Broly x Cobra Kai

Capítulo 36: Uróboros

Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Al aeropuerto del Valle, alguien importante llegaba desde muy lejos y Silver fue a recibirlo... O mejor dicho, recibirla.

Una mujer adulta, con mirada seria y de pocos amigos, bajó del jet privado.

A ambos lados de la escalera estaban sus esbirros, y frente a ella Silver.

—Sensei Kim Da~Eung. Bienvenida al Valle —saludó Silver, con una leve reverencia—¿Qué tal el vuelo?

—Fue apresurado... —respondió la mujer—. ¿Kreese no está contigo?

—Me temo que John Kreese ya no está con Cobra Kai. Tuvo algunos problemas legales.

—Es una noticia decepcionante... En fin, me pediste que trajera a los mejores sensei que mi dojo pudiera ofrecer... y eso hice.

Silver dio un vistazo a todos los maestros que tenía enfrente.

—Deben estar agotados por el viaje. Por favor, en la limusina tienen refrescos.

Todos los maestros de Korea miraron a Da~Eung, esperando alguna palabra de su maestra. Ésta sólo asintió, indicándoles que podían ir.

Y así lo hicieron.

Ya a solas, Da~Eung preguntó la razón por la que Silver la hizo venir desde lejos. A lo que el hombre de vestimenta fina se lo dijo. Aparte de los beneficios de ser su socio en Cobra Kai, le ofrecía un legado, en memoria a su abuelo, Kim Sun~Yung, que les había enseñado el camino del puño en el pasado. Silver quería que todo el mundo supiera sobre Cobra Kai, y lo que le enseñó Kim Sun~Yung a él.

—¿Y crees que tus estudiantes estén a la altura? —preguntó la mujer.

—Lo están. Sobre todo dos chicos. Mi campeona y, alguien que no ha dejado de practicar incansablemente —dijo Silver, mientras se mostraba como Demiyari entrenaba agresivamente.

El chico no había parado desde que perdió en el torneo.

Incluso, llegando al punto de tomar clases extras.

Todo con el fin, de nunca más volver a perder contra Broly.

—Eso lo veremos —respondió Da~Eung.

Y de esa forma, la mujer fue hacia la camioneta, donde después iría a ordenar su valija en algún hotel de lujo que era pagado por Silver.

(...)

En casa de los LaRusso, Johnny estaba cansado de esperar. Ya iban algunos días de no hacer nada, y eso podría significar darle una gran ventaja a Cobra Kai.

Pero Chozen tenía otros planes. Él quería dejar que Daniel curara sus heridas.

Amanda creía lo mismo.

En eso, Sam ve a su padre llegando al comedor.

Daniel hace contacto visual con Johnny y con todos allí, siendo estos, Roshi, Chozen, Amanda, Sam y Broly.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó el hombre, quien ahora tenía un ojo morado.

—Estamos aquí para planear cómo hacer que Silver pague por lo que te hizo —contestó Johnny.

—Escuchen... Estoy fuera de la pelea contra Silver. Si él quiere el Valle, que lo tome. Yo voy a ir a trabajar.

—No puede rendirse, señor LaRusso —dijo Broly.