Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 19:Mi lucha contra el dios mas egocéntrico

Ya decididos los siguientes luchadores para la tercera ronda del Ragnarok, el profeta encaminaba a la valquiria que sería la hermana de armas del "humano más odiado de la humanidad". Y durante ese pequeño recorrido a los cuartos de los representantes humanos, hubo un gran silencio entre la valquiria y el profeta, pero mucho más de parte del humano, y esto lo noto de inmediato la valquiria. Vio como cambio la actitud del profeta, de un segundo a otro, a una mucho más apagada; un rostro inexpresivo, unos movimientos de rigidez en casi todo su cuerpo y unos ojos vacíos que reflejaban un gran remordimiento hacia algo, que con cada segundo se tornaban furiosos.
-¿Estas bien, Elías?. -pregunto nerviosa.
-¿Ah?. -respondió.
-Que si, ¿estas bien Elías?.
-A si, estoy completamente bien. De hecho estoy muy feliz. -dijo el profeta, agregando a su rostro una calida sonrisa. Una sonrisa de falsedad.
-Estas mintiendo Elías, se te nota perfectamente.
-¿Yo?........ ¿por que mentiría, Hrist?, si que eres muy graciosa como tu hermana. -dijo el profeta con la misma sonrisa de falsedad.
-Estas furioso.
-¿Yo furioso?. -dijo de forma docil.
-Te entiendo Elías, yo también se lo que se siente estar furiosa. Tu sonrisa, te delata, dime ¿que es lo que te enfurece tanto, Elías?.
Ante esta pregunta, el profeta se detuvo y luego la valquiria también, y suspiro diciendo de forma temblorosa y fuerte:
-Miguel, su muerte a manos de ese falso dios, eso es lo que me enfurece, ya que el fue mi amigo, ¡MALDITA SEA, LLEVAMOS DOS DERROTAS Y YA HEMOS PERDIDO A CUATRO DE LOS NUESTROS!.
-¡Oye tranquilízate Elias!, ¿que no se supone eras el más tranquilo de los humanos?.
-La verdad, eso es solo un mito, de hecho soy alguien se estresa fácilmente.
-¿Qué se estrésa fácilmente?, pero si tu ves muy calmado durante las batallas.
-¿Y como tu lo sabes?.
-Ese no es el punto, Elias.
-Tienes razón, en realidad aparento ser un hombre de total tranquilidad solo para apaciguar a los demás que se les dificulta más que a mi. Además Brunilda quiere salvar a la humanidad, al igual que yo.
-Eres muy peculiar Elías.
-Estoy muy seguro de que podremos ganar esta tercera ronda, ¡vamos Rangridz!, te va a agradar mucho Adolf. -dijo con entusiasmo el profeta.
Humanos y dioses se quedaron impresionados del como "el hombre más odiado de la humanidad" logró engañar con total facilidad al tirano de Poseidón con una mentira tan simple.
Son lugar a duda, Poseidón desconocía de la peligrosa astucia del humano, ambos seres son un absoluto peligro ahora.
-<<¿Pero como?, maldito humano ¿como es que me lograste engañar?.>> Un campo minado, ¿que es lo que intentas hacer, humano?. -dijo con desprecio el dios al humano.
-<<Se creyó mi menira, tuvo miedo de morir. Ya lo tengo.>> -pensó Adolf.
-¡Esto es asombroso!, es la primera vez en la historia que un mortal pudo hacer dudar de sus acciones al dios Poseidón. -exclamó con euforia Heimdall.- De verdad los humanos estan luchando con todo lo que tienen, para poder evitar su extinción. Primero con Hidalgo; con su astucia y valentía, luego con Nerón; por su bestialidad en sus ataques y ahora con Adolf Hitler; con su experiencia e ingenuidad en los combates a muerte, ¡ES IMPRESIONANTE!.
Los humanos miraban con atención al dios, en su rostro se le veia lo molesto que estaba en ese momento, era la primera vez que alguien le hacía un misero daño y salía con vida, la peligrosidad y la versatilidad de Adolf eran muy notorias, algo que se tenía que tomar muy en serio, porque si no, los dioses serian derrotados.
Cuchicheos se oian entre los dioses de las gradas, entre ellos se oian comentarios de desconfianza hacia el "tirano de mares" y temian que el "dios mas odiado" no lograra matar al humano y dios era consciente de ello, indignado y molesto Poseidón suspiro y a gran velocidad el se dirijo al humano, decidido a eliminarlo traspasandolo con su tridente, pero al llegar su ataque fracaso con solo traspasar la arena y al lado suyo se encontraba inmóvil el humano ileso con una mirada que le aparentaba verse muerto.
-¿¡PERO COMO!?, el, el, el, el humano esquivo tan fácilmente el ataque de Poseidón. Los anteriores humanos esquivaban los ataques de sus oponentes con un poco de esfuerzo, pero, pero, pero, pero el... ¡NO HIZO NINGUN MÍNIMO DE ESFUERZO AL HACERLO!, ¿como lo hizo?.- exclamaba con gran impacto Heimdall al precensiar casi inexplicable suceso. Y no solamente era el, incluso el mismo dios de la guerra, Ares, estaba impactado de presenciar ese tan confuso suceso para todos los dioses.
-¡Wuuuuuuuuu!, ¡si!, ¡si!, ¡si!, ¡si!, ¡LO ESTAS HACIENDO MUY BIEN ADOLF!, ¡VAMOS!, ¡TU PUEDES!.- gritaba eufórico Elias.
-Si que te emocionas mucho Elías con la batalla.
-¡Si lo se, Goll!, yo ya sabía que ese tonto de Poseidón fallaría en su ataque.
-¿Y como es que tu ya lo sabias, Elías?.
-Tengo mis secretos, pequeña Goll.- dijo Elías, entrealzando sus hombros.
-¡Vamos dímelo ELIAS!.
-Nop, no lo haré.- dijo con una sonrisa burlona al final.
-<<Que bueno que te escogí Adolf para este torneo, estaría perdida si no estuvieras entre mis Enjerjair. Sigue así, no me decepciónes, se que tu puedes.>>- Dijo la valquiria ignorando completamente todo excepto la tercera ronda.
El tridente del dios se quedó incrustado en una fortificación de tierra, lodo y piedra que era parte de las trincheras que había por la arena, aunque hubiera fallado en su ataque seguía perseverando la paciencia y la tolerancia que aun quedaba dentro de él, y rápidamente procedió a sacar su arma que quedó atascada dentro de la tierra, pero cuando lo intento, el humano que parecía haber quedado muerto de pie se lo impedio golpeánde en la mano con la que enpuñaba el tridente con un pequeño mazo, haciéndolo retroceder de dolor dejando de empuñar su arma, para luego ser recibido con un golpe en su mejilla izquierda de parte de un puño de hierro que portaba el humano.
-¡Vaya ataque!, de un momento para el otro, al humano que parecía inmóvil ante la intimidante figura de Poseidón lo hizo retroceder y apartarlo de su arma con un rápido cambio de armas divinas, el dios Poseidón debe de tomarse esto en serio desde este momento.
-Que emoción, que emoción, ¡que emoción!, esto se está poniendo mucho mejor que las anteriores peleas.-dijo alegre el dios Loki.
-Mmm, ojalá me hubiera ofrecido para el Ragnarok, me preguntó ¿como hubiera actuado si se hubiera enfrentado a mi?.- exclamó con curiosidad Thor.
Del Ragnarok, Adolf fue de los humanos representantes que más se arriesgaron en sus combates, es uno de los que más tenían valentía al tener a un dios como oponente a muerte, uno que sabía lo que hacía al combatir, el hombre que se enfrento a tercer dios mas temido de todos.
Los dioses del panteón griego se quedaban asombrados con cualquier movimiento defensivo o ofensivo que hiciera el humano contra Poseidón, ningún ataque estaba mal planeado o mal realizado.

-No lo puedo creer, ese maldito traidor de Hitler si decía la verdad con que era un experto combatiente durante su estancia en la Primera Guerra Mundial. - exclamaba indignado y avergonzado el dictador italiano Benito Mussolini.
-Lo mismo digo Mussolini, que bueno que el estúpido histérico de Hitler demostrará sus habilidades con la acción y no con un aburrido relato que sale de su mentirosa lengua de serpiente.- exclamó con desprecio el refinado y tranquilo ex-emperador japonés Hirohito mientras bebía una taza de té.
-<<Y pensé que yo era el humano más odiado de la historia, ese tal Hitler si que lo desprecian con todo su ser, es una pena.>>- pensó Jack el Destripador luego de ver el color de los demas humanos en este tercera ronda. Un color horrible ante los ojos del asesino.
-Parece que Poseidón ya se va a tomar aesto en serio.
-Tiene razón señor Zeus, ese humano sí que fue muy valiente.-
-¿Como?, ¿tan rápido se va acabar esto? es una lastima.- exclamó decepcionada Afrodita -Si que no sabes divertirte aunque sea por segundo, Poseidón.

-<<No solo eres una escoria, Hitler, también eres un maldito insolente.>> ¡Maldito humano, tu fin a llegado!. Un temblor sacudió la arena, con solo levantar su brazo, Poseidón hizo levitar el lugar donde se quedó atascada su arma.
Con un suspiro el humano volvió a estar como antes, percantandose de lo que el dios trataba de hacer.
Y tal como el humano se iba percatado del cometido de Poseidón, rápidamente el dios lo puso en marcha. Haciendo volar en pedazos a la roca donde se encontraba su arma.
-<<Vuelves a usar tus poderes después de muchos años, Poseidón.>>

-¡Impresionante!, después de miles de años, Poseidón vuelve a usar de sus poderes para manipular la tierra. Puede que, este sea el regreso triunfal del dios de los mares y de los terremotos, Poseidón.

-<<Ya lo suponía, ahora pelearas enserió, Poseidón.>>4