Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 5:¿Dioses?

-Dime humano, ¿por que te atreves a pelear contra un dios?, ¿acaso es por orgullo?
Hidalgo se le quedó viendo a Gilgamesh, y con su mano se limpio la sangre que salía de su boca, tomo su espada rápido para ponerse de pie de nuevo: -Creei ya habértelo dicho, se que tu cuando viviste entre hombres te entregastes a la corrupción de tu ser, te convertistes en un tirano, y ¿por que?-
El gigante se quedó callado, solo se quedó pensando.
-Y por eso esto aquí, luchando en el Ragnarok para evitar que mas como tu cometan más sufrimiento sobre los seres a los que amo y sobre mis hermanos. ¡Y NO ME QUEDARE SENTANDO A VER COMO USTEDES ME QUITAN POR LO QUE HE LUCHADO POR AÑOS!.
-¿Tanto coraje tienes anciano?.
-"¿Que piensas hacer Miguel?"- -Ataquere con lo que pueda Rangridz-
Y con fuerza acomodo sus huesos sin gritar ante el dolor, y a la velocidad del sonido avanzo de frente hacia la posición del gigante atacandolo con cortes en la piel, y Gilgamesh empezó a soltar ataques alrededor de él y Hidalgo solo los esquiva sin ningun todo su entrenamiento militar que aprendió en su juventud al fin empezaba a rendir frutos, el destino de la raza humana la cargaba entre sus hombros, no dejaba que ningún corte de la hacha le tocara, Gilgamesh se presionaba y presionaba cada vez más, todos los dioses sumerios le empezaron a abuchear y a insultar por no poder darle ningún golpe en el humano, ya harto de eso empezó a utilizar todos sus ataques, utilizaba su hacha y mano por unos momentos le logro acertar unos golpes pero cuando estaba por matarlo y el bloqueaba el ataque con su espada para luego hacerle otro corte en el cuerpo, peleaban frente a frente el sudor presionante corría por sus caras como unas gotas de lluvia, la batalla seguía sin parar Heimdall narraba toda la batalla y mencionaba todos los ataques de los luchadores. Los golpes de Gilgamesh parecían balas de cañón y su hacha se movía como una gran bestia al cazar, Hidalgo despedazada la carne como una águila rapaz y su cuerpo bloqueaba sus ataques como los gloriosos escudos de los espartanos. Guerreros, sacerdotes católicos y libertadores se fascinaban al ver el estilo de combate de ese hombre de cincuenta años, combatía como un águila al cazar una serpiente venenosa.
Los golpes seguían y Gilgamesh se esforzaba cada vez .
-¡Este es tu fin anciano!- Y cambiando su hacha de mano, con el puño que ya no tenía algo que conteniera su poder divino, desato su ataque más poderoso "El rayo calcinante del gran Enul" unas inmensa llamas cubrieron la arena de inmediato que hizo volar a ambos luchadores destruyendo sus huesos dejándolos en muy mal, cuando el impacto cesó ambos guerreros se levantaron, lleno el cuerpo del Hidalgo de moretones y heridas se encamino corriendo con rapidez a perforar el pecho del tirano, el gigante destrozo su estrategia golpeando el suelo con su arma haciéndolo volar al hombre de las aves, creyendo que ya había terminado con su oponente, pero Hidalgo le clavo su espada en el hombro izquierdo llamando a ese ataque "La aguja enviada por el águila por orden del dedo de Dios" cayendo ileso de pie con si arma, el gigante volteo y Miguel se dirigió a él, levantó su espada para decapitarlo pero el dios lo esquivo y la espada del hombre cayó al suelo, el dios apretó su hacha y el ataque final parecía ya decidir el ganador.
La humanidad miraba con espanto la escena quevparecia ser la final, y entonces un brazo enorme salió volando con un arma en mano, el brazo izquierdo del dios era el que estaba enfrente, el hombre corto el brazo con su ataque impredecible "El despegar del águila".
Los dioses estaban asustados por el poder que el humano había demostrado. El combate seguía y Miguel sin darse cuenta fue recibido por un golpe del otro brazo de su oponente perdiendo su espada que sería hecha polvo por la mano de Gilgamesh. Sus costillas estaban rotas y parecía ya continuar pero el siguió peleando sin espada, pero solo le hacía cosquillas al dios, el gigante lo tomo de su brazo aplastando sus huesos y músculos, pero Miguel aún tenía algo de su espada, con pequeño pedazo afilado con brusquedad lo encajo en el ojo izquierdo quitandole su vista, provocando en el dios un profundo dolor liberando al águila herida que le realizo más cortes en el torso con sus piernas dolorosas y temblorosas manteniéndose en pie. Y el águila sintió un gran dolor en su torso y era una gran cortada que corto sus huesos y sus músculos callando al suelo con su torso y piernas separadas uno del otro y observaba al tirano con su hacha en mano que había invocado antes de que el le quitara la vida el primero.
La arena se había llenado de sangre de ambos luchadores mientras se apreciaba como un charco de sangre acompañaba añadió esperanza de la humanidad.
-¡Gilgamesh acaba de PARTIR EN DOS AL HUMANO!- Los dioses estaban felices y orgullosos de la victoria del que tanto abuchearon. Los humanos estaban aterrorizados al ver al campeón de la humanidad tendido en el suelo.
-Hijo mio, no, no, no esto no está pasando.- Su padre no comprendía lo que veía y comenzó desgarrar un enorme llanto, sus dos esposas y hijos lo acompañaron el dolor.
-No, amor, tu no, ¡MIGUEL!- Su amada no soportaba lo que veía, no quería volver a separarse de su amado.
Gilgamesh, su mente está nublada, se había separado de la realidad, jadeaba y jadeaba mientras veía el terrible asesinato que había cometido. El ejército de Hidalgo se quedó en shock reino el silencio entre ellos, su aprendiz Morelos el niño al que crío no podría creer lo que le hicieron a su maestro. Brunilda, Goll y Elias se quedaron desconcertados al ver el estado del honorable hombre que se guió por el honor de protoger a la humanidad.
En las gradas de la humanidad abundaba la preocupación, el pánico, el odio, la tristeza, la desesperanza y el rencor.
El ollo los llantos y los rogares de su familia, aún seguía con vida por un tiempo.
-"Miguel oyes lo mismo que yo"- -Rangridz, si los oigo, mi familia- -"Esto se acabo, ya no los volveremos a ver, no quiera dejar a mis hermanas, las quiero mucho"- -No, no, no esto es un adiós, mira arriba ahí esta el, no hay que dejarlos sin esperanzas Rangridz- Y Hidalgo empezó a hablar lo más alto que el podía, dando sus últimas palabras a la humanidad mientras el y Rangridz apuntaban con su dedo al cielo. -Hermanos, dejen de llorar esto no es una derrota miren al cielo tengan la esperanza de que nadie nos podrá quitar lo que más queremos de que ningunos de esos hipócritas tiranicos que se hacen llamar dioses nos podrán quitar la vida, mi Dios nos ayudara a ganar, esto es la humanidad el coraje de un hombre todopoderoso, sigan luchando- El llanto desapareció y un silencio de respeto de los humanos tomo el lugar, sus guerreros insurgentes dejaron de llorar y se pusieron a meditar lo que dijo el águila caída , su familia también dejó de llorar y comprendieron lo que el águila quiso decir.
-No pierdas la esperanza amor, juro que estaremos en el gran Edén- Ambos humanos pudieron por fin confesar sus sentimientos que sentían el uno por el otro aunque fuera en el peor momento, al fin sabian lo que sentian cada uno.
-No pierdan la sonrisa hermanos- Su último suspiro llegó, los cuerpos de Miguel y Rangridz empezaron a resplandecer en un brillo de color esmeralda, y sus cuerpos se empezaron a desintigrar sonando como un cristal rompiéndose, y sus restos empezaron a subir al cielo, desapareciendo en la nada.
-!Gilgamesh acaba de partir en dos a su oponente quitandole la vida, la primera batalla del Ragnarok a terminado, apuntando a los dioses su suprema victoria, la raza humana esta cada vez más cerca de su extinción!- La muerte del humano no sólo conmovió a sus familiares, conmovió incluso conmovió algunos de los dioses como a Heimdall. Brunilda no reacciono ante la pérdida de su hermana, pero Goll y Elías si reaccionaron a la pérdida, Goll tirándose de rodillas al suelo soltando un desgarrandor llanto de dolor por su hermana, y Elías solo se quedó callado teniendo en sus ojos una mirada vacía depronto cerró sus manos fuertemente en unos puños para también caer también de rodillas, y de pronto soltó un grito de furia golpeando el piso con fiereza:
-¡No Miguel, tu no devistes de morir, aunque fuera tu futuro no te merecías morir!- Estaba enojado, no le sentó muy bien que Hidalgo halla sido víctima del asesinato del tiránico gigante con una sola lagrima en sus ojos, y con un destello susurro este juramento: -Querido amigo Miguel, tu sacrificio no sera en vano, el egoísta, la perversion y la incomprendida ambos pilares del orgullo caeran ante el monstruo de la sociedad, la reina y a la bestia, nuestro santo panteón tomara justicia ante el culpable de todo esto, cierto Brunilda, ehh ¿donde esta?. <<Ya debe de estar en camino hacia allá>>-.
Las burlas y abucheos de los dioses en las gradas resonaban en la cabeza de Goll, "ven humanos no nos deben de oponerse al poder de los dioses, ilusos, ya deben de dejarse morir, son mejores quitándose la vida osea mejor suicidarse es lo mejor para ustedes, el suicidio y la oración para nosotros son la salvación para ustedes" eran lo que comentaban lo que se mostraban aparentando su santidad a sus creaciones.
Lágrimas en sus ojos y de rodillas decia la inocente Goll -¿Como es que dicen esas cosas?, ¿no se supone que son dioses santos?- El joven profeta puso su mano sobre el hombro de la niña y con sus palabras le consoló comentandole: -¿Dioses?, no lo son, no creas en sus falsedades, ellos son simplemente unos fraudes, unos hipócritas, son unos malditos farsantes haciéndose llamar lo que supuestamente dicen ser, deja de lloriquear pequeña-
-Entonces Rangridz, podrá reencarnar, verdad.
-Lo lamento.
-No, no, no, no ella es una valquiria, cuando morimos siempre reencarnamos.
-Pequeña Goll, si alguien muere en el Ragnarok su alma no volverá nunca a reencarnar, esa alma se vuelve polvo en la existencia del universo, pero no nos quedemos a llorar todo el tiempo hay que luchar por esos caídos, tu hermana y mi amigo no quieren que su sacrificio sea en vano, por eso hay que defender sus esperanzas que nos dejaron a capa y espada.
Esas palabras resonaban con una hermosa sinceridad, eso calmo su tormento de penas, y abrazo al profeta para calmarse.
-Gracias Elías, pensé que serías un insensible despiadado en los peores momentos de los demás para divertirse, perdóname por pensar eso de ti.
-No te preocupes yo nunca seré como ellos, tenemos que alcanzar a Brunilda deve de estar esperándonos, ven vamonos.
-Si, vamos.
El miró la arena de combate, y de pronto supo quien podría ser el siguiente de ellos para poder aserle frente a los dioses en el siguiente combate.

MIGUEL HIDALGO VS GILGAMESH
DURACIÓN DE LA BATALLA:
20 MINUTOS, 30 SEGUNDOS
MOVIMIENTO DECISIVO:
HACHA DE NINSUN
VICTORIA: GILGAMESH

-Esta batalla me sorprendió padre Zeus, de hecho ese humano mato mis expectativas, ¿padre?.
-Hermes, yo también creí lo mismo, el Ragnarok ¡ES DIVERTIDO!.
-"¿Como es que dice eso?, no le pareció indignarse que un mortal nos haya hecho frente" ¿Divertido?.
-¡Hermes!, ¿quien será el siguiente de nosotros en pelear?.
-El dios Shiva.
-¡Quiero entrar en el Ragnarok!
-Padre Zeus las reglas del Ragnarok dicen que ningún dios puede entrar a la lista que ya usted mismo decidio, son las reglas.
-Mmmm, y si uno de nosotros no quiere participar en la batalla.
-Tendremos que reemplazarlo y Shiva no parece que quiera dejar su deber en el segundo combate.
-Mmmm, talves podría negociar com el sobre eso.
Ya había terminado la primera ronda pero aún se marchó de la arena.
-Ehhh, ¿Gilgamesh?.
-"Ese humano no se rindió en ningún momento, tuvo mucho valor en enfrentarme, no había conocido a alguien más con ese coraje, solo Enkidu tenía ese carácter, no deje nada de el" Solo quedo un simple crucifijo, pero para el humano esto significaba mucho más- Miró a su alrededor y vio todo el daño que causó en la arena, grietas, impactos de golpes y manchas de sangre. -Parece que no luchaba por honor como creía, lo hacía por la humanidad "Al igual que Enkidu" lamento no haberte dejado ganar humano, ya no me acuerdo de tu nombre creo que....
-Oye Gilgamesh la ronda ya termino, la salida esta por allá, necesitas que atiendan esos cortes que tienes en tu cuerpo.
-Enano llévate ese crucifijo que esta en el suelo y llevaselo a la valquiria para que se lo de a la familia del humano, por favor.
-Si lo haré, pero ya vete.
Un cuerpo sin un brazo, sin un ojo lleno de grandes cortadas, su sangre corría y corría, estaba cansado por el combate y cuando estaba en el pasillo que lo dirigía a la enfermería sintió otro corte, aun mas doloroso, el humano antes de que muriera con un pedazo de su espada le logro abrir su abdomen dando vista a los órganos del dios.
-Ey Bruni, ya llegamos ¿estas aqui?
-¿Donde estará Elias?
-No se tu que crees que haga en estos momentos.
-Ay no, debe de estar atragantandose como una loca con mucha comida por tanto estrés.
-Ay Bruni.

-"Malditos hijos de puta, estúpidos dioses, maldito engreido Zeus, Miguel Rangridz debieron de ganar les tenía tanta fe, hermana Rangridz, no debieron de morir, ustedes, ustedes "
-Hey Bruni, ya deja de comer como un cerdo.
-¡Y como quieres que me tranquilise Elías!
-Bruni, tranquilízate pensando positivo, si escoges a otro de nosotros mediante tus emociones negativas terminaremos perdiendo las siguientes rondas.
-Pe, pe, pe, ¿pensar positivo?
-Te entiendo Brunilda, acabo de perder a un amigo, pero el siempre nos decía que si algo malo pasaba debíamos seguir adelante haciendo las cosas con la mente siempre concentrada sin ninguna turbulencia de negatividad, tomate un descanso si amiga.
-Entendido Elias, gracias amigo, ¿y Goll?.
-Ella ya viene para acá, mientras tú descansas, yo me encargaré del siguiente que peleará "Una derrota, Brunilda esta muy estresada, el siguiente en pelear será la deidad de la creación y la destrucción hindú, Shiva, ya perdimos a un Enjerjeir y a una valquiria, pero Shiva no se muy bien si vaya a luchar, el será indicado para pelear en la siguiente ronda" Que tal si lo enviamos a el, Brunilda.
-¿Estas seguro Elías?.
-El destello lo ha dicho, estoy muy seguro del que el podrá.
-Bueno, hay que ir por el.
Una gran puerta y en su interior un lugar paradisíaco lleno de templos como decoración, flores, una luz hermosa, un viento tranquilo y un aire acariciador al rostro de un hombre disfrutando la calida luz del sol y de unas buenas uvas.

La arena, esta hecha polvo, agrietada y llena de sangre, el sol, la gota de agua cayendo suave sobre el arido suelo, remojando esa árida arena de combate.
Un lugar, una habitación, hay tranquilidad, hay silencio esta llena de luz y oscuridad, el ojo lloro sangre.