La noche avanzaba lentamente, y en aquella pequeña casa en el campo, la mayoría dormía plácidamente. Sin embargo, había alguien que, por más que rodaba en el sillón, era incapaz de conciliar el sueño. Sus pensamientos se arremolinaban, y la inquietud lo consumía. Reflexionaba sobre las decisiones que había tomado y las que aún debía enfrentar. Sabía que era demasiado tarde para desaparecer en la madrugada, abandonando a sus hijos en aquel pueblito. Si lo hiciera, repetiría los mismos errores que su ex amante, quien también había huido, alejándose de su vida y en el proceso alejándolo de la vida de su hija, de esa pequeña a la que ahora quería darle la mejor vida pero sobre todo que era de su propia sangre.
Se había prometido que esta vez sería diferente. Esta vez, uno de sus hijos tendría una vida normal, alejada de todo lo malo que los rodeaba. La niña ya vivía en una burbuja de seguridad que Clark y Lois habían creado para ella, manteniéndola al margen del oscuro secreto familiar de los superhéroes. Y si deseaba conservar la amistad con los Kent, sabía que debía mantener esa burbuja intacta, alejándola del clan de los murciélagos.
La sombra de la responsabilidad pesaba sobre sus hombros, y la angustia de no saber si estaba tomando la decisión correcta le impedía encontrar paz. Pero, en lo más profundo de su ser, estaba decidido. Esta vez, no fallaría. Esta vez, protegería a su hija a cualquier costo, incluso si eso significaba mantenerse en la oscuridad, lejos de ella, velando por su bienestar desde las sombras. La noche era su confidente, testigo mudo de sus dilemas y resoluciones, mientras el amanecer, aún lejano, se perfilaba como una promesa de redención.
21 de febrero 2020, 7:30 A.M
El sol había comenzado a iluminar todo a su paso: las casas, los huertos de cada familia dedicada a la agricultura, y los negocios del pueblo. Las farolas se apagaban gradualmente mientras el sol se asomaba por el horizonte. Algunas personas ya estaban en las calles, listas para abrir sus negocios y continuar con sus tranquilos días en ese acogedor pueblo.
En la casa de los Kent, los mayores se habían despertado y salido de sus cuartos para bajar las escaleras. Los hijos mayores de Bruce estaban a punto de burlarse de lo incómodo que se veía su padre en el sillón de los Kent, pero se callaron al recibir una mirada de advertencia de su padre. Los Kent se unieron a la conversación de los Wayne, aunque aún faltaban los más pequeños de la familia. Lois fue quien envió a Clark y Bruce a llamar a los niños para que desayunaran. Ninguno de los dos hombres quería enfrentar el enojo de Lois, así que obedecieron de inmediato.
Al entrar en el cuarto de los niños, no esperaban encontrarse con una escena tan entrañable: el suelo estaba cubierto de cobijas y almohadas, y los tres niños dormían plácidamente en el suelo. En algún momento de la madrugada, Ariadna se había despertado por una pesadilla, lo que también despertó a Jon y Damian. Aunque Damian no tenía intención de hacer nada al respecto, terminó cediendo ante la insistencia de los Kent de arreglar las cobijas en el suelo para que los tres pudieran dormir juntos y Ariadna no tuviera miedo. Ahora, la pequeña dormía en medio de Jon y Damian.
Bruce observaba cómo sus dos hijos menores dormían tranquilamente, y por un momento, olvidaba el leve rechazo que su hijo mayor sentía por la más pequeña. Sabía que sería un desafío lograr que su hijo se acostumbrara a la presencia de su nueva hermana en su vida. Había tardado tres años en conseguir que su agresividad disminuyera levemente, una agresividad fruto de la crianza que había recibido en la Liga de Asesinos. Esa misma crianza chocaba con la pacífica infancia de Ariadna.
Mientras uno había sido criado entre armas y sangre, la otra había crecido entre flores y risas. Eran infancias diametralmente opuestas, moldeadas por experiencias y entornos radicalmente diferentes. Sin embargo, al final del día, lo que los unía era la misma sangre de los Wayne corriendo por sus venas.
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Batman's little girl
FanfictionLa vida le tenía reservadas más sorpresas a Bruce Wayne, añadiendo una nueva responsabilidad a su vida cuatro años después de recibir una carta de su ex prometida. En ella, descubrió que tenían una hija juntos. Ahora, se encuentra en terreno descono...