Capítulo 2: La hora de la verdad.

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Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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En el dojo de Cobra Kai, por la mañana, Dimitri había llegado. Estaba dispuesto a entrenar karate, luego del espectáculo visto en el Valley Fest.

Sin embargo, tuvo mala suerte al encontrarse con Kreese. El chico, explicó que quería unirse al dojo, pero enumeró condiciones para ello, a lo que Kreese sólo se mantuvo de brazos cruzados, escuchando cada estupidez del adolescente.

Era obvio que para aprender a golpear, debía ser golpeado.

Luego de su discurso, el chico se acercó a observar el tatuaje en el brazo del sensei más antiguo. Comenzó a notar detalles y esto enfureció a Kreese, quien no tardó en darle una paliza.

Minutos después de su entrada, Dimitri salió con la nariz rota y algunos moretones.

El joven tocó su rostro y notó la sangre que salía de su nariz.

—Ay rayos... —dijo, para luego salir a correr.

(...)

En Miyagi-Do, Robby golpeaba el saco con fuerza. Daba puñetazos y patadas, mientras pensaba alguna forma de contrarrestar a Cobra Kai.

Sam sólo estiraba sus piernas, mientras que Broly miraba el estanque donde los peces nadaban.

—Con la presentación de Cobra Kai en el festival, estoy seguro que muchos irán allí —dijo Robby, con un tono algo molesto.

—Tal vez. Pero sólo podemos esperar a que alguien más venga. Después de todo, tenemos a Broly gracias a la publicidad de papá en internet —respondió Sam.

—Creo que a la gente le atrae más Cobra Kai, porque ellos son más de atacar. Ese es el problema con Miyagi-Do, sólo es defensa.

—Pero la defensa gana campeonatos.

Robby y Sam discutían ideas.

—Aún desconozco mucho de todo esto. De hecho, desconozco la rivalidad con Cobra Kai. Pero si algo es cierto, es que no se puede apostar todo al ataque, como tampoco a la defensa. Creo que es parte del "equilibrio" —opinó Broly, mientras atrapaba un pez, con un movimiento rápido de su mano.

Sam y Robby lo miraron sorprendidos por esto. —Atrapaste un pez... —dijo Robby, casi sin poder creerlo.

—Claro... —dijo Broly, soltando al pez de nuevo al agua.

—Como sea... Tenemos que hacer algo para atraer más estudiantes —comentó Robby—. Quizás ir al centro comercial y no se...

—¿Grabar una pelea? ¿Acaso quieres meterte en problemas? —preguntó Sam.

Robby rió algo nervioso. —Si, creo que no suena bien.

Broly sacudió sus manos, tratando de quitarse toda el agua que tenía en ellas. —Relájense chicos... Pronto vendrán más estudiantes. Si ustedes dicen que Cobra Kai es malo, tarde o temprano los chicos se darán cuenta.

Samantha y Robby asintieron. Ese nuevo compañero suyo parecía tener un pensamiento más cuerdo de lo que parecía.

—Además, si están preocupados por el torneo el año que viene, entonces tranquilícense. Ambos son muy buenos. Estoy seguro que ganarán.

Los tres sonrieron.

Luego, Sam se levantó y fue a ver lo que su padre estaba haciendo.

El señor LaRusso arreglaba un viejo automóvil que Miyagi le había obsequiado hace tiempo.

Broly x Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora