin, James y Charlotte que lograron esta orden. El GPS indicaba el último sitio donde se encontraba el auto pero acceder al historial de ubicaciones implicaba una intervención en el sistema.

El auto había sido ubicado hacía tres horas en un centro comercial a tres horas del hospital donde estuvo Becky.

En estos momentos Heidi hacía todo lo posible por "meterse" en el sistema de la empresa de alquiler de autos para revisar el historial del GPS pero hasta ahora no lograba mucho.

Mint también tenía conocimientos de lenguaje de programación pero al ver la habilidad de Heidi, reconoció que ella estaba más avanzada que la mayoría de su equipo de policías.

- No logro mucho, la verdad - dijo desanimada Heidi. Ella había prometido a Freen que encontraría a Beck sea como sea pero hasta el momento no ha podido hacerlo.

- Ya tienes todas las rutas que ha tomado el vehículo. No te desanimes, Heidi - respondió Mint.

- Tengo las rutas pero no los puntos exactos donde ha estado. En cada lugar que marca el GPS pueden ser de 5 a 10 calles a la redonda. Y son varios lugares donde se ha detenido el auto. Revisar cada sitio nos tomará un par de semanas.

- No tenemos tanto tiempo - dijo en tono muy bajo, Mint a Heidi para que los demás no las escuchen - No he querido asustar más a Sarocha pero los médicos que vieron el video del secuestro de Rebecca nos han informado que el golpe se ha dado en un lugar muy delicado de la cabeza que tiene un cúmulo de venas importantes y podría producirse una hemorragia significativa. Además, es una parte del cerebro que podría traer un desenlace nefasto.

- ¿Qué tanto? - preguntó muy bajo y bastante preocupada, Heidi.

- La muerte. Es una carrera contra el reloj y encontrarla lo antes posible es sumamente importante. Otra cosa que me preocupa es que los secuestradores no se han comunicado y eso me hace pensar en que ha sucedido lo peor.

- Tiene que haber algo que no he notado - decía Heidi constantemente mientras tecleaba fuertemente el teclado de su computadora, evideciando una inminente desesperación y precupación.

- ¿Puedo ayudarte? - intervino Mint, dándole una sonrisa amable- dos cabezas piensan más que una.

Heidi vio la sonrisa de Mint y accedió a su pedido. Era la primera vez que la veía sonreir y sintió una conexión con ella que la convenció de aceptar su ayuda.

- ¿La quieres mucho? Es más que evidente - preguntó Mint refiriéndose a Freen que caminaba sin cesar alrededor de la sala cual león enjaulado.

- Somos muy unidas... en realidad las cuatro: Freen, Nam, Charlotte y yo somos las mejores amigas. Las considero mis hermanas.

- Bueno, ni tan hermanas - dijo Mint - tú y Freen han estado en una larga relación.

Heidi alzó una ceja y se sorprendió ante este comentario. Aunque no era un secreto su relación con Freen, tampoco pensó que la policía supiera al respecto.