Batman's little girl

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17 febrero, Gotham, Mansión Wayne.

Desde el inicio de la mañana todo era ruidoso y los desayunos lo eran igual, cuándo se juntaban los cuatro hijos que tenia Bruce Wayne y era bueno que las mañanas fueran así de ruidosas porque significaba que las cosas estaban bastante bien, sobre todo cuando ellos se hacían bromas solo para terminar riéndose. El mundo conocía a Bruce Wayne y sus cuatro hijos y una hija, los dos mayores eran Richard Jonh Grayson y Jason Peter Todd, seguida su hija Cassandra Cain, por ultimo estaban los dos menores Timothy Drake y finalmente Damián Wayne pero aunque el mundo los conociera a todos ellos por quienes eran ante la sociedad, nadie sabia que ellos tenían un segundo trabajo del que nadie más sabia.

Ser los vigilantes que cuidaban de Gotham City para que los villanos que vivían en la ciudad no fueran a causar la destrucción y el pánico entre las millones de personas que vivían en las islas de Gotham.

Aunque esa mañana estaba siendo relativamente tranquila, donde Jason molestaba a Damián por ser el mas enano en la familia lo que hacia enojar al chico que estaba por amenazarlo, Tim estaba ignorando a sus hermanos mientras estaba concentrado en su segunda taza de café y en momentos animaba a esos a que siguieran peleándose, por ultimo Dick estaba intentando que su segundo y cuarto hermano no se fueran a matar entre ellos pero mientras intentaba que ellos no fueran a llegar a apuñalarse con los cuchillos que estaban usando para cortar los hotcakes termino en medio del campo de batalla de ellos dos. Bruce solo podía ver que el inicio de día estaba siendo demasiado intenso, a diferencia de días anteriores aunque faltaba que estuviera Cass para que el desastre estuviera más presente en el comedor, y mientras miraba como sus hijos seguían en lo suyo, el siguió con lo suyo que era leer el periódico mientras sujetaba con su otra mano su taza de café.

-No es mi culpa que tu cabezota, hubiera estado en medio del camino cuando lance un batarang.- Le decía con burla Damián a Jasón, aprovechando de que Dick estaba en medio para usarlo como escudo humano.

-Lo hiciste, apropósito maldito enano del demonio.- Le respondió de forma irritada Jasón, queriéndose lanzar sobre el enano que decía ser hijo de Bruce.

-Por favor ya paren los dos.- Dick de cierta forma sentía que su vida peligraba cuando intentaba detener a esos dos.

-Nah, yo digo que los dejes pelear.- Tim recargo sus codos en la mesa y veía a sus demás hermanos adoptivos.

-Tim, la cosa es calmarlos no animarlos.- Regaño el mayor.

El correo había sido recogido por Alfred quien mientras caminaba nuevamente hacia el comedor para entregar la correspondencia, entre los sobres encontró uno bastante particular que era bastante pesada, tenía algunas pequeñas flores pegadas con cinta adhesiva transparente y mientras buscaba la información veía que fue enviada desde Smallville,lo que se le hacia algo raro porque las únicas personas conocidas en aquel pueblito de Kansas era Clark y Lois pero no encontró el nombre de esas personas y encontró que la persona que mando la carta era Alice O'Hara. La mujer que Bruce había amado y que aun lo hacia en secreto, pero el conocía a ese hombre como si fuera su propio hijo para conocer que no dejo de pensar en ella en ningún momento, pero ahora después de cuatro años volvería a saber de ella e incluso era posible que se pudieran volver a encontrar para poder hablar del porque se había marchado sin decir nada.

Para cuando el anciano mayordomo volvió al comedor solo podía ver el caos que estaban haciendo sus muchachos, pero les basto verlo a el para detener todas sus peleas y era claro que la figura de autoridad en la mansión no era Bruce, y con paso firme fue hacia donde estaba Bruce para entregarle únicamente el sobre que era importante de leer. Bruce dejo de leer el periódico para mirar aquel sobre demasiado bonito como para ser de alguno de sus socios del trabajo, así que termino dejando lo que estaba haciendo para tomar aquello y comenzar a ver de donde venia e incluso si valía la pena que fuera abierta, pero al encontrar el nombre de Alice O'Hara haciendo que su mano temblara y que su corazón brincara en su pecho.