El Bárbaro De La Emperatriz |+21

C A P (3)

REUNIÓN

Adriano Greco

Las fotografías que Adler tira sobre la mesa nos toma por sorpresa, ya que lo de lo que estábamos al tanto era de que iban a quitarle el título, más no el tema de un niño en camino. Observo como Maylin se burla con los ojos cristalizados, aprieta las manos en el retrato donde sale la mujer sonriendo con la mano sobre su vientre.

—Supongo que esta mujer fue presentada por su mejor amigo y hermano de su vida —dice Maylin con ironía, sin ni siquiera hacer el esfuerzo, porque siempre fue el que tuvo la idea de que su padre volviera a tomar una mujer, pero china para concebir a un bebé, aunque volvió a fallar en la nacionalidad, ella es todo menos de su mismo entorno.

—Se dice que el hijo de Zimo nacerá antes que el de tu padre —dice el alemán como si le estuviese dando un regalo a Maylin que se muestra sorprendida por ello, pero pronto endurece sus gestos.

—No permitiré que ese imbécil tenga descendiente alguno.

—Deberías haberlo matado en vez de regresarlo vivo a China.

Si fuese sencillo sería la reina del mundo.

—Deberíamos agradecerte por tu maldita contribución, gracias —digo entre dientes intentando no sujetarlo del cuello por hacer sus malditos regalos con malas noticias que van hundiendo el barco de calma que teníamos antes de llegar a Alemania.

—Tu hermana necesita ayudarlos con la información que obtuvieron, se dice que el capitán se encontró cara a cara con la mujer y que esta se resistió al intentar ser rescatada, aunque eso no es lo importante —niega —el esposo de Michelle tiene los puntos estratégicos en donde está se queda y pronto dará a luz.

Suelto un bufido al recordar el día de la boda de mi hermana, esa fue la última vez que la vi, no he vuelto a saber nada de ella porque está enfadada.

—Debes hablar cuanto antes con tu hermana, es la única que posee esa información tan explícita, además si la mujer muere antes ahorrarás el dolor de cabeza de Maylin —dice mirándola, ella tiene la mirada llena de enfado, avienta las fotografías al piso para no seguir observando —, si el niño no nace habrá un problema menos en su camino.

Maylin me observa de inmediato y asiento convencido en que es hora de reunir a la familia. Siento que mi pecho se hunde ante la idea de que el esposo tarde o temprano recuerde todo e intente hacerle daño a Michelle, aunque diga que lo ama, siento que fue orillada a casarse con él para mantenerme seguro, solo así podría saber cada movimiento que da la agencia.

Ellos están aquí en Múnich por trabajo de él.

Llevó la mano a mis bolsillos para sacar el celular, el nombre de mi hermana reluce y aplasto el botón de llamar, vuelvo a apretar por quinta vez, ignorando el hecho de que Adler me observa con una sutil muestra de sorpresa por como Michelle no me contesta.

—Michelle —digo en un tono bajo sin tener que sonar altanero, aunque eso es algo que casi no puedo controlar —, necesito verte... quisiera que nos reunamos para así poder conocer a tu esposo. Una reunión familiar.

Lo último me sale tan bajo como si esperará que no me comprenda. Además de que no me creo para nada lo que digo.

—Mich —escucho una voz ronca a cuál deduzco de inmediato.

—Mi hermano quiere cenar con nosotros... pero estás cansado. ¿No es así? —pregunta con un tono suave esperando que él de un sí como respuesta y mentir que otro día sería mejor, pero su esposo de inmediato responde "No"

—Entonces te veo por la noche —digo sin evitar sentir esa cierta emoción de ver a mi hermana después de mucho tiempo.

Es claro que sigue enfadada por no haberle contado nada y sintió que la familia que más amaba había traicionado a su hermano mayor, al que había prometido proteger.