Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 17:El desprecio de la reina

Después de que Zeus y otros demás dioses se ganarán el título como dioses supremos al final del torneo de la Titanomaquia en sus respectivos panteones, y después de eso hubo un periodo de paz y tranquilidad en todos los panteones existentes excepto en uno. Cuando Zeus fue nombrado "Rey del Panteón Griego" su hermano mayor Adamas(dios de la conquista del panteón griego) no le sentó muy bien esto, por lo que Adamas inicio una conspiracion contra el y reclamar lo que el decía que era su derecho de nacimiento. Miles de dioses y seres abominables se unieron a su lucha, pero aún le faltaba alguien en su ejército y ese alguien era su hermano menor Poseidon, y al ofrecerle Adamas a su hermano Poseidon de unirse a su causa, el le rechazo provocando a Adamas y arrebantandole su vida rápidamente. Dejando al Olimpo desde ese día con solo 12 dioses principales para toda la eternidad y con pocos de sus miembros que eran conocedores de este suceso.
-Que insignificante ataque, ¿humano, eso fue lo mejor de ti?.
-Poseidon acaba de esquivar con total facilidad el ataque destructivo del mazo de Hitler.
-<<No solamente repele mis ataques sin ningun esfuerzo, también es extremadamente y ridículamente habil, este oponente es realmente muy precavido.>>- exclamaba de forma frustrada y sorprendida el humano en su interior.
Y al estar frente ante ese salvaje dios solo intentaba levantar su mazo mientras el se acercaba paso a paso dispuesto a matarlo con su tridente en mano.
-<<Ataque rápido, velocidad aumentada, reflejos aumentados, flexibilidad inhumana, una fuerza bestial y anulación de ataques.>>
-Esto se acaba ahora, insignificante humano.- y con su tridente en alto se dispuso a acabar con el humano traspazondolo por la espalda.
En último momento antes de que muriera, el humano rápidamente se puso en pie y se alejo de Poseidon.
-Nuevamente el humano esquiva un ataque de Poseidon y se aleja de él cobardemente, será esta la forma de ganar del humano; huyendo y evitando combatir a muerte al "Tirano de los mares" es el representante más cobarde de los humanos hasta el momento, ¡que insoportable humillación!.
-¡Hitler deja de estar huyendo y combate a Poseidon de una vez!.
-Goll, deja de gritar y estar haciendo alboroto.- exclamó molesta Brunilda.
-Pero, ¿como es que Hitler va a derrotar a Poseidon si solo va a huir de él, Brunilda?.
-Adolf no está huyendo Goll.- dijo Elias.
-¿Entonces que esta haciendo?, porque claramente el esta huyendo.
-Hitler fue una vez en su vida, un soldado de trincheras durante la Primera Guerra Mundial, Goll.
-¿Y que tiene que ver esa guerra con la batalla contra Poseidon, Brunilda?.- grito confundida la pequeña valquiria.
-Hay pequeña Goll, déjame explicarle Brunilda.
-¿Y cual es esa explicación?.
-Verás Goll, cuando un ser se adentra por primera vez a un ambiente de total hostilidad y lleno de peligros, ese ser intentara mantenerse con vida el mayor tiempo posible en ese lugar y mientras más tiempo esté ahí almacenara en su memoria todos sucesos, momentos, ocasiones y situaciones peligrosas a las que se le ha presentado y las cuales analizara una por una cuando este por un momento a salvo.- y siguió explicando detalladamente sin parar y sin ningun problema en el habla.
-En conclusión Goll, Hitler ya se le han presentado muchas situaciones algo similares a esta, por lo que el y Hrist ya saben que hacer.- comentó Brunilda antes de que Elias terminará de decir su explicación.
-¡Oye Brunilda yo quería seguir con mi explicación hasta que me cansará!.- grito "el profeta" dócilmente.
-Ay Elias tus explicaciones son tan detalladas y largas que cuando la terminaras de explicar, ocurriría otra situación y no pararias, querido amigo.- respondió la valquiria con un tono extrañamente amable a su fiel amigo.
-¡Tu que si no me tienes paciencia con mis detalles, Brunilda!.- exclamó de forma docil "el profeta".
-<<No lo puedo creer, si parecen que tienen una amistad Elias y Brunilda. ¿Como es que Elias se consiguió la amistad de mi hermana Brunilda?, eso es algo muy extraño que pueda ocurrir con el carácter de mi hermana, bueno luego se lo preguntare a Elias después de esta batalla.>>
Mientras los segundos pasaban, en las gradas del panteón griego, sus miembros se dedicaban a observar y comentar el estilo de combate de los dos luchadores.
-Es realmente y extremadamente precavido "la mayor escoria de la humanidad ".
-¿Por que lo dices hermano Ares?.- pregunto curioso Hermes.
-Sus movimientos, su peculiar y rara forma de atacar, su forma de esquivar los ataques de Poseidon, me impresiona que ya halla evitado realizar algunos posibles sucesos donde inevitablemente podria haber muerto rápidamente por Poseidon. ¡Y por qué me preguntas eso Hermes, si sabes muy bien que soy el dios de la guerra!.- grito furioso y molesto el dios Ares a su medio hermano Hermes.
-Solo quería oír tu opinión acerca del humano, hermano Ares.- dijo con una sonrisa burlona y satírica en su rostro.
-Pues más te vale Hermes.- advirtio con un tono amenazante a Hermes.
-Vaya, vaya, parece que el humano no está actuando de la forma en la que quieres, hermanito.- dijo la reina Hera burlándose de su hermano desde las gradas.
-Buenas tardes, compañeros.- dijo Zeus entrando a la sala de las gradas del panteón griego.
-Padre Zeus, si que Nerón le provocó un gran daño en usted.- dijo Hermes a la entrada de Zeus. Su cuerpo estaba lleno de vendas y algunas de ellas tenían unas pequeñas manchas de sangre.
-Padre Zeus, ¿creo que ya te recuperastes del todo, verdad?.- exclamó con un tono nervioso Ares.
-No exactamente, solo vine aquí a ver la pelea porque me enteré que Poseidón se enfrentaría a Adolf Hitler en la tercera ronda y no me la quería perder.- declaró Zeus de forma alegre mientras caminaba con dolor hacia su trono.
-<<Zeus está demasiado tranquilo e inmaduro para estos momentos, esto demasiado extraño talvez debe de estar ocultándonos algo.>> - pensó el dios Hércules al ver el actuar tan imaduro de Zeus.
-Hola Hércules.- dijo de manera tranquila Zeus a su hijo adoptivo.
-Hola padre Zeus, me tengo que ir.
-¿A donde vas Hércules?.
-A pasear por el coliseo.- puso de excusa Hércules y salió de la sala con su arma en mano.
-<<Hum, que extraño, Hércules nunca ha actuado de esa manera, bueno no importa.>>- y al acercarse a su trono, se sorprendió al ver a su esposa sentado en el, pegando un salto de impresión. -¡¿Hera que estas haciendo aquí?!.
-Ah Zeus que casualidad de que me hagas esa pregunta porque yo también te la iba a hacer cuando entraras por esa puerta.- respondió de forma rencorosa entrecerrando sus ojos con una sonrisa en rostro. -¿Enserió creeistes que no me iba a dar cuenta, estúpido?.- dijo Hera mirando fijamente a los ojos de su esposo con su mirada fría y amenazante.
Ante esto, Zeus se quedó paralizado del miedo y la preocupación del ver como actuaba con el su esposa al enterase de él asesinato que cometió al querer cumplir uno de sus malditos caprichos
-Hera, puedo explicartelo.- dijo con nervios con un tono agradable Zeus a su esposa.
-A ver dime, quiero oír que excusas vas a poner en esta discusión.
-Pues veras, Hera. Shiva no podría salir vivo de esa batalla contra Nerón y por eso lo suplante.
-Vaya, parece que aun sabes poner excusas en momentos como estos, Zeus. Preferiría que Shiva muriera en combate contra el humano que enfrentastes a que lo mates y le suplentes para cumplir uno más de tus estúpidos caprichos.
-Hera.
-Silencio Zeus, por tu estúpido capricho puede que termine estinguiendose nuestro panteón a manos de los dioses hinduistas, eres un estúpido hijo de perra, Zeus.- dijo Hera alzandole la voz a su esposo siguiéndolo mirando a los ojos con ira. -Pero alla tu Zeus, tu siempre seguirás provandonos problemas por tus malditos caprichos de niño mimado.
-Tranquilízate Hera, dejemos que Zeus se encargue el solo del puto desastre que el causo, entendido.-
-Tienes razón Afodita, no debo de estar siempre al pendiente de tus desastres Zeus.- rápidamente se puso de pie y le escupió a Zeus en el rostro, para luego salir del lugar.
Esta batalla era mucho más desigualada de lo que parecia, Hitler era consciente del peligro que estaba frente a el y no se atrevía a atacarlo directamente ya que si el realizaba eso; sus órganos bañados en sangre darían la victoria abosluta al dios rápidamente. Por lo que el humano solamente decidió esquivar los ataques del dios por unos momentos mientras  buscaba el modo de combatirlos adecuadamente después.