Nuestro hogar, nuestro amor -Hidoku Shinaide (YAOI FANFIC)

Capítulo 6: Arreglar las cosas

Nemugasa abrió mucho los ojos, muy sorprendido, comprendo su sorpresa, nunca había dicho algo con tanta seguridad y razón.

  -Ya veo...-Me dice el, recogiendo un mechón de su corto pelo detrás de su oreja.- Este mundo (se refiere al modelaje) es algo complicado por lo que veo.

-Lo es y mucho.- Le acaricié la megilla y cogí mi teléfono móvil, el cual acababa de vibrar.

Lo miré, tenía un mensaje recién llegado de la sede central, el cual decía que esa tarde (o a más tardar, noche) tenía que coger un vuelo que me llevase a Londres para una pasarela de Selfridges.
Genial, esa noche tenía pensado dormir en la cama tranquilamente, sin ningún sonidito de móvil, pero como siempre, mis planes se dañaban de una manera u otra.

Miré a Nemugasa, el estaba mirandome con curiosdidad . No queria decirle aquello porque sé que se sentiría muy solo en nuestro inmennso apartamento.

-¿Que quieres, Hideyuki?- Me pregunta Asami, con cara de pocos amigos y observando la pantalla de su teléfono móvil.

-Nemugasa, déjanos solos por favor.- Le pido, despeinando su pelo. El se fue tranquilamente de vuelta al camerino.

Me cruzé de brazos y miré a Asami muy serio. No me devolvió la mirada ya que estaba observando la pantalla con atención.

-Maldición Asami, hazme caso.

-¿Que quieres?-Me vuelve a preguntar el, levantando la cara con el ceño fruncido.

-De verdad...¿te vas a ir?

-Depende... Vuelve a casa y alistense para ir a Londres.

-¿Vendrás tu también?

-Sí, pero Candace también vendrá.

-¿Para que viene ella?

-Cosas que no te incumben.

-Es para representarme A MI... claro que me incumbe.

-Hideyuki, ya llegó el coche que te llevara a casa, en cuatro horas los espero en el aeropuerto.

-Esta conversación no se a acabado.- Le digo, amenazando con un dedo y llendo hacia el camerino. Abrí la puerta y Nemugasa estába con el IPad de nuevo y levantó la mirada.

-¿Ya lo arreglaron?.-Me pregunta, cerrando el IPad y levantandose hacía mi.

-No, todavía . Nos vamos a Londres.

-¿¡Que!?- Su reacción fue adorable. Sonreí y acentí con la cabeza.

-Nos vamos a Londres unas cuatro días así que, vamos a casa a arreglar las cosas.a