Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 2:Libertad contra opresión, la batalla comienza.

Esto ya ha comenzado, el primer representante de los dioses y primer representante de los humanos cara a cara en la arena de combate, un semidiós sumerio y un hombre de 50 años montado en un caballo. Los aplausos y los álientos de los insurgentes hacia Hidalgo se oía en las gradas sin duda le tenían mucha confianza en que ganaria, lo que Gilgamesh no vio con buenos ojos, y depronto se oyeron los alientos de los personas muy importantes en la vida de Hidalgo de los cuales estaban los corregidores de Queretaro, los generales Allende y Aldama le deseaban suerte en su batalla a lo que Agustín de Iturbide dijo que Hidalgo no necesitaba suerte ya que destrozaria a Gilgamesh, el era quien le tenía más confianza. Hidalgo le agrado que aun le tuvieran confianza después de haber muerto. Al ver mejor Gilgamesh a su oponente se decepcionó ya que esperaba algo mejor que un hombre de apariencia devil de 50 años replicandole de forma narcisista a su oponente: -acaso eres el acompañante de mi oponente, si no es así pues que decepción de ti, acaso piensas derrotarme patético anciano-, aló que Hidalgo respondió con mucha tranquilidad con el mismo tono de voz que le dijieron: -Se ve que eres muy orgulloso se ve que tienes una lengua a muy larga.-, esto indigno a Gilgamesh ya que nadie se le había alzado la voz así en mucho tiempo, pero a las vez le pareció impresionante diciéndole a Hidalgo que se divertirá mucho con el preguntadole con que se iba a defender sus grandes puños seria acaso con el estandarte que tenia en la mano aló que Hidalgo respondió de forma ironica que si, con eso iba a pelear provocando la risa de Gilgamesh al decir algo tan patético y haciendo que se confiara más su rival. Goll al ver a Gilgamesh se aterro diciendo que Hidalgo no tendría la oportunidad de vencerlo ya que el era un simple humano agregando que era un anciano, lo que Brunilda no lo tomó bien, regañando a su pequeña hermana y que debe dejar de dudar de lo que ella eligió ya sabía muy bien que Hidalgo ganaria. Heimdall se preparo para que iniciar la primera ronda haciendo sonar de nuevo su cuerno anunciando el comienzo de la batalla.
Los dioses expectantes se reían de hayan enviado a un simple anciano a pelara contra un gigante, en cambio Zeus solo veía con mucho más interés, la humanidad veía come se burlaban de ellos pero los soldados insurgentes seguían teniendo fe en el hombre que los libero de la esclavitud. El caballo se marchó de la arena, e Hidalgo se veía tranquilo sonriendo ante todos pero cuando oyó sonar el cuerno dejó de mirar a los espectadores y su sonrisa se nubló poniendo su mirada en la Gilgamesh, el gigante se empezó a preparar cerrando con fuerza sus manos mientras Hidalgo se ponía en guardia, mientras que de las gradas Loki, dios nórdico de las mentiras le decía a Odín: -Oye Odín ¿por que Zeus piensa que esto va a ser divertido?, si se supone que destrosamos a los humanos de un solo golpe, no tiene sentido esto-, pero Odín no respondió, mientras en la arena Gilgamesh ya tenía muy bien como acabar la pelea en un santiamén y eso era dar un derechazo directo a la cara de Hidalgo aplastandola contra el suelo, y en un segundo realizo su ataque a la velocidad como cuando se lanza una roca con resortera, impactando contra el suelo levantando otra capa de polvo, al terminar de realizar el ataque Gilgamesh noto algo raro no sentía ningún fluido o huesos rotos solo sentía su puño tocando la tierra en eso presintio algo imposible que el humano haya logrado esquivar su ataque y una voz detrás le hablo diciendo impresionado: -Vaya si quieres muy rápido para tu gran tamaño, impresionante-, y al voltear detrás suyo, no lo podía creer era el humano sin ningun daño visible portando incluso su estandarte.
-¡QUE!, como es esto posible, el humano acaba de esquivar el golpe de Gilgamesh. -Exclamó Heimdall impresionado de lo que acaba de ver, todos los dioses al igual que los humanos que no se esperaban eso, estaban impresionados, impactados de lo que acabaron de ver, esto era imposible de que se sucediera incluso Hermes dios griego de la velocidad y la elocuencia no entendía que acaba de pasar, pero a Zeus se le veía tranquilo parecía disfrutar del momento pero tampoco entendía lo que sucedió. Gilgamesh no sabía cómo su rival esquivo su ataque gritándole que como había hecho eso aló que Hidalgo respondió: -Solo simplemente te esquive-, Gilgamesh no se lo tomó bien diciéndole que estaba haciendo trampa, y que si era cierto sufrirá las consecuencias de no haberse dejado matar la primera vez, realizando el mismo ataque pero con más rapidez y cuando estaba justo por acertar, una luz verde cayó sobre Hidalgo, dejando ciego por un momento a Gilgamesh y al ver Hidalgo que estaba vez no lo podría esquivar decidió bloquear el ataque con su estandarte, parecía que la batalla ya había terminado, y cuando el golpe logró romper el mango del estandarte Gilgamesh retrocedió mucho pero ¿por que?.
-He?, Gilgamesh acaba de retroceder que estará hac...... ahhhhhhh-. Al bajar Heimdall su mirada hacia los puños de Gilgamesh vio algo que lo asusto. -Ahh, Gilgamesh, Gilgamesh le están sangrando las manos-. Eso era imposible un humano no puede hacer sangrar un dios al menos que. -Ahhhh, como lo hizo ningún dios puede ser dañado por humano, como lo hizo hermana Brunilda - a lo que Brunilda le respondió a su hermana: -Mira a Hidalgo Goll-. De pronto todos se quedaron viendo a Hidalgo que no tenia su estandarte el cual estaba destrosado en el suelo en lugar de eso tenía en posesión una espada española muy afilada.
-Una espada, Hidalgo tiene en posesión una espada.- Dijo Heimdall mientras comprendía que esto era obra de las valquirias y eso explicaba lo sucedido. -Tu, tu maldito humano estás haciendo trampa- Repliacaba Gilgamesh ya que nadie le había hecho daño en mucho tiempo, e Hidalgo solo le respondió que deje de estar de quejando y mejor se ponga a pelear y Gilgamesh respondió con mucha ira y alegría: -Tu lo has dicho anciano, acabas de firmar tu sentencia de muerte, prepárate para ¡MORIR!-. La acción ya estaba empezando y las esperanzas de los humanos volvieron a renacer, la fuerza de la humanidad estaba acompañando al héroe libertador en la batalla.
-Hermana Brunilda aun no entiendo como es Miguel pudo cortar la piel de Gilgamesh con una simple espada-
-Hermanita Goll has oído hablar de nuestra habilidad "Volunder"-
-Volunder, eso significa que, ah ¡Miguel ten mucho cuidado con mi hermana Rangridz¡-. Rangridz la cuarta hermana valquiria, su nombre significa "la rompe escudos", y como su nombre lo indica puede romper toda defensa existente aún que sea la más fuerte que haya, y al cortar Hidalgo un poco de la mano de Gilgamesh logró destrozar un amuleto que tenia ahí el cual le hacía que tuviera más fuerza al impactar con el objetivo, sin que el se diera cuenta.
-Vaya, vaya Hidalgo engaño a su oponente exitosamente, su verdadera arma es una de las mejores espadas españolas que han existido, cual será su siguiente movimiento, mmm al parecer Gilgamesh se prepara para su siguiente, esperemos que esta vez no falle-Dijo Heimdall explicando la situación
-¡Que dijiste enano!- Le grito molesto Gilgamesh a Heimdall.
-No nada, no dije nada Gilgamesh -
Hermes ya entendió lo que sucedió con Hidalgo en la arena y Zeus le dijo que se lo explicara, y lo Hermes le explicó que lo Hidalgo hizo primero fue esquivar a Gilgamesh y en el segundo ataque Hidalgo invoco la técnica Volunder tomando como arma una espada para luego cortar la mano y el amuleto de Gilgamesh, ya que su valquiria estaba cerca de su portador. -Hmmm, ya entiendo, su habilidad consiste en unir al humano y a la valquiria para que pueda rivalizar con Gilgamesh creando también un arma para el humano, hmmmm, Brunilda-Zeus se empezó a poner una sonrisa de la nada gritando a to pulmón -Jjajajaja, Brunilda eres muy inteligente, gracias por hacer que esto se ponga mucho más divertido,jajajaja-. Esta actitud de Zeus le pareció muy raro a Hermes, pero prefiero seguir explicando a Zeus de toda la batalla.
-Oye hermana, ¿por que? elegiste a Miguel para pelear.
-El era el unico que podía hacerle frente a Gilgamesh.
Y en ese momento una extraña voz habló de la nada interrumpiendo la conversación de las hermanas.
-Enserió Bruni, no le mientas a tu hermanita.- Al voltear las hermanas para ver quien era, resultó ser un joven con prendas de una antigua civilización, por un momento Goll pensó que era un intruso que habia se habia colado, peroBrunilda reveló que era uno de los luchadores el nombre de este joven era Elías, uno de los humanos más poderosos.
-QUE RAYOS HACES AQUÍ ELÍAS - le replicó molesta Brunilda ante su inesperada aparición.
- Pa, pa, pa, pap, creo que yo debería de hacerte una pregunta querida Bruni, y la cual es ¿por que me encerrarte en mi cuarto?, si sabes muy bien que una puerta y unas paredes no pueden detenerme.- Brunilda se le quedó mirando a Elías a los ojos, para luego ver que detrás de él había restos de escombros.
-Hummm,- y de pronto Brunilda cambio su tono de voz a una mas amigale. -solo quería ver si de verdad eras tan poderoso como dices amigo mio, Elías.
Y luego ambos se empezaron a carcajear de la nada. A esto Goll le pareció muy raro, parecían comos si Elías y Brunilda ya se conocían, llebandose como viejos amigos de toda la vida.