Shūmatsu no Valkyrie:Apocalypse

Capitulo 4:No se mata el honor

Luego de haber tenido muchas oportunidades en su vida el joven Hidalgo se sintió de repente solo, pensó en era lo que lo abrumada tanto, ya era más unido a su familia, tenía una mansión, propiedades, servidumbre, educación de su rango social ante esto se lo comento al cura de su pueblo pero su respuesta no calmo su inquietud este mundo en que vivía le parecía desconocido, solo conocía la mansión que le ocultaba algo. Las enseñanzas de su difunta madre las guardo en su corazón y su madrastra le enseñó a que no debía de juzgar a los demás sin conocer sus corazones, un día a su mansión llegó una nueva sirvienta, ella era joven y Miguel empezó a pasar tiempo con ella para poder calmar su bruma, ambos se llevaban bien se trataban con respeto, logran formar una amistad que con el tiempo se convertirá en un noviazgo. Ninguno de los dos habían el amor que se tenían pero aún así vivían tranquilos en armonía uno al lado de otro hasta que llego lo peor. La Nueva España estaba sufriendo complicaciones de clases sociales, los indígenas empezaron poco a poco a revelarse contra sus conquistadores, ante esto los virreyes empezaban poco a poco a tomar medidas drásticas osea eliminando a los rebeldes, Hidalgo fue enviado a controlar unos disturbios en estado lejos donde el vivía, tomó lo necesario y  se despidió de sus familiares y de su amada envarcandose a una misión suicida. El no sabía que estos disturbios estaban por todo el país, su misión duró semanas y el cambiaba en su misión deseando volver pronto a su hogar junto a su familia y a su amada, y ese día llegó el estaba tan emocionado por volver que al llegar pensaba hacer una gran fiesta y mientras llegaba alcanzo a deslumbrar a lo lejos un incendio en sí mansión apresuradose para rescatar a su familia. Y al llegar vio algo espantoso su servidumbre estaban tendidos por todas partes, grito para ver si alguien aún quedaba alguien vivo y logró obtener respuesta de los gritos de ayuda de su amada corriendo a donde provenían, ella tenía un bebé en brazos el cual era su hermano recién nacido mientras intentaba defenderse de un hombre armado con un machete, Hidalgo corrió a su rescate logrando desarmar al hombre por milagro y dejándolo inconsciente en el suelo. El peligro parecía ya haber pasado, y al caminar Miguel hacia su amada, ella le entregó a su hermano pequeño que recien había nacido , Miguel no comprendía lo que pasaba pero al bajar su mirada al vientre de Jagruti le rompió el corazón a precensiar aquel momento, su amada tenía el vientre cortado con sus órganos expuestos y su sangre corriendo rápido, Miguel intento curar su herida pero ya era muy tarde ella había muerto teniendo a la mujer que tanto amo desangrandose en sus brazos mientras detrás de él solo se oía el crujir de la madera quemándose, destruyendo el lugar donde creció. Los soldados realistas se llevaron a prisión al responsable de este crimen, el hombre resultó ser un amantes de Jagruti que había rechazado al decirle que amaba a uno de los hijos de sus patrones y que ea fue la razón de cometer unos asesinatos y destruir una propiedad de unos españoles sentenciadolo a veinte años de cárcel. Miguel se dirigía hacia la prisión donde estaba el asesino de su amada,quería preguntarle ¿por qué lo había hecho? y al llegar al lugar vio que todas las celdas estaban llenas de reclusos todos se veían demacrado, algunos tenían moretones, algunos estaban llenos de heridas.
— Disculpen acaso vieron a un joven que fue encarcelado por co, cometer un asesinato.
— A si el ya partió hace una hora.
— A donde fue, tengo que hacerle unas preguntas es muy importante.
— Acaso usted es el hombre que supuestamente compró el amor de la amada de mi compañero de celda con dinero.
— ¿Como el amor de su amada?, ¡yo no compraría nunca el amar de alguien para mi beneficio!. ¡Dime ahora donde esta el!.
— ¿Como no sabes?
— ¿De que hablas?
— Los soldados realistas se lo llevaron a la ¡ORCA!. ¡Y TU ERES EL CULPABLE MALDITO ESPAÑOL! ¡MIMADO GACHUPÍN!. ¿Eres un soldado, verdad?— Esta pregunta hiso que lo que conocía Miguel de la corona española y de el ejército se le viniera abajo, todo ya tenía sentido la rebeldía ante los virreyes, la falta de respeto ante los soldados, algo andaba mal en la Nueva España y eso era la injusticia, la desigualdad, la esclavitud, que estaba ejerciendo el gobierno, miró fijamente a su insignia y con lágrimas amargas en los ojos le respondió con tristeza al condenado: —¡Yo nose, esto es injusto— Y mirando a todos a su alrededor se marchó corriendo del lugar llorando con amargura.
Las cosas se ponían cada vez peor entre los habitantes indígenas y el gobierno de los virreyes, los soldados seguian reprimiendo a los rebeldes, las manifestaciones eran mucho más mayores y las conspiraciones contra el gobierno empezaron a comenzar.
—¿Miguel donde estas?
—Talvez este el en el otro panteón.
—Como puede ir a un lugar de plebeyos mi mejor hijo, bueno vamos para allá.
Había dos cementerios para cada clase social, los españoles, criollos y meztisos eran enterrados en un cementerio lujoso y donde nadie podría perpetrar a los difuntos y el otro era para indígenas  originarios del país, castas que no tenían origen español, esclavos africanos y esclavos asiáticos y Miguel estaba en ese momento, incado ante la tumba de su difunta amada.
—Ahí estas Miguel, ¿que haces en este lugar?.
—Padre, estoy aquí por ella, vine a visitarla.
—Vueno ya que estas aquí te tengo que decir algo, el ejército vino a la casa y dijo que hicistes un excelente trabajo realizando a la misión que te mandaron hace meses y quieren que vuelvas con ellos para realizar otra misión en otro estado del país.
Y con voz seria y fluida como el agua le respondió: —No volveré con ellos—
—¡Que, como que no volverás al ejército, acaso perdiste la cabeza¡, te vas a quedar a envejecer frente a la tumba de una mujer inferior a ti.
—¡Cállate PAPÁ!, ¿MUJER INFERIOR?.
—Deves de pensar en tu futuro, hijo sino quieres volver al ejército, mejor consiguete un empleo.
—¡PAPÁ! ¡CALLATE AHORA! POR UNA VEZ EN TU VIDA PUEDES DEJAR EN PENSAR EN EL MALDITO DINERO O EN EL NEGOCIO FAMILIAR, ¿MUJER INFERIOR?, ¿SERES INFERIORES?, ¿QUIEN DICE, QUIEN ES INFERIOR?, acaso Dios dice que los indígenas son inferiores a nosotros, los españoles, pues no, entonces ¿por qué no nos tratamos como hermanos?
—¿De que estas hablando?
—No te hagas el que no sabe, ya me enteré de lo que en verdad son los soldados españoles, !no volveré al ejército, ¡DESDE AHORA ME HARE SARCEDOTE DE LA IGLESIA CATÓLICA!.
—¿Sacerdote?
—¿Qué acaso está mal?, ¿acaso un hombre que se enamoro de una mujer de diferente nacionalidad, no puede ser un sacerdote católico?, además soy un criollo y ya que vengo de padres españoles y he tenido muchas oportunidades en la vida, no me negaran ejercer ese oficio, adiós padre— Y tomando su insignia, la miro y le escupió lanzándola lejos. —Si ningun español va a respetar los valores de la iglesia, yo me haré responsable que la igualdad prospere y que la opresión se pudra con las eses del Diablo— Y se marchó, la igualdad entre españoles y indígenas mexicanos empezaría con una guerra para reclamar sus derechos, aunque Miguel murió en el intentomuchos más continuaron con su lucha, ganándose el respeto de millones de mexicanos en el futuro.
—"La posición, su forma de actuar, su carácter, sus ataques ya se como continuar" Fuuu, espada en mano, posición lista.
—¿Qué rayos está haciendo?, bueno llego.... ahhhhhhh— Avanzo corriendo a la velocidad de un rayo, sin que el se enterara le realizo unas grandes cortadoras con su espada en su brazo izquierdo.
— Cortadura de la espada celestial, sorprendido Gilga que te parece mi ataque.
—¡MIGUEL ACABA DE REALIZAR SU SEGUNDO ATAQUE A UNA VELOCIDAD ESEPSIONANTE!—
Los humanos se quedaron sorprendidos al ver como uno de ellos ataca con mucha presicion y tranquilidad a un dios de gran tamaño, todos los humanos que se burlaron de Miguel se quedaron atónitos con la fuerza y determinación que el había demostrado. Incluso sus familiares tenían mucha fe en el que el hombre más fuerte de ellos ganaria ante un dios.
—Mi hijo, mi hijo de verdad que ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi —Decía su madre conmovida con lágrimas en sus ojos— de verdad se convirtió en un gran hombre.
—Sabría que Miguel volvería a ser el mismo de antes— Dijo su madrastra con un orgullo como si el hubiera sido su hijo.
—Miguel termina con ese tonto grandulon, confío mucho en ti amigo. —Ahí estaba su amada apoyando al que no pudo confesar su amor en vida, tenía tanta alegría al volver a ver su amado amigo que siempre la acompaño en las malas pasadas de la vida.
El corazón de Miguel empezó a latir rápido de ver de nuevo a quienes protegió todo el tiempo.
—Gracias familia, gracias querida Jagruti te prometo mi amor que cuando termine esta batalla estaremos viviendo juntos en el paraíso del Edén.
—"Mi hijo, tienes tanto valor, no debía de dudar en tu causa, te ces tan feliz como siempre quise"—Esas palabras resonaban el interior y en el corazón de su padre, le enorgullecia al ver como el pudo ser algo que se propuso en su vida, con lágrimas en sus ojos sonreía por el enorme amor que le tenía a su protector hijo. Gilgamesh se quedó pasmado de ver como aclamaban a su rival con tanto amor, cerró con fiereza su puño mientras recordaba lo que nunca tuvo.
2750 a.C en antiguas tierras sumerias vivió un rey que prospero por mucho tiempo uno que tenia gran autoridad sobre sus pobladores, según el poema "La epopeya de Gilgamesh" hubo un niño que surgió de la unión de una diosa, Ninguna, y un hombre, Luganbalda sacerdote y rey de Uruk, el niño nació con grandes cualidades de su padre y madre y esas eran una fuerza descomunal como la de un terremoto y fuerzas místicas que le protegían en todo momento. Su madre nunca estuvo durante su infancia y niñez, se quedó al cuidado de su estricto padre, y por hijo de una diosa y un rey humano tuvo que enfrentarse a sus labores que lo preparaban para ser un gran soberano de absoluta autoridad.
—Padre ¿estas aqui?, ¿estas ocupado?.—decía con timidez y miedo al buscar a su padre
—Ya llegaste, ¿por qué tardaste tanto Gilgamesh?, acaso te fuiste de la escuela.
—No padre, no saldría de un lugar tan maravilloso.
Al voltear su mirada hacia su hijo, se percato que su ropa estaba sucia con tierra, y acercándose lentamente hacía su hijo, tomó su mentón y puso su mirada en el diciéndole: —Acaso ¿te estuvieron molestando en la escuela?.
Con un poco de miedo el niño admitió que si lo habían estado molestando y que no podía detenerlos y su padre sonriendole lo golpeó tirandolo al suelo mientras le reclamaba echándole en cara: —Qué inaceptable, tu mi hijo, descendiente de grandes autoridades te rebajas a que te menosprecien y se burlen de ti, y tu me dices que no podías hacer nada cuando tu podrías darles una lección masacrandoles los huesos a esos estúpidos mocosos, acaso ¿ya se te olvido quien es tu madre?— a lo que Gilgamesh llorando le respondió tartamudeando: —N, no, nop pa, pa, padre— su padre se le quedó mirando y le dijo: —Tu pronto en unos años seras rey de Uruk, y los reyes no se rebajan llorando ante seres inferiores, asi que ¡deja de lloriquear! Prepárate la ceremonia está por comenzar y debes hacer tus deberes—. Y esas palabras siguieron por los siguientes años presionando al joven Gilgamesh hartandolo hasta el cansancio y en los sueños, llevando poco a poco a odiar a su padre deseando que por un día se callara. El cumpleaños número 16 de Gilgamesh comenzó, ese día se hiso una celebración para festejarlo, ya estaban los invitados, el festejado pero faltaba alguien y ese era su padre, las horas pasaron y no aparecía terminando la celebración, ese día se le dio por muerto y se le coronó a Gilgamesh con dieciséis años de edad como nuevo rey de Uruk, ese fue el día más tranquilo del gran rey de Uruk. Ya como nuevo rey Gilgamesh recordó las palabras de su padre, y juro que nunca se dejaría humillar por los demás, cobrando venganza de los que lo abuchearon con pena de muerte, convirtiéndose en el desalmado tirano de Uruk, que siempre que cobraba lo quería el lo obtenía sin ningun esfuerzo.
—Se ve que tienes muchos que aman humano, pero y si eres engañando, porque no vemos si es así como lo muestran en carne propia es verdad— Y de pronto empezó a recitar una oración hacia su madre Ninsun suplicando una oportunidad para ganar, y al su alrededor lo rodeo un gran aro de fuego que lo envolvió cegando a Hidalgo, y de entre las llamas salió el gigante portando en manos una luz que depronto tomó la forma de una gigantesca hacha bañada en oro brillante semejante ala de las llamas ardientes del sol desértico.
Y es aquí donde la ira, la furia, la envidia, el rencor y la frustración se convirtieron en una inmensa fuerza, esta vez Gilgamesh se lo tomó en serio acabaría el combate de inmediato.
—¡GILGAMESH ACABA DE INVOCAR A SU GRAN HACHA DE EL CAMINO DE LA INMORTALIDAD, ESTO ES INCREÍBLE, ESTA ARMA DIVINA VOLVERA A HACER USADA DESPUES DE MILES DE AÑOS DE INACTIVIDAD!.
—"Dejaré de hacer simples cortes a mi rival, devo de evitar que me logre acertar con su hacha, creo que....." Lo tengo. —"Acabemos con esto Miguel"— Sin dudarlo Miguel empezó a dirigirse rectamente con toda rapidez a él gigante para realizar su ataque. Gilgamesh analizo está situación y luego empezó a lanzar sus ataques contra Miguel con su enorme hacha causando cortadoras en el suelo, Miguel no lucia aterrado pero cuando ya llegaba fue recibido con un golpe que lo hecho a volar por la arena.