Epílogo

358 33 8
                                    

—¿Ni por dulces?

—Mmh... — El detective parecía dudarlo. — ¿De cuántos estamos hablando?

El albino estaba desesperado para obtener información sobre su anterior "secuestro" en ese mundo paralelo con los otros 8 habitantes.

—Todo lo que me llegue con mis ahorros.

—¿Eso es mucho?

—Es algo.

Ranpo resopló.

—Está bien. Voy a llamar a Poe.

—¿A Poe?

—Ya lo verás. Tú espera.

Después de esa conversación, Ranpo abandonó el lugar, yendo a buscar a Poe con pereza. Atsushi se quedó solo en la sala, y se sentó en una silla para esperar, mientras pensaba en la cantidad de dinero que iba a gastar debido a eso.

El azabache no tardó demasiado en regresar, acompañado por su rival, Poe.

—¡Ya lo he traído, Atsushi! — Comentó alegre mientras entraban por la puerta, Edgar detrás del menor.

—Sigo sin entender para que lo necesitamos.

—Ya lo verás. Ahora, reúne a los demás que estaban secuestrados contigo. Vayamos al parque.

Atsushi asintió con la cabeza y le mandó un mensaje al azabache, diciéndole que avisase también a Chuuya, Elise y Yumeno.

Mientras, él se fue a buscar a Dazai y a Aya.

Una vez estuvieron todos reunidos, se dirigieron hacia el punto de encuentro, el parque. Por el camino, tuvieron que parar a una tienda de dulces, donde el albino le compró de todo, con alguna ayuda de Poe.

Si no fuese porque ya habían convivido durante meses juntos, estarían incómodos ya que eran de organizaciones distintas. Pero no fue así, incluso se comportaron como una familia, para sorpresa de Ranpo y Poe.

—¡Chuuya! — Los pequeños que no formaban parte de la mafia se lanzaron sobre él, los otros dos ya estaban pegados al pelirrojo.

Este los recibió con una pequeña sonrisa disimulada y se pusieron rápidamente al día sobre las cosas que estuvieron haciendo.

Sobre todo Aya y Kenji, pues fueron quienes más le agarraron cariño a Chuuya.

Atsushi y Akutagawa se acercaron el uno al otro lentamente y de forma disimulada, hasta estar frente a frente. A pesar de que ya estuvieran saliendo abiertamente, eran algo tímidos frente a otras personas, así que tan solo tomaron sus manos por detrás de sus espaldas.

Dazai sonrió de lado al verlos y se acercó a Chuuya para molestarlo un poco junto a los niños.

El reencuentro los hizo acordarse de los días que pasaron juntos y olvidarse por completo del por qué estaban ahí.

Tan solo dejaron de hablar cuando Poe tosió bajo para llamar la atención de ellos y Ranpo se puso a gritar:

—¡Chicos! ¿Si queréis saber por qué estabais secuestrados y todo el rollo o no? ¡Vamos, callaros ya!

Después de eso, se tomaron un par de segundos para terminar de hacer silencio y entonces se colocaron bien para poner atención a los dos mayores.

—Poe, explica tú.

Algo nervioso, el mencionado empezó con la explicación:

—Como bien sabéis, estáis aquí para obtener respuestas de vuestro secuestro. Bien, pues podemos comenzar diciendo que los responsables fuimos nosotros.

Un gran silencio tenso e incómodo se extendió entre ellos después de aquellas palabras, el cual fue roto por el grito de Chuuya: 

—¿¡Qué!?

Este ya se disponía a acercarse para darles un buen golpe, pero rápidamente Dazai colocó una mano sobre su hombro para detenerlo.

—Dejadnos seguir. — Empezó Ranpo. — Así es, fuimos nosotros. Bueno, yo di la idea y Poe fue quien lo organizó. Básicamente, os encerramos en una de sus novelas.

—Pero, ¿cómo lo hicisteis? — Se preguntó Atsushi — Quiero decir, no tocamos en ningún momento las novelas de Poe.

—Fue tan fácil como lanzaros su libro por la espalda mientras estabais despistados . — Contestó el detective, comiendo una piruleta. — Poe hizo varias copias de cada libro.

Todos los presentes se hallaban bastante sorprendidos después de eso. Pero seguían con una cuestión que Elise se atrevió a preguntar.

—¿Y por qué?

—Buena pregunta, niña. — Se decidió a responder Ranpo. — Pues, al inicio solo teníamos previsto llevarnos al chico sin cejas, a Dazai, a Atsushi y al chico del sombrero elegante, pero pensamos que era más divertido si también llevábamos niños ahí.

—No has contestado a mi pregunta. ¿Cuál fue el motivo?

—¿A caso no es obvio? ¡Pues para juntaros! Ya era hora de que Dazai y Chuuya se hiciesen novios, lo mismo va hacia los otros dos.

El castaño rió bajo ante eso, mientras que el pelirrojo suspiraba y los adolescentes desviaban la mirada, el agente algo sonrojado.

—Bien, pues creo que ya resolví todas las dudas. — Ranpo se bajó de la roca en donde se había sentado. — Ya nos podemos ir, ¡adiós!

Después de eso, los dos más mayores abandonaron el lugar.

Los que quedaban presentes se miraron entre ellos, sin saber del todo muy bien qué hacer.

Sin decir ni una palabra, los cinco niños se miraron entre ellos, sonrieron, y salieron corriendo a la vez hacia el parque.

Los demás no tuvieron más remedio que seguirlos, a un paso más calmado.

Así que decidieron pasar lo que quedaba de tarde juntos, para recordar los días en los que vivieron en esa casa teniendo su compañía.




HOLAA

Con esto concluyo ya de forma definitiva el fanfic. ¡Muchísimas gracias por el apoyo! Los comentarios y los votos me animaron mucho a seguir.

Como mucho, tal vez escriba un especial o dos si estoy aburrido, acepto sugerencias en los comentarios.

Dicho esto, ¡gracias por leer! Si les ha gustado, tengo contenido similar en mi cuenta, les animo a pasarse a echar un vistazo.



-Kai

Vacaciones - Bungou Stray DogsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora