Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 14:Reunión

Rápidamente llevaron a Zeus a urgencias por el rápido desangramiento que estaba teniendo. Los dioses celebraban la victoria de Zeus contra Nerón.
—Algo anda muy raro aquí.— dijo Durga (tercera esposa del dios hindu Shiva). —Se supone que Shiva debía de luchar contra esu humano llamado Nerón.
—¿Y que tiene de raro, Durga?.— dijo Dali (segunda esposa de Shiva).
—¡Como que tiene de raro, Dali!, ¿como es que Shiva cedió su turno de luchar a Zeus si el no estaba en la lista?. —exclamó disgustada la mujer.
—Tienes toda la razón Durga, Shiva no pudo ceder su puesto a Zeus ya que es muy orgulloso para hacerlo. —asintió Parvati (primera esposa de Shiva).
—¡Creo que no soy la única Dali!. —exclamó con sarcasmo. —Creo que yo conozco y entiendo más a Shiva que tu.
—Entonces ¿por que esta pasando esto Parvati?.— pregunto algo penada Dali por el comentario de Durga
—Según se en las reglas del Ragnarok se explica que se debe de hacer al querer reemplazar a uno de los representantes de la lista y sólo se puede hacer mediante el consentimiento del luchador, el desertarmiento del luchador y... o no.
—¿Qué pasa Parvati?.— exclamó nerviosa Durga.
—¡Tenemos que buscar a Shiva ahora!, vengan conmigo las dos para buscarlo. Algo anda mal.— exclamó con prisa Parvati.
A diferencia de Miguel donde muchos le lloraron por su muerte a manos de Gilgamesh, para Nerón ninguno de los emperadores se lamentaron por su pérdida solo terminaban maldiciendolo por el absurdo final que obtuvo, solamente su madre Agripina le lloraba con gran dolor arripientiendose fuertemente de haberlo usado como un peon durante casi toda su vida, en fin ironías de la vida mundana de los humanos.
Las mujeres de Shiva lo buscaron cerca de donde salen los representantes de las deidades y no tardaron mucho en encontrarlo pero no en la forma en que querían lo habían hallado sin vida con el cuerpo hecho un desastre, el dios supremo del panteón hindu a fallecido.
Rápidamente se reunieron todos los representantes de los panteones mas poderosos se reunieron para discutir este raro acontecimiento.
Con el panteón griego Hera, Hermes, Ares, Hércules, Afodita.
Con el panteón nórdico Odín, Thor y Loki.
Con el panteón egipcio solamente Anubis.
De las deidades asiáticas Susano no Mikoto, los siete dioses de la fortuna (Bishamonten, Sarasvati, Ebisu, Fu Lo Shou, Budai, Nanji Laoren y Mahakala).
Con el panteón sumerio Enul, Ki e Isthar. Y Gilgamesh por video llamada desde la enfermería.
Con el panteón finlandes o fineso Ukko.
Y por último los dioses más importantes del panteón hindu Rudra y las esposas de Shiva.
Con los panteones centroamericanos Tezcaclipoca, Huitzilopochtil etc.
Los panteones y deidades que no asistieron fue el panteon satanico, el panteón lovecrafteano, el panteón bíblico, Vammatar, Apolo, Dionisio, Artemisa, Belcebu, Hades, Buda y Quetzalcoatl.
Ya estando la mayoría reunidos la reina Hera tomó la palabra para iniciar el consejo de la reunión.
—Queridos compañeros dioses que están en este momento presentes bueno casi todos, lamento la interrupción del Ragnarok.
—Ve al grano Hera.— dijo Loki.
—No me hables con ese tono Loki.
—Hay perdón, parece que la reina Hera se ha vuelto muy sensible después de mucho tiempo sin nada que la divierta.
—¡QUE GUARDES SILENCIO LOKIIII!— grito furiosa Hera.
—Ok, ok, ok ta me callo.— dijo Loki con un tono burlesco.
—Como sabrán estamos aquí reunidos por un inoportuno y extraño suceso y ese suceso es; La muerte de Shiva. Un lamentable suceso, sus esposas lo encontraron cerca de las puertas de donde saldrán nuestros siguientes representantes, su cuerpo estaba masacrado; con una perforación en su pecho como principal característica de su cadáver. Puede que tengamos un traidor entre nosotros.
—¿Un traidor?.— exclamó Odín con un tono apagado y amenazante en su voz.
—¿Como es que alguien piensa traicionarnos?— exclamó la deidad Rudra.
—Talvez sea la valquiria Brunilda que esta tratando de sabotearnos.— exclamó Hebigami (ex miembro del panteón bíblico).
—No lo creo "Serpiente ", Brunilda no es alguien que suela romper mucho las reglas que digamos.— respondió Hera.
—Entonces pudo haber sido Cthulu.— dijo Dali.
—Y ¿por que Cthulu mataría a uno de nosotros? si el odia más a los humanos que a cualquier otro ser.
—¡¿Y como nos explicas que Zeus haya tomado el puesto de Shiva de último momento, Hera?!.— exclamó con furia la tercera esposa de Shiva.
—¡Si, explícanos Hera!.— exclamó disconforme Rudra.
—Diria que fue otro capricho del inútil de Zeus.— respondió Hera.
—¿Y que nos dices de tu compañero, Hera?.— respondió Rudra.
—El rechazo nuestra invitación para presenciar este combate además es imposible que el aceptara ver morir a los seres que tanto el les tiene mucho apego. Rudra creo que debes de tenerle más respeto a "el".— dijo Hera de forma desafiante para mantener a raya a Rudra.
—Tienes razón Hera, no sabemos que podría hacerme "el" si le falto al respeto. Mis más sinceras disculpas reina Hera.
Y Hera solo suspiro aliviada de que Rudra se retractara de inculpar a "el" como el asesino de su amigo. —Lo lamento mucho queridos compañeros del panteón hindu la pérdida de su dios supremo, yo me encargaré de él desastre de él idiota de Zeus se los prometo.— dijo la mujer agregando una sonrisa al final de su promesa.
Ya acordado que se haría con el dios supremo del panteón griego todos los panteones se retiraron excepto los luchadores que estaban presentes.
—<<Maldito hijo de puta, ¿como te atreves a comportarte como un estúpido mocoso mimado en este maldito momento que tu provocastes?, como te odio imbecil.>>
—¡Señora Hera!.
—¿Qué quieres Anubis?.
—No se si quieras hacer espacio en la lista para que yo esté en ella y poder darles una victoria en la tercera ronda.
—¿No leíste las reglas, verdad Anubis?.
—Por favor "Señora Hera" déjeme estar en la lista.
—No creí que Odín piense lo mismo.
—Bueno si Odín muere yo tomaré su lugar como reemplazo. ¡Chaoooo!.— Y se retiro el dios egipcio del lugar.
Con casi todos los dioses representantes del Ragnarok en la sala la reina Hera empezó el debate de quien sería el siguiente tomando en cuenta las opiniones de sus compañeros.
—Los humanos han demostrado ser muy optimistas y tercos en la lucha contra nosotros aunque solo hallan sido simplemente dos. Por poco y perdemos en ambas primeras rondas.
—Es cierto.— dijo melancólico Gilgamesh.
—Por eso no debemos de enviar a un dios aleatorio a luchar en la arena, tenemos que hacerlo meticulosamente para no hacer el ridículo frente a los humanos. De hecho tenemos a varios humanos peligrosos en la lista, la valquiria tiene varios comodines bajo la manga, y no podemos gastar a los únicos que tenemos, Odín creo que tendrás que esperar un poco más para ir a la arena.
—No hay problema.
—Yo hice.— dijo la voz de uno de representantes que recién se unía a la sala, era la voz de Poseidon.
—Oh vaya, miren quien recién entra a la reunion, hermano Poseidon.
—Yo iré a luchar en la siguiente ronda, Hera.
—Hmmmm, estas muy seguro hermano Poseidon. No crees que es muy temprano aun para que salgas a la arena.
—Hera, ya es mi turno.
Ambos hermanos tienen una mirada fría, intimidante y desafiante.
—Soy la única que ves directamente a los ojos, hermano. Ya que insistes  hermano, Hermes anuncia a nuestro siguiente representante para la tercera ronda.
—Entendido reina Hera.— dijo cortesmente Hermes.
—¡La reunión ha terminado!.— Y todos los dioses presentes se empezaban a retirar a la vez. —Espero que no me decepciónes, buena suerte hermano Poseidon.— y la mujer se retiro junto a sus protegidos.
—¿Hermana Hrist, podrías ser la compañera de nuestro siguiente luchador?.— dijo amablemente Brunilda a su hermana.
—Lo haré hermana, luchare sin ninguan queja con Adolf. <<Está será mi venganza por lo de mis hermanas malditos hijos de perra.>>
—Goll, ¿podrías por favor llevar a Hrist a nuestro siguiente representante Adolf Hitler?.
—Si hermana Brunilda.
Un hombre joven esperaba pacientemente en un cuarto oscuro a solas sentado frente a un pantalla donde presenció las victorias de Gilgamesh y Zeus junto a las muertes de sus dos compañeros, queriendo hacer algo por eso cuando llegara su turno de pelear.
Y vio en su pantalla que el siguiente representante de los dioses sería Poseidon llenándose de furia en su interior al enterarse.
A su puerta le llamaron por su nombre,  ese joven era Adolf Hitler "el humano más odiado de la Humanidad".