POCO A POCO

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-Estos cuatro años a la mierda. Todo lo que hemos vivido a la mierda. Todo a la mierda... Ya no tiene sentido seguir adelante-

-No digas eso Lando. Tranquilizate-

-Que me tranquilice? Carlos la persona que más quiero y más importante para mi no sabe quién soy, no por qué e ido a verla, ni si quiera como me llamó. No me digas que me tranquilice-

-Lando, poco a poco irá recordando. Y si no... Aún podéis empezar de cero o por lo menos amigos-

-Y si nada de eso pasa. Y si soy inexistente para ella. No se que hacer sin ella. La necesito...-

-Piensa que podría haber sido peor. Podrías no haberla visto nunca más-

-Como pretenden que corra así. Si lo único que pienso es en que pasara-

...

No volví a ir al hospital desde que Sira dijo que no sabía quién era. Recibí varias llamadas de un número raro. Luego me llamo Toto.

-Todo bien?-

-Lando te necesitamos. Desde que no vienes Sira se a ido poniendo más grave. Aún que ella no se acuerde tú eres el que le a salvado la vida, por favor ven-

Fui enseguida y me llevaron a la sala. Estaba adormilada pero despierta, con un montón de vías en los brazos, y la habitación llena de pantallas controlando sus latidos. Había adelgazado un montón en tres días. Se le veía súper débil. No podía verla así pero no había más remedio.

-Lando, que bien que estés aquí. Háblale cuentale algo. Lo que sea-

Me senté a su lado y la mire.

-Tu te acuerdas de la primera vez que nos vimos?-

Negó como pudo.

-Fue en una discoteca. Aquí en Barcelona. Tú ibas bailando con una amiga y yo estaba pinchando de DJ. Te acercaste y me pediste una canción. Era una lenta y pare la música de fiesta aposta para ponerla. Era la de...-

-... Someone like you- termino la frase.

Me quedé mirandola.

-Te acuerdas...?-

-Empiezo a recordar momentos al azar-

-Eso es bueno-

-Casi todos son contigo-

-Puede ser-

-No, puede ser no. Son. Mi padre me a hablado de ti casi toda la semana-

-A si?-

Asintió. -Parecia que eras muy importante para mi-

-Eras todo para mi-

-Ya no?-

-Lo sigues siendo pero a penas te acuerdas de mi-

-Te prometo que lo hare- Me miro sonriendo.

-No importa si no lo haces. Con que salgas de aquí sobra. Y rehaz tu vida-

No contesto.

-Quieres que cuando salgas de aquí vayamos a hacer cosas que te gustaban?-

-Esta bien- Sonrió.

Ver esa preciosa sonrisa de nuevo era buena señal.

Un médico entro a la sala.

-Ya se puede ir si quiere. La frecuencia cardiaca a mejorado bastante-

Me levante para irme y me diriji a la puerta.

-Mañana volverás?-

-Lo intentare-

Sonrió.

Salí del hospital y me fui al hotel en el que estaba. Estaba lejos así que eran unas cuantas horas de camino. El hotel estaba en Barcelona, al lado del circuito y el hospital estaba en Valencia.

Al día siguiente era jueves y tenía un montón de entrevistas y cosas así pero me las salte para poder ir al hospital.

Llegue y Sira estaba comiendo en la camilla.

-Holaa-

-Holaa-

Me puse a su lado.

-Que tal vas?-

-Mejor-

-Me alegro-

-Bueno aburrida-

-Normal-

-Voy a preguntar cuando te daran el alta, ahora vengo-

heart on wheels// Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora