heart on wheels// Lando Norris

SHOCK

Llegamos a la consulta y nos hicieron pasar a ambos a la sala.

-Que les parece si primero escuchamos sus latidos?-

-Esta bien-

Se puso primero el los auriculares para localizarlo.

-Que raro- El doctor se puso más serio de lo normal.

-Que ocurre?-

Siguió buscando con la máquina los latidos del bebé.

-Pasa algo?- Contesto Lando.

Me hicieron unas pruebas inesperadas el doctor nos dijo que salieramos a la sala de espera.

Al rato salió el doctor.

-Lo siento mucho-

-Que pasa doctor?-

-El bebe... Esta muerto...-

-Que...-

-Lo siento mucho en serio. Sira le parece bien si mañana viene y lo sacamos? Si se queda dentro será peor-

Asentí con los ojos apunto de estallar.

Lando estaba en shock.

Salimos del hospital y fuimos al coche. En cuanto me senté en el coche estallé en lágrimas. Lando me abrazó. Me daba igual que estuviera enfadada con el. Lo necesitaba.

Llegamos al hotel y ambos entramos a mi habitación.

-Todo a sido mi culpa. Si me hubiera quedado quieta en vez de ganar ese mundial nada de esto hubiera pasado. Tienes razón, soy una puta esgoista que solo piensa en si misma-

-Sira yo jamás e dicho eso. Y no es culpa ni tuya ni de nadie-

-Si, si es. Si nada más enterame lo hubiera dejado en vez de seguir aún que pudiera no hubiera pasado-

-Tu no sabías que esto podía pasar, nadie lo sabía. No es tu culpa Sira, no me cansaré de decirtelo. Me duele tanto como a ti pero no permitiré que estés mal por algo que no es tu culpa-

-Y como se lo digo a mi padre. Ya viste como se le iluminó la cara cuando se lo dijimos-

Me dio mi móvil.

-Llamalo-

Cogi el móvil y hice lo que Lando me dijo.

-Papa-

-Pasa algo?- Dijo al escuchar mi voz rota.

-Es que... El bebé... Hoy e ido a la ecografía y me han dicho que está muerto...-

Tardó en reaccionar.

-Que...-

-Lo siento papá, se que te hacía muchísima ilusión, igual que a mí y no sabía cómo decirtelo. Cuando me lo han dicho no sabía que hacer-

-Hija, no te preocupes por mí. Quieres que vaya?-

-Porfavor-

No tardó mucho en llegar. Tocó a la puerta y fui a abrirle. Me abrazó sin decir nada. Estallé en lágrimas en su hombro.

Lando nos miraba sin saber que hacer, a él también le dolía y más que a cualquiera, se le notaba en la cara, pero no lloraba, no lloraba por qué sabía que verlo llorar me destrozaba. Se que si yo no estuviera estaría llorando a mares, lo se, por qué Lando siempre es así, me oculta cuando está mal para no preocuparme pero siempre lo pillo. Cada vez me voy dando más cuenta de lo fundamental que se había vuelto para mí tenerlo a mi lado.

Papa levantó la mirada para verlo.

-Ven aquí chico, se que tu también lo necesitas-

Papa lo cogió y lo unió al abrazó. Jamás me imaginé está situación.