Broly x Cobra Kai

Capítulo 8: Sin piedad.

Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Al día siguiente después de la gran juerga en la casa de Moon, todo marchaba con tranquilidad en la casa de los LaRusso.

Los adultos despertaron y Amanda se preocupó por saber si anoche los chicos los habían escuchado mientras hacían lo suyo.

Luego de unos minutos, Daniel se levantó y se preparó para poner en orden las cosas, pues al siguiente día sus hijos empezaban las clases otra vez.

Daniel fue primero a despertar a Sam, encontrándola aún algo somnolienta, pero despierta.

—Es hora de levantarse. Tendremos este día en familia e iremos a comprar tus cosas para mañana.

—Claro, papá, dame cinco minutos —dijo ella.

Daniel sonrió e hizo caso a lo que su hija le había pedido.

El que ya estaba despierto era Robby, quien saludó a Daniel con respeto.

Ese día el iría con su padre, se lo comentó a Daniel. Quería saber si él podía darle otra oportunidad a su papá.

Daniel y Amanda estuvieron de acuerdo.

Anthony, el hermano menor de Sam, saludó a todos en la mesa, esperando su desayuno.

En eso, un mensaje le llega a Daniel.

—Oh... Es Broly... Le di mi número cuando el verano empezó y recién ahora me manda un mensaje —dijo algo burlón.

Sam recordó lo que pasó la noche anterior. No sabía cómo, pero tenía que contárselo a Broly, aunque temía que terminaran por ello. Realmente ella quería a Broly, y no quería terminar con él, era un excelente chico.

—¿Broly? ¿Quién es? —preguntó Anthony.

—Es un alumno que llegó a Miyagi-Do en el verano. De seguro si lo conoces te sorprenderá, es un buen chico —habló Daniel.

—Tiene un nombre algo extraño. Me suena a brócoli.

Daniel rió por eso.

—¿Y qué dice el mensaje? —preguntó Sam.

Daniel abrió el mensaje y lo leyó.

—Vaya... Aquí dice que quiere hablar con nosotros, cariño —informó Daniel, mirando a su esposa.

—Me pregunto por qué... —habló Amanda, dando una mirada a Sam, quien se sonrojó levemente.

Al verla así, su madre sonrió.

(...)

Robby fue a ver a su padre. Pasó con él, el día entero y parecía que todo estaba bien.

Primero fueron a un restaurante y luego fueron a comprar algunas cosas para que el chico empezara las clases.

La idea de Robby era trabajar medio turno para poder ganar algo de dinero. A lo que Johnny aceptó.

Tan pronto las cosas se pusieron bien, Robby decidió avisar a Daniel que se quedaría allí unos días. No sin antes agradecerle miles de veces por todo lo que la familia LaRusso le había dado.

Por un momento, se detuvo a pensar en cómo hubiesen sido las cosas si Sam no iba a su casa y en vez de eso, no se, iba a la de Broly o a la de Johnny. De seguro se hubiese armado un gran escándalo.