𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | ʜᴏᴜꜱᴇ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ᴅʀᴀɢᴏɴ | DAEMON TARGARYEN.

『 𝟘𝟙𝟘. 』

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108 d.C.

│❝  𝖜𝖎𝖓𝖙𝖊𝖗'𝖘 𝖊𝖒𝖇𝖗𝖆𝖈𝖊 ❞│

El viento del norte cortaba como una hoja afilada cuando Alyssane Targaryen y su fiel compañero, Vermithor, descendieron en las proximidades de Winterfell. El viaje desde Dragonstone había sido largo y agotador, pero finalmente habían llegado a su destino. Al menos podía permitirse descansar sin ningún problema sobre el dragón bronce, nadie trataría de hacerles daño en el aire, no correrían ese riesgo. Y era mucho más cómodo a su parecer el viaje sobre un dragón a comparación de ir a caballo (que tardabas una luna, nada divertido) o en carretilla (que tardaba mucho más al tener que acampar a petición de los que viajaran con ella).

En Vermithor podía permitirse ir a su tiempo sin ninguna preocupación. El dragón sabía a donde debía dirigirse, lo presentía. Además ya había visitado el Norte en los tiempos de Jaehaerys junto a Alyssanne y Silverwing. ¿Acaso la Furia de Bronce extrañaba a su fiel compañera de vuelo? Se preguntaba la Targaryen.

Probablemente si, siempre estuvieron el uno con el otro. Una parte de ella deseaba que por último pudieran divisar a Silverwing en Dragonstone, ya que tenía conocimiento de que la dragona había vuelto a la isla de los Targaryen. Pero no tuvieron éxito, o al menos ella, no sabía si Vermithor logró ver a su antigua compañera durante el tiempo en que ella no estuvo con él. Esperaba que si.

Alyssane observó el paisaje nevado que se extendía ante ella, admirando la belleza áspera y salvaje del Norte. Si bien nunca se había imaginado comprometiéndose con alguien, por su cabeza nunca cruzo la mera posibilidad de que la casa Stark fuera la única que aceptara tal unión. Aunque tenía sus sospechas de que fue más gracias a Brandon que a su padre, Rickon. Lo averiguaría luego.

Brandon Stark, su prometido, había organizado un pequeño grupo de bienvenida para recibirla. A su lado visualizo un imponente lobo huargo, recordaba como el hombre le había hablado que tenía su propio compañero como ella con Vermithor, más no le creyo, pero veía frente a ella al lobo de gran tamaño que fácilmente podría decir que su tamaño era un poco menos de la mitad de un caballo.

El Stark se acercó a ella con una sonrisa cálida en el rostro en cuánto vio como ella descendía del gran dragón. Los Stark eran conocidos por su semblante serio y sus corazones de hielo, pero Brandon parecía ser diferente al estereotipo de su familia. Hablando del carácter, obviamente. Ya que físicamente compartía las mismas características que todos sus antepasados, y probablemente lo confirmaría al llegar al castillo.

— Alyssane Targaryen, bienvenida a Winterfell —dijo Brandon con una reverencia respetuosa, pero sus ojos grises brillaban con curiosidad y admiración al contemplar a la princesa de sangre antigua.