Vorarefilia: practica caracterizada por la excitación sexual en comer o ser comido...
Sadismo
Sadismo: es infligir sufrimiento psicológico o físico en otra persona para estimularse sexualmente...
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Se suponía que no tenía que terminar en esta situación...
Se supone que Uraume solo te mandó a que le entregaras una charola de comida a Sukuna, no que tú te convirtieras en la comida...
_____: Sukuna-sama...
Sukuna: silencio...
Te callaste cuando sentiste que él jaló de tus extremidades con sus brazos para mantenerte quita en tu sitio sobre su muslo...
Te movió hacia adelante y hacia atrás frotándote contra su dura pierna lo cual te hacia mojar ya que rozaba tu clítoris con su pierna.
Tenías tu mano apoyada sobre sus pectorales mientras que cerrabas los ojos queriendo no dejarte llevar...
Sukuna terminó por deshacerse de tu ropa incinerándola y tras ello te tenía desnuda sobre su regazo...
Podías sentir las bocas en sus manos mordiéndote los brazos, mientras que él te miraba de una forma como si solo fueras comida... a lo mejor eso eres... solo eres una humana que trabaja para él como sirviente...
Además, eres mujer, su platillo preferido...
Gemiste al sentir como una de las bocas pasaba su lengua por tu brazo lamiendo la sangre que se había escurrido...
Sukuna te alzó con dos de sus brazos rodeando tu cadera y abrió su túnica para exponer su miembro, luego te dejó caer sobre él
Entró de manera brusca en tu interior haciéndote llorar debido a la fricción y al grosor que su miembro tenía...
Sus manos en tu cadera empezaron a subirte y a bajarte, después de unos minutos tu vagina comenzó a lubricar por lo que dejó de ser tan doloroso, pero aun así dolía un poco debido a su tamaño.
Hizo aparecer bocas en sus manos y tras ello también mordieron la grasa y la carne que se encontraba acentuada en la zona de las caderas y glúteos...
Chillaste y te recostaste contra él teniendo que aguantar lo que el hacia contigo...
El mayor gemido lo pegaste cuando al hacer eso sentiste que la boca en su estómago te dio una lamida completa desde el vientre hasta los senos empapándote de saliva...
Llegaste a tu primer clímax debido a lo abrumados que se sentían tus sentidos por todo lo que estaban percibiendo...
La penetración, las mordidas, las lamidas, los ligeros chupones que dejaban de vez en cuando...
Te corriste apretando tus paredes alrededor de su miembro y te dejaste caer contra su torso cosa que no molestó a Sukuna ni en lo más mínimo.
El volvió a mover tu cuerpo sobre el suyo ya que el aún no había alcanzado la cúspide de su propio placer por lo que siguió usándote...
Querías llorar porque era demasiado, se sentía demasiado abrumador todo esto por lo que solo dejaste que el hiciera lo que quisiera, de todos modos, no había forma humanamente posible en la que pudieras librarte de sus garrar...
Y hablando de garras, mientras las bocas en sus manos desgarraban tu carne a mordiscos, sus garras creaban surcos en tu piel de los cuales salían hilos de sangre que luego de unos momentos las bocas de encargaban de tomar....
Viste una sonrisa cruzar su rostro y tras ello te levantó de su miembro y te mantuvo sujetada sobre su vientre en donde la lengua de la boca del abdomen te daba lametones en la intimidad rozando tu clítoris, tu vulva e intentando entrar en tu vagina cosa que obviamente no podía al ser demasiado gruesa y grande.
Chillaste cuando volvió a dejarte caer sobre su miembro moviéndote ahora bruscamente tan rápido que al final terminaste corriéndote a chorros sobre él...
Te recostaste contra el jadeando agotada por todo esto...
Escuchaste una risita proveniente de Sukuna y lo siguiente que sentiste fue a Sukuna mordiéndote justo al lado del cuello...
Esta vez sí soltaste un sollozo debido al dolor...
No pudiste evitar apretarte alrededor de su miembro cosa que le causo gracia a él
Sukuna: ¿lo disfrutas? Maldita loca...
La sangre tuya recorría sus labios y bajaba por la comisura de su boca... sacó su lengua y la pasó por encima recogiéndola...
Acto seguido volvió a moverte de arriba abajo sobre su miembro mientras que sus dientes y principalmente sus colmillos se hundían más profundo en tu piel...
Tiempo después, Sukuna llegó a su clímax corriéndose dentro tuyo hasta que empezó a gotear hacia afuera de tanto que eyaculó...
Se levanto y te dejó tirada en la charola vacía...
Sukuna: URAUME ENCARGATE DE ELLA
Y tras ello se fue... dejándote ensangrentada y adolorida...
