Encontrarnos TÚ y YO

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- ¿Es en serio? - Dijo para sí Becky cuando escuchó esa canción que solo ella sabía perfectamente porqué odiaba tanto. Acto seguido, fue hacia el escritorio de Irin, su mejor amiga de la oficina y de la vida. Apagó la canción y regresó molestísima a su escritorio.

- Cada vez que escuchas cualquier canción de amor, en especial esta, te dan arranques de locura. En serio, querida, hazte ver con un psiquiatra. - dijo Irin sonriendo burlonamente.
- Si no tienes nada mejor que decir, no digas nada, por favor Irin. Sabes que no soporto esa canción y dale que mínimo cada semana la pones. Creo que lo haces a propósito.

- ¡Ay, muñequita, si no fueras tan bonita y más o menos simpática, hace tiempo te hubiera mandado a volar. No sé porqué sigo siendo tu amiga.

- Por que me amas irremediablemente- dijo Becky cambiando de actitud y sonriendo ante su amiga.

- Pues cuídame, Beckyta, porque soy la única que te soporta en la oficina. Debes ser un poco más relajada y dejarte de ser tan seria. Y no me cortes mi música que yo no voy y me meto en tu computadora a apagar tus canciones de vieja ochentera. - Rió muchísimo ante su propia broma e hizo que Becky también riera.

- Te quiero loquita... gracias. - dijo Becky.

- ¿Gracias?

- Me haces pisar tierra y bajarme de las nubes. Soy egocéntrica al máximo, lo reconozco. Gracias por soportarme.
Becky se acerca a Irin, la abraza y empieza a darle muchos besos por toda la cara.

- ¡Calma, Rebecca Patricia! Ya deja de besarme en la oficina que todos ya están murmurando que hay algo más entre nosotras. Yo hace rato que salí del clóset y como a ti nadie, ni yo, te ha conocido novio oficial... pues... eres sospechosísima. - volvió a reir fuertemente.

Becky la miraba seria.

- ¿Qué están diciendo?

- Eso pues, que tú y yo somos pareja. Que a ti también te gustan las chicas.

- Tarados. ¿No podemos ser amigas? El colmo, ahora soy... - se esfuerza en decir la palabra.

- Lesbiana. LES - BIA - NA. No es difícil. Ni siquiera puedes decir esa palabra, Becky. Si supieran lo homofóbica que eres, no estarían con todos esos chismes.

- No soy homofóbica.

- Lo eres. No hay otra razón por la que todo lo relacionado con el tema gay te ponga tan molesta. Hasta apagas las canciones de un cantante gay porque no soportas a los gays.

- Te soporto a ti - dijo Becky acercándose a Irin y dándole un beso en la frente- y más gay que tú, no hay. Bueno, me voy.

- Un día de estos te voy a enseñar lo que te pierdes al negarte a pasar al lado arcoiris.

Becky la mira divertida, toma su cartera y mientras va saliendo:

- ¡Ya quisieras!

- Ya quisieras tú, pero sorry, no eres mi tipo, Becky.

- No sabes de lo que te pierdes - Becky le lanza un beso volado, le guiña un ojo coquetamente y se va.

Irin le grita.