Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 10:Los sentimientos no valen nada.

La verdad no sentí ninguna culpa al condenar al cristiano no sentí absolutamente nada, pero le agradezco en que me ayudara a poder comprender el mundo en el que vivo, de verdad es el único agradecimiento que hecho en mi vida.
La vida antes la veia como una comedia musical, vaya fantasías este escenario llamado vida es en realidad una obra de tragedia y traición con los seres que compartes la actuación osea tu familia. Pero en realidad yo siempre estuve solo, nunca me dijieron que era lo que estaba bien y mal solo me dejaron disfrutar mi libre albedrio, solo me enseñaron a ser culto, ordenado, servicial con mis superiores, sencillo, tolerante, cosas que no me servirian para sobrevivir en esta pintura grisácea yo tuve que valerme por mi mismo al ver esta deprimente realidad.
Después del juicio, me nombraron ante el pueblo "nuevo emperador de Roma", gran sorpresa para ellos pero en mi seguía la duda de si en realidad ese cristiano fue el culpable, me llevaron a hacer mis responsabilidades que me heredó Caligula tanta responsabilidad, ¿que me vio "el" para ser emperador de este gran imperio?. No fui el único en dudar del juicio, a Tiberio se le veía dudoso de lo que dijo en el juicio ya que solo se dejó llevar por sus emociones.
Mantuve estable el comercio del imperio por mucho tiempo, con solo 18 años en tres meses el pueblo se le olvidó aquel trágico incidente ya estaban totalmente tranquilos, a este imperio le preocupa no tener un emperador que lo gobierne y que mantenga su poder de potencia mundial, y pocos se enteraron de este peculiar personaje que no le importaba lo que le sucediera a sus integrantes, vaya estrés que nunca pude controlar pero que le puedo hacer al "Destino" que rige mi vida.
Mi madre siempre me estuvo apoyando en mantener al imperio me ayudaba a calmar el estrés o eso creía en ese momento. Cuatro meses de mi reinado, seguían dudando de mi poder los pueblerinos, decenas de algunos de ellos empezaron a investigar más a fondo el caso de Caligula, pero eso no me preocupaba.
Agripina, hermana de Caligula y madre de Nerón, una mujer que siempre soñó con ser emperatriz de Roma y durante su vida conoció al amor de su vida con quien pasó momentos hermosos y felices con quien le hizo saber su mayor meta, tiempo después se casaron y de su amor surgió uno de los mayores tiranos de la historia, y su felicidad creció pero rápidamente terminó. Cuando Caligula fue nombrado emperador, ella se sintió abrumada por no ser escogida para mantener al imperio, destino diría Nerón. La depresión la envolvió y a su rescate llegó su amor para consolarla, pero la codicia pudo más que el amor que se gano, esa meta fallida se convirtió en codiciosa obsesión y lo que vio para poder hacerla realidad era asesinar quienes obtendrian el poder primero que ella, y sin dudarlo mato sin piedad a su esposo cuando su hijo tenía dos años, nadie sospecho de ella ese día y su siguiente víctima era Nerón, estaba dispuesta a asesinarlo pero de último momento se apiado del infante de dos años. Esa codicia parecía haber desaparecido, pero los murmullos hacia ella de no poder nunca ser una emperatriz y fueron esos rumores acerca de ella que volvieron a avivar esa llama de codicia, el veneno de serpiente en la bebida de Caligula. Dispuesta a matar, un estorbo menos, solo quedaba su hijo, Nerón.
Maldita mujer, tu también me quisiste matar, se ve que el amor que me mostraste desde mi infancia era en realidad una actuación tuya parte de tu egoísta plan. No solo Caligula me habia heredado sus responsabilidades sino también me dejo las conspiraciones que lo acechaban todos los días, ahora contra mi conspiran, dudan de mi poderio no me tienen nada de confianza, por poco y cometía ese error.
Era un día soleado, yo estaba regresando de una estresante reunión de los líderes de Roma e iba acompañado de dos guardias, les había agradado a todos me elogiaban con el sobrenombre del "Iluminado", fue ese día que vi la pintura grisácea.
—<<Esa reunión si que fue muy tardado, no entendí casi nada de lo que dijeron ¿como le haría el para no aburrirse?, bueno supongo que solo estaré descansando todo el dia.>>- y oi una conversacion entre mi madre y un guardia del palacio.
—¿Qué piensa hacer señora Agripina para destronar a su hijo?, piensa en dejarlo en ridículo ante el pueblo, ¿será acaso eso lo planea?.
—No, aunque lo deje en ridículo frente a todos los sabios pedirán que el que se quede, y no piensan dejarlo en manos de mujer al imperio.
—¿Entonces que tiene en mente?.
—No tengo otra opción, no quise matarlo en ese momento le tuve piedad, pero ahora que ya es un joven no me queda más opción que matarlo.
—¡Matar a su hijo!, ¡¿y si los jueces estta vez se enteran?!.
—No lo harán, yo soy muy cautelosa en mis conspiraciones te lo aseguro nadie se enterara.
—Señora, en mi opinión esto es una locura, ¿enserio esta dispuesta a matar a su hijo Nerón por llegar al trono como emperatriz?.
—Mira quien lo dice no seas hipocrita, tu estabas dispuesto a sacrificar a tu padre para vivir entre lujos junto a tu amantes, así que cállate ¿o es que no amas de verdad a ese mujer de quien tanto me hablas?.
—No, yo sigo amándola con todo mi ser. ¿Entonces con que lo piensa matar?.
—Probablemente, lo haga como a Caligula, eles despistado como el inútil de mi hermano no se dará cuenta. Ya cuando sea emperatriz podré tener lo que siempre he querido.
—¿Y que sería?.
—A ti que te importa cristiano.
—Tu, tu, tu.- aparecí de repente frente a ellos y rápidamente entraron en pánico.
Afortunadamente el guardia no estaba armado.
—Ah hijo, ho, ho, hola. ¿Como te fue en la reunión?, puedo explicarlo..
—¡Guardias!- Los guardias rápidamente acudieron a mi llamado.
—¿Qué pasa señor?.
—¿Necesita algo mi emperador?.
Destino, fue el destino que me reveló tal traición, se lo agradezco. El guardia que estaba junto a ella entró en panico y se lanzó de la ventana que estaba situada frente a la habitación, dejándola a su suerte, Destino.
—¡Atrapen a esa TRAIDORA, AHORA!.
—Espera hijo, puedo expicartelo.
—¡Hagan lo que les dije, inútiles!.
Se abalanzaron hacia ella, pero ella se lanzó por la misma ventana logrando escapar.
—No se preocupe emperador Nerón, ahorita mismo la atrapo- y el guardia se fue del lugar.
Pueden creerlo, yo estaba furioso y triste ante inesperada revelación que ocurrió de forma fugaz.
—Yo también voy a ir por la traidora señor.
—Espera.
—¿Se le ofrece algo más emperador?.
—Dame tu lanza en este momento.
—¿Emperador esta bien?.
No quería mostrar pena, era el momento de actuar correctamente.
—¡Solo dame la maldita lanza!- dije exclamandole furioso al guardia y el accedió.
De nuevo, como todas las anteriores noticias en el imperio se dio la orden de atrapar a la maldita traidora de Agripina. Salí del palacio con la lanza en mano y todos los guardias apreciaban sorprendidos por primera mi rostro furioso. Esa mujer, no se como logró burlar a todos los soldados y guardias esparcidos por toda la ciudad, pero también ellos son unos inútiles todo el tiempo tenían la guardia baja cada segundo después de miles de conspiraciones a los emperadores. Fue perseguida por horas en todos los callejones de la ciudad, pero no la lograron atrapar y el sol ya estaba por irse, y yo era el único competente que iba con prisa a atrapar a la traidora, pero lo que diré es que fue el Destino.
Fue todo tan fugaz y rápido, no me esperaba esto ¿que fue lo que hice mal?, maldita sea cuando me encuentre a ese cobarde juro que lo mataré tan solo verlo. No debo de distraerme, todos los soldados me están acechando, fn este momento la noticia ya debió esparcirse fácilmente en todos los pueblerinos así que no puedo confiar y quedarme junto a ellos en ningún segundo. Ya estoy muy cerca para salir de la ciudad, en el campo cerca del río no me lograrán encontrar nadie.
Ya pasaron cuatro horas y esos soldados no la han encontrado, en este momento ya debió de salir de la ciudad eh, exacto debe de estar fuera de la ciudad, no están tonta y estúpida para quedarse junto a miles de conocedores de esta conspiración, esos tontos no notarán que me separe de ellos, puede que este en el río, ja parece que el pánico no la dejo pensar un rato, ahora si que es una tonta, estúpidos ilusos plebeyos, y me diriji corríendo hacia el río.
La mujer se lanzó al río para llegar a las afueras de la ciudad.
Nunca creei que tu fueras como ellos, pero así lo decidió el Destino, esta pintura grisácea puede que le de color y sentido.
Ya era un nuevo día, la traidora de Agripina fue encontrada muerta a orillas del río de las afueras de la ciudad, traspasada con una lanza en el vientre sobre un charco de sangre. No se supo quien fue el asesino de la conspiradora, la prosperidad llegó a Roma con dos años de reinado del cerrado emperador Nerón todos le elogiaban le decían el "Iluminado Prospero". ¿Pero es verdad que es un iluminado? no lo es, eso es lo que muestra inconscientemente a los demás.
El Destino, es ese ser que rige, custodia y administra nuestras vidas, decide que debemos ser, que vamos a ser, que seremos. Es una obra teatral de aburrimiento, una pintura grisácea con el mismo final: la muerte. Un dios que merece ser alavado por permitirnos seguir un dia mas con vida, no podemos hacer nada para cambiar la pintura. Mi papel como emperador ya fue decidido, yo no quise ser esto es una tortura estar en esta pintura grisácea. Pero el Destino solo puede ser vencido, solo hay una forma de vivir felizmente lo que se nos destino, santo santo, santo el que dio el "Libre Albedrio" y al "Destino" a la humanidad, en este momento estoy aparentando tristeza en el funeral de Agripina pero dentro de mi la felicidad está creciendo, crece porque descubrí el como darle color a mi triste existencia solo debo dejarme llevar por la "Livertad", "Iluminado" ja que apodo más ridículo me dieron no porque haya hecho florecer el imperio es porque sea un "Iluminado" llámenme el "Artista que le dio sentido al Destino", me estoy muriendo de risa por dentro.
—Estoy seguro de lo que vi Livila, el asesino a Agripina en las orillas del río que está fuera de la ciudad.
—Nerón no podría haber hecho eso, no lo puedo creer Tiberio.
—No podemos dejar a cargo el bienestar del imperio a un asesino como Nerón.
—Tienes razón Tiberio.
—Puede que el haya sido el asesino de nuestro padre, dentro de poco el regrasara y dará un discurso a los plebeyos, ahí le voy a desenmascarar.
Dare un discurso a los plebeyos, puedo esperar un poco más para dar mi libre albedrio al aire, tengo mucha paciencia.
—¡Nerón!.
—¡Tiberio, que alegría verte!.
—<<Ya se le subió el poder a la cabeza, ya no importa>>. Tengo que hablar contigo.
—Claro toma asiento.
—Últimamente ha habido muchas conspiraciones contra el imperio, primero mi padre Caligula y ahora Agripina, sospecho que puede que lo que dijo mi padre antes que falleciera es verdad.
—¿Un traidor en la familia?, ja no me hagas reír Tiberio ese tal asesino ya pasó a mejor vida.— dije felizmente.
—<<Es el, un hombre cuerdo no staraia tan relajado después de la muerte de su madre>>.
—¿Qué te parece si te invitoun trago de vino?.
—¡MALDITO TRAIDOR!— me atacó directamente con una daga, pero fallo.
—Tiberio siempre tan celoso de mi— le arrebate la daga y lo deribe de un golpe en la cara.
Las cortinas que daban vista al trono del emperador se apartaron todos los ciudadanos empezaron a presenciar tal batalla que se estaba dando, vieron a ambos miembros de la familia peleando.
El me derribo, ambos etabamos forsejanado para derribarnos y salir con vida.
—¡COMO TE ATREVISTES A MATAR A MI PADRE, EL TE DIO TODO LO QUE NECESITABAS Y ASI SE LO PAGASTES!, ERES UN MOUNSTRUO.— por poco y me logra quitarme la vida.
Hice todo para salir vivo, nadie me iba a quitar el color que daría sentido a mi vida.
—¡NUNCA CREEI QUE SERIAS CAPAZ DE MATAR A TU FAMILIA POR QUERER SER UN EMPERADOR!
Y no voy a permitir eso, si ya había arrebatado la vida a una persona no dudaría en hacer lo mismo con el idiota de Tiberio, haci podré disfrutar mejor mi vida.
A la vista de todos presenciamos como Nerón apuñaló al descendiente de Nerón y después de arrevatarle la vida enfrente de todo el pueblo estalló en una macabra risa mientras nos veía sin preocupación con una horrible sonrisa. Y la multid estalló en preocupación saliendo corriendo a toda prisa aterrorizados, desmoronandose la errónea creencia del emperador Nerón, apoyándolo de ahora en adelante para toda la eternidad como "La Bestia". Y vivió su vida llena de excesos y extravagancias cometiendo todo tipo de barbaries sobre toda Roma, condenando, exclavisando cazando y masacrando a miles de conspiradores y seres indefensos, llevando al gran imperio romano que su inevitable caída.
—¡Viva el libre albedrio, la pintura por fin tiene color, mi vida por fin tiene sentido!.— eso dije cuando destruí por segunda vez la ciudad de Roma. Aún recuerdo la noche en que morí, viví por un buen tiempo la vida que me negaba el Destino, conservaré para siempre esta cicatriz como recuerdo de mi libertad.

Los sentimientos y las emociones negativas que tengas ante los demás o te causen las personas te impediran sobrevivir en este escenario traicionero de mentiras, hay que ser fuerte eso me enseñaron esos personajes traicioneros que mate para sobrevivir y poder vivir mi imperio soñado.
                                 –Nerón.