No podía creer que estuviera escuchando eso, David ofreciéndole dinero por una sola noche de sexo. Era mucho, la verdad. Con esa cantidad pagaría la factura del hospital y no le haría falta trabajar la semana que Andreas estuviera convaleciente.
Pero...era David...
Un ser repugnante, como ya le demostró en el baño al meterle mano. Le había engañado, le habló con un tono suave preocupándose por su amigo cuando en realidad le importaba una mierda, todo era una tapadera para alcanzar su verdadero objetivo: él mismo.
—Vamos Bill, di que sí. Tom no se ha de enterar, yo no pienso decir nada—dijo David sonriendo.
Estaba mintiendo, sabía que en cuanto saliera de su cuerpo correría a gritarlo a los 4 vientos. Que se habían acostado juntos, y lo mucho que había disfrutado. Pero... no dejaba de ser una buena cantidad de dinero...
Se maldijo por lo bajo y asintió en silencio. Escuchó como David rompía a reír y hasta aplaudía. Sintió que le cogía del brazo y le llevaba a rastras al coche.
—Espera... ¿qué le digo a Tom? —preguntó tirando en dirección contraria.
—Dile la verdad...quiero decir, que tu amigo está en el hospital y te quedas a hacerle compañía—contestó David con rapidez—Además, no será toda la noche. Podrás regresar con él y te dará tiempo a tirártelo antes del amanecer.
En ese momento le odió con toda su alma. Que usara esa palabra...él no se tiraba a Tom, con él hacía el amor...
Entró en el coche de David al tiempo que cogía su móvil y miraba a David con una ceja alzada.
—Si, tengo su número—dijo David sacando su móvil del bolsillo.
Se odiaba en esos momentos, pedirle el número de teléfono para poder mandarle un mensaje en el que le mentiría diciendo que se quedaba a hacerle compañía a su amigo enfermo, cuando en realidad iba a echar un polvo con un ser que despreciaba con toda su alma...por unos míseros euros...
Cogió el móvil que David le pasaba en donde ya le había dejado el número de Tom en la pantalla. Lo grabó en el suyo y le mandó un mensaje mientras David arrancaba. Sentía los ojos escocerle por las lágrimas con cada tecla que pulsaba, con cada mentira que escribía en la pantalla...
No quería llamarle, notaría que le pasaba algo por la voz...que le estaba mintiendo con descaro.
Mandó el mensaje y apagó el móvil, no quería que nada ni nadie les interrumpiera, escuchar que Tom le llamaba mientras que David le...
David le llevó a su piso, en otro de los lujosos barrios berlineses. Bajó del coche y entró en el ascensor que le llevaría desde el parking subterráneo hasta la última planta, que era donde David vivía.
—Pasa, pasa...—dijo David abriendo la puerta.
Se le veía ansioso, nervioso...Bill pasó delante de él y echó un leve vistazo a su alrededor. Al igual que el piso de Tom, estaba muy bien decorado y se veía que nadaba en dinero.
Enfrente de él había una gran terraza y se dirigió a ella mientras se metía las manos en los bolsillos de la cazadora por el camino. Se asomó y vio con sorpresa que daba al parque Humboldthain por el que paseó un lejano día con Tom...
— ¿Te apetece beber algo? —preguntó David sacándole de sus pensamientos.
—Agua, por favor—susurró.

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Pretty Bill
RomanceBill: sin más remedio que ganarse la vida trabajando en la calle, soñando con la llegada de su príncipe azul que le sacaría de esa vida y le llevaría a vivir a su castillo. Tom: empresario, rico...aburrido de la vida que lleva, solo quiere dar un ca...