El Bárbaro De La Emperatriz |+21

CAP (7)

¿MAMÁ?

Maylin Xing

Reconocería a mi madre hasta con los ojos cerrados.

Recuerdo todo de ella.

Ahora entiendo el porqué de la inspección del soldado, sin importarle la mirada asesina que tenía Adriano sobre él. El tipo también se había percatado de que se trata de mi madre.

Los que pertenecen a otras mafias señalan que soy el retrato de mi padre, lo único que cambia es mi género, sin embargo, hasta mi papá lo recordaba a cada instante que tenía la esencia física de mi madre, aunque desearía no parecerme a ninguno.

En el transcurso que Adriano inspecciona cada detalle, mi respiración se entrecorta al notar que quiere encontrar pulso. Salgo del bloque que me mantiene paralizada y sonrío al no creerme que estoy viviendo este evento de mierda.

Esto es una completa mierda.

Le quito las chaquetas que la cubren para observar su cuerpo a detalle, sus heridas frescas son como puñales clavados en mi pecho que se entierran con mayor profundidad al notar que no tiene cicatrices anteriores.

—No hay heridas antiguas, son frescas —digo sonriendo, me río de lo patética que fui en algún momento por inventar situaciones en las que pudo haber sido secuestrada.

Huyó y me dejó atrás.

Jalo mi cabello guiándome por el dolor con el fin de concentrarme del porqué Zimo la tiene esclava ahora y lanzo un pequeño grito, frustrada por no saber leer las estrategias que puede haber dentro de este evento dramático en donde madre e hija se reencuentran, lo cual no me genera lastima alguna, sino coraje —. Sus heridas son frescas, no hay cicatrices...

Adriano me observa tratando de poder comprenderme, sin embargo, no halla respuesta, ni siquiera yo puedo hacerlo.

—Mamá.

No importa cuánto lo pienso, llegó a la conclusión que debo tenerla cerca.

Mi madre ocupa el segundo lugar de mujeres a la cual la tríada odia,  logró lo que una mujer china no lo hizo en década, aunque mis ancestros le ganan ocupando el título de mamá, varias de ellas murieron protegiendo a sus hijos.

La historia de mi madre solía parecerme un puto cuento de hadas, porque me los narraba como la gran cosa antes de dormir, aunque no era más que un maldito secuestro, en la cual fue víctima, pero por su astucia logró sobrevivir.

Idioteces.

Hubo tantas primogénitas capaces de haber hecho de la mafia china un imperio más poderoso. Nadie tuvo la astucia de Saskia Tim, la mujer alemana que fue secuestrada y vendida a un burdel en donde solo subastaban vírgenes, las cuales después de ser usada, podían tener por una semana, luego devueltas, eran condenadas a ser prostitutas. Ella logró en siete días que mi padre se obsesionará con su presencia, cuando intentaron llevarla, quemó el lugar y mató a todos los que formaban parte de ese negocio.

Solía suspirar cuando me narraba su historia.

No pasó ni siquiera un año y mamá quedó embarazada, nací y todo se complicó para ella y su estatus, pero de nuevo sus habilidades hicieron que el líder rompiera las reglas que construyeron la Tríada. Papá se benefició porque la mayoría lo felicitaba de abandonar el machismo y designar a una mujer, aunque eso no eran más que excusas para sugerir los nombres de sus hijos con el fin de que fueran opciones de esposos.

Me sé la historia de mis padres de inicio a fin y trato de no cometer la misma estupidez de contarle algo como eso a mis hijos. 

Mi madre no volvió a quedar embarazada, algunos dicen que se secó por una niña estúpida que no aportaba más que lucir dócil. Mi padre hasta los doce años me trato tan bien y era como esas rosas que conservas a la perfección para que no se marchite, pero luego tiro el agua del jarrón dejando que me secará y muera ese lado inocente, todo a causa de la repentina desaparición de ella.