Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 1:El héroe libertador

Desde hace millones de años los humanos han dominado con mucha libertad la tierra que se le dio por hogar y donde surgieron cientos de civilizaciones cada una con su cultura y creencias y también han demostrado tener mucha maldad en su interior provocando desgracias, caos, dolor, sufrimiento en el lugar donde vivimos, la Tierra. Y los dioses han visto esto como inaudito haciendo que Zeus convoque a todos los dioses de todas las culturas a decidir el destino de la raza humana. La asamblea comenzó con Zeus preguntando a sus compañeros presentes cual será el destino de los humanos por todas las acciones que han tomado, les dio dos opciones a eligir "dejar a los humanos seguir existiendo" o "acabarlos de una vez por todas". A lo que Shiva, dios indu de la destrucción y la creación respondió diciendo con decepción —es mejor acabar con ellos, después de millones de años no han aprendido nada de sus errores que han cometido— a lo que Afrodita, diosa griega del amor y la sexualidad asintió diciendo que solo han empeorado con los años dando a conocer el estado de la Tierra, y empezó una gran discusión haciendo un gran escándalo en la gran sala, comenzando la votación del destino de la humanidad la mayoría voto por la extinción y sólo 5 dioses votaron por su supervivencia poniendo en fin a la asamblea, y justo cuando Zeus iva por dar declarado la decisión de los dioses apareció Brunilda, la hermana mayor de las 13 valquirias junto a Goll la hermana menor de las 13, provocando confusión en los presentes, algunos se molestaron por su interrupción inoportuna pero Brunilda les dijo que había otra solución para la situación de los humanos, la confusión siguió entonces Brunilda fue al grano proponiendoles a todos el llamado Ragnarok "la batalla de dios y el hombre".
Dejándolos a todos sin palabras sobre todo a los dioses superiores de cada panteón existente, a los que muchos la abuchearon burlándose de su propuesta, pero Zeus desde el interior le pareció algo increíble aceptando la propuesta de Brunilda dejando aún más impactados a los dioses por su decisión o mas bien capricho, Shiva le dijo alsandole la voz como nunca que si acaso había perdido la cabeza aló que Zeus respondió con mucha tranquilidad: —Shiva, amigo tu sabes muy bien, que ya hace mucho no tenemos algo de acción y desde entonces solo hemos estado solamente sentados un trono— Mientras aplastaba la cabeza de un dragón con mucha satisfacción y gritando con todo pulmón agrego: —Escuchen todos, lo que yo diga siempre se debe de hacer y quien no lo haga sufrirá la consecuencias— aterrando mucho a Shiva arrepintiendose de todo lo que dijo.
Y Zeus ordenó la iniciación del Ragnarok.
—Brunilda escúchame muy bién, tendrás tres meses para escoger a tus peleadores para esta batalla y si terminas perdiendo tu y tus hermanas sufrirán por ti, ¿entendiste bién?.—  Y Brunilda con toda tranquilidad dijo:—No te preocupes Zeus yo escogere a los mejores humanos que han existido a lo largo de la historia, sin duda será muy divertido verte a ti y a los demás totalmente derrotados y frustrados.— Firmando su sentencia de muerte si perdía este combate.
Zues y Brunilda ambos empezaron a escoger a los mejores de cada uno de ellos los 26 guerreros del Ragnarok.
Los tres meses llegaron a su fin todos los humanos y dioses fueron transportados sin explicación a la arena donde se llevaria a cabo la batalla, de un lado estaban los espectadores humanos que servirían de aliento para los luchadores y de los espectadores de los dioses estaban todos los dioses para servir de ánimo a los suyos y para divertirse un poco. Estaba el panteón griego, el nórdico, el indu, el egipcio, panteónes olvidados, etcétera, salvo un panteón, ninguno de sus integrantes estaba donde debería estar.
Humanos y Dioses todos estaban reunidos, mientras Brunilda junto a su hermana Goll ellas precensiarian desde  de las gradas más altas del coliseo y Zeus vería la primera batalla junto a su hijo Hermes a lado del panteón griego.
Desde el centro de la arena se hallaba Heimdall que según la mitología nórdica se encargaría de hacer sonar el cuerno que daría comienzo el Ragnarok  y justo así fue, a Heimdall le parecía vivir un sueño el siempre había querido cumplir con lo que humanos conocían de su destino y con mucha alegría con lágrimas en los ojos hizo sonar con gran estruendo y pasión lo que daría comienzo al Ragnarok. Todos los humanos no comprendían que pasaba. Había músicos, poetas, pintores, etcétera de todas las épocas la mayoría tenía un gran miedo, confusión algunos empezaron a rezar a sus dioses para poder ganar este gran duelo y al terminar de sonar el cuerno Heimdall le dio la bienvenida a todos y explicando las reglas de este torneo las cuáles eran las siguientes:
—Se combatirá uno a uno por cada ronda, si los humanos logran ganar 7 victorias ganan la batalla, pero si es al contrario, si los dioses ganan 7 victorias la humanidad perecerá en un parpadear de ojos sin que se den cuenta—.
Esto aterro mucho más a la humanidad y a Goll pero Brunilda no reacciono ante esa amenaza tan débil en cambio se mantenía fuerte como todo el tiempo, con la cara siempre en alto.
Y llegaba el momento de que Heimdall presentará a los participantes de este duelo, los dioses estaban muy confiados en que destrozaron a todos los humanos que se les presentarán al igual que Brunilda le puso mucha confianza en su primer luchador, con todo pulmón y gran pasión Heimdall alzó con fluidez su voz diciendo:
—En esta primera ronda de esta batalla "Ragnarok ", del lado de los dioses tenemos a este majestuoso hombre, a aquel que llamaron bastardo los grandes dioses de la antigua Sumeria.
Al oír estas palabras los dioses Ki, Enul, Isthar y los demás ya sabían de quien se trataba y les indignaba con mucho odio que el seria el primer luchador en pelear. —De las antiguas tierras de Sumeria, el se destacó por ser una unión entre una diosa y un simple humano siendo algo totalmente impío para los dioses superiores, conocido por su gran fuerza como a la de Hércules y por su tamaño colosal de 2 metros de altura, con el título de rey de la gran capital de Sumeria con una gran autoridad, durante su vida de mortal se dedico a conseguír el tesoro inalcanzable "la inmortalidad" en su búsqueda derrotó a miles de enemigos dejándolos hechos trisas, su pueblo le teme y respeta EL GRAN IMPONENTE E INDESTRUCTIBLE"GILGAMESH ".— Y desde la puerta donde salen los representantes de los dioses con una imagen del dios tallada se agrietaba poco hasta reventar haciendo volar toda la puerta en pedazos causando una ráfaga de polvo de donde salió vestido de forma extravagante el gran Gilgamesh, ya con solo su presencia hizo que la humanidad se desanimara mucho, mientras Brunilda esperaba con ansias a su peleador. Al ver Gilgamesh a los humanos en las gradas con mucho miedo sonreía burlonamente con mucho orgullo al ver su cobardía, como Zeus veía la confianza de Gilgamesh deposito toda su confianza en el, y en ese momento Heimdall se dio cuenta que al momento que presento Gilgamesh unos pilares detrás de él se alsaron, al verlos le encontró parecido a los que había visto en el panteón biblico (judio o cristiano) y eso le pareció muy raro pero prosiguió a presentar al representante de los humanos diciendo:
—Y quien de estos ilusos humanos se atreverá a combatir a este majestuoso hombre pues ¡es este hombre!— Y fue cuando se abrieron lentamente las puertas al primer luchador, mientras se oía resonar el replicar de unas gigantescas campanas.—El 10 de septiembre de 1810 a las 11 de la noche se oyó el replicar de campanas de la iglesia de un pequeño pueblo para revelarse contra el ejército de la Corona Española — Esas palabras llamaron el interés de Zeus, mientras Gilgamesh se arrancaba su elegante capa y tiraba su casco al suelo esperando con interés a su oponente que del otro lado sujetaba con fuerza su crucifijo y un estandarte mientras se preparaba para calmar a su caballo, y la puerta estalló levantando una gran tormenta de polvo sin dejar algún rastro de su existencia mientras una pieza de la arena se levantaba haciendo temblar el suelo. —el hombre que se reveló contra su pueblo para salvar A UN PUEBLO OPRIMIDO— Y se oyó el relinchar de un corcel, el luchador apretó con mucha fuerza su estandarte y las cuerdas de su caballo dándole la orden de cabalgar, mientras que desde el punto de vista de Gilgamesh veía una silueta de hombre y el brillar de unos ojos acercándose con velocidad hacia la arena. —¡ES UNO DE LOS GRANDES LIBERTADORES DE LA HUMABIDAD, EL PADRE DE LA PATRIA DEL NUEVO PUEBLO DEL SOL— La mayoría de la  audiencia se preguntaba quién podría ser, y el corcel corrio más rápido, saltando por el bloque que se separo de la arena a luz del sol dando a conocer el rostro del luchador con mucha gloria.
—!MIGUEL HIDALGO!—  Dijo Heimdall terminando de presentar al humano con mucha pasión y fluidez, mientras se oía los aplausos y gritos de una parte de la audiencia apoyando al luchador los cuales venían de los soldados insurgentes encantados de volver una vez más al hombre que los saco de sus desgracias mientras otros lloraban de alegría.
Los primeros luchadores del Ragnarok ya estaban presentes en la arena para luchar.