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Me dirigía a una consulta con mi psicóloga, en toda mi vida he pasado por al menos 5 terapeutas distintos. Si... soy alguien muy ¿disfuncional emocionalmente?

Mi infancia no fue algo que se mereciera una niña,  y mi madre tampoco lo fué, nunca estuvo presente, ese fué el inicio de todos mis problemas, la única persona que estuvo presente fue mi abuela, mi salvación a todo.

[...]

─Me sorprende tu avance ______, si sigues con esa mentalidad y atención en ti misma, tal vez pronto te den el alta.─Menciono la rubia con una sonrisa en el rostro, ella se notaba orgullosa pero en realidad yo no quería tener el alta, me preocupaba.

─Me siento mejor últimamente.─Menti, todo estaba igual de jodido en mi cabeza.─No es como que me vaya a intentar suicidar con veneno para ratas.─ Intenté bromear, esto mencionado es algo que hice a los 14 años, pero me encontraron y aquí sigo.

Ella entré cerró los ojos y negó con su cabeza.─Olvida lo mencionado, ______, quiero lo mejor para tí, y no debería de decirlo, pero me confundes, tu ansiedad está avanzada y tengo miedo que empieces a depender de tus medicamentos.─ Tal vez no está bien pero hablar con ella era mi mejor parte del día, tal vez es culpa de mis mommy issues.

─Yo controló bien las pastillas, soy una inestable, no una adicta.─Aclaré.

─Pero cada que tienes un ataque sientes necesidad de fumar, ¿no?─ Tenía razón, toda mi vida estuve acostumbrada al olor del cigarro, que incluso al crecer sentí necesidad de consumirlo.

─No es adicción, es un pequeño gusto, te lo he explicado mil veces.─Me levanté para sentarme a verla en el sillón dónde estaba recostada.

─Esta bien, si eso crees.─ Apuntó en su libreta, odio cuándo hace eso.─ ¿Has visto a tu mamá?

─Hace dos semanas, creó, Fuí a visitar a mi abuela y ella estaba ahí, pidiendole dinero.─ Conté frustrada.─Cuando me vio me saludó muy obligada, nisiquiera tenía interés en verme.


Pasaron unos minutos llenos de preguntas y respuestas, hasta que la sesión de hoy había terminado.
estaba afuera del consultorio esperando a que Osvaldo y Samy pasaran por mi, iríamos a comer a casa de Juan y Ari.

Saque mi celular para llamar alguno de ellos y preguntar si ya venían, hasta que un auto se estacionó frente a mí.

Samy bajó la ventana.─Subete, loquita.─Fue lo único que dijo y volvió a subir la ventana.

Abrí la puerta y me subí en la parte de atrás.

─No creó que sea bueno que me llames loquita en la entrada de un consultorio psicológico, pero está bien, ¿cómo están?─Me burlé mientras cerraba la puerta.

─Tu eres la que está saliendo de ahí, yo te pregunto a tí, ¿cómo estas, men?─El alto con lentes me preguntó mientras me veía por el retrovisor y arrancaba el auto.

─No la trates como si estuviera tan loca pendejo.─Dijo la rubia y empezó a reírse.

Empecé a reírme.─Estoy bien wey, hoy me dijeron que tal vez me den el alta.─

─¿Neta? Que bueno ______, felicidades wey.─Rivers se volteó del asiento de copiloto y me miró con una sonrisa.

─Vamos a pegarnos una borrachera para festejar.─ Voceo el alto mientras manejaba.

Rivers y yo reímos.
Saqué de mi bolsa un encendedor y un cigarro.

Los alcé y pregunté a Osvaldo.─¿Puedo?

Los tontos ganan.「Quackity X Tú」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora