6

73 6 9
                                    

Soobin despertó algo desorientado, sintiendo un leve olor dulce inundando la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Soobin despertó algo desorientado, sintiendo un leve olor dulce inundando la habitación. Levantó la vista algo perdido y se encontró con la imagen más hermosa de Yeonjun.

Era él con una camisa de Soobin puesta, con las blanquecinas piernas desnudas, viéndose en un espejo, estaba de espaldas a Soobin.

Dio vuelta su cabeza.

— Soobinnie, mira, tu camisa me queda algo grande, ¿No lo crees?— dijo haciendo un puchero, y el azabache quedó encantado con lo tierno que se veía de esa forma.

Soobin se dio cuenta de que la camisa era algo transparente, ya que pudo ver los botoncitos rosaditos del menor y pudo ver que su redondo culo estaba expuesto.

Sintió a su miembro despertarse, con algo tan simple.

— Estás perfecto, Junnie, aunque...— se paró y se acercó a pasos lentos al menor, sin quitar su mirada de sus clavículas blancas pidiéndole a gritos dejar marcas sobre ellas, y por todos lados.— ¿Qué tal si te pruebas otra? Ya sabes, para... para probar cosas nuevas.— dijo mientras tomaba la nuca de Yeonjun entre sus grandes manos y subía sus pupilas dilatadas a las del pelinaranja.

— Pero... a mí me gusta esta...— hizo un puchero y el mayor vio cómo estaba por llorar; lo había hecho sentir mal.— ¿No te gusta, Soobinnie?

— Sí, mi vida, me gusta mucho como te queda, mucho mejor que a mi o a cualquiera, bebé.— secó sus lágrimas y lo abrazó tiernamente, Yeonjun se tranquilizó.— A lo que me refiero es que...— pegó su boca a la oreja del contrario sensualmente.— ¿Qué tal si me dejas verte sin ninguna puesta?— metió sus manos adentro la camisa del menor, creando con sus dedos un camino trazando su figura.

— Ok.— susurró Yeonjun, y comenzó a desabrocharse los botones de la camisa.

Soobin sonrió victorioso.

Cuando el menor terminó, echó la prenda hacia atrás, quedando completamente desnudo frente a Soobin.

Yeonjun se abalanzó contra él y lo abrazó por el cuello, llevándolo hacia atrás, Soobin chocó con la cama y se sentó, el menor se acomodó sobre él.

— Soobin, quítate la ropa.— le pidió, tomando los bordes de su playera y tirando hacia arriba.

El azabache alzó los brazos facilitándole el trabajo.

Bajó sus brazos hasta la cintura de Yeonjun, abrazándolo y apegándose más, hasta que sus pechos estaban completamente juntos. Sus rostros estaban demasiado cerca, tanto que sus respiraciones se mezclaban. Soobin tomó la nuca del menor y lo acercó, uniendo sus bocas en un beso que demostraba deseo e incluso amor.

Yeonjun fue el primero en usar su lengua, pero Soobin lo dominó al instante.

Se separaron por falta de aire, con las respiraciones agitadas, y Yeonjun se abrazó firmemente al contrario, escondiendo su rostro en el cuello del mayor.

Viernes 13 [Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora