Determinación Color Jade (Colega)🌸

18.

La maravilla del tiempo... que todo lo cura.

Al fin después de un par de meses de preparativos había llegado el día de la tan anhelada boda. El vestido de Sakura era bellísimo, un reluciente blanco, con mangas de encaje, con un bonito escote, y muy esponjoso y brilloso. Su cabello estaba largo, ligeras ondas lo adornaban y también su largo y sedoso velo. Con un maquillaje sencillo que resaltaba sus hermosos jade.

Ya estaba lista, antes de empezar con toda la ceremonia le dió a cada uno de sus hijos un tierno beso, también se veían adorables.
Naruto y Hinata serían los que se harían cargo de los mellizos.
-Sakura-chan, te ves bellísima! El dobe se va a quedar como idiota cuando te vea.
-Gracias Naruto. Le dió un abrazo, de hermanos, quería tranquilizarse un poco ya que se sentía muy nerviosa.
Hinata al verla así también decidió abrazarla.

Ellos encaminaron a Sakura hasta la entrada del templo donde se casaría pues casi era la hora. Su papá la tomó del brazo para caminar juntos hasta el altar, donde estaba ya un azabache en un traje formal negro esperándola. Cuando la vió se sorprendió e incluso se sonrojó. Se veía bellísima. Era la mujer más hermosa del mundo y la haría su esposa.

Lo admitió, unas lágrimas querían escapar de sus oscuros ojos. A la mierda el orgullo Uchiha, este era un momento especial y como todo ser humano él también tenía sentimientos.

-Te entrego a la flor de mi vida Uchiha. Más te vale cuidarla y hacerla siempre feliz. A ella y a mis nietos.
-No se preocupe, amo mucho a Sakura y sin ella y sin mis hijos, yo no soy nada.

Sasuke tomó la mano de Sakura con delicadeza. Para ella no pasaron desapercibidas las sutiles lágrimas de su futuro esposo. También quería llorar de felicidad porque con ese gesto no cabía duda de que él la amaba tanto como ella a él.
El amor era mutuo y correspondido.
El sueño de su tierna e inocente infancia se hacía realidad.

-Te ves muy hermosa Sakura.
-Gracias Sasuke-kun, tú también te ves muy guapo.
-Hmp, eso siempre.

La ceremonia tomó su curso tradicional.

-Ahora, puede besar a la novia.

El Uchiha se acercó hasta ella, atrapó sus carnosos labios en un tierno beso que fue correspondido.
El público aplaudía.
Bullicios de sus seres queridos se escuchaban a su alrededor. Todos estaban felices por el nuevo matrimonio.
Después, todos se dirigieron al lugar donde sería la fiesta, un bonito jardín adornado con flores de cerezo y rosas.
Todos bailaron y se divirtieron algunas horas. Hasta que el matrimonio se despidió de sus invitados ya que según la tradición, el siguiente paso era su noche de bodas.

Ambos llegaron hasta su casa, subieron a su habitación, Sasuke quiso cargar a su mujer como la princesa que era hasta bajarla con cuidado en su habitación.

No perdieron el tiempo. Su deseo era igual de intenso como si fuese su primera vez. Jamás se cansaban uno del otro.

Sasuke delicadamente le fue quitando todo el vestido a la pelirrosa. La lencería blanca de encaje lo emocionó... Le encantaba como se veía su piel con ese color.
Sakura también le quitaba todas las prendas a su esposo.

Se besaban con pasión, el azabache probaba sus labios, sus lenguas jugaban y se entrelazaban. Bajó por su cuello repartiendo besos y mordidas llenas de lujuría. Masajeo sus senos sobre el blanco sostén hasta que mejor se lo quitó.

Lamia sus pezones rosados... succionaba, mordía, mientras que con la otra mano jugaba pellizcando el otro.
La cerezo no paraba de gemir. Le encantaba como su esposo la tocaba y besaba. Se sentía en el cielo.

La acostó en la cama. Se deshizo de sus bragas blancas. Preparó su vagina masturbandola primero. Ya que estaba lo suficientemente húmeda, la penetró de un sólo golpe.

El vaivén de sus caderas empezó lento... aumentó después de algunos minutos la velocidad, moviéndose en círculos, la embestia duro y muy profundo.

Hasta que ambos tuvieron su delicioso orgasmo. Siguieron un par de rondas más hasta que cayeron profundamente dormidos.

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Han pasado tres años. Los niños han crecido. Eran tan lindos pues la genética les ayudaba. La pelirrosa últimamente no había ido a trabajar pues se sentía enfermiza. Tenía un presentimiento.

Las náuseas eran cosa de todos los días. Algunas comidas no se le apetecían y otras las deseaba de más.

Sasuke no estaba, pues su misión por cuidar la aldea desde el exterior había empezado. No le gustaba dejar su familia por tantos días, así que cada semana volvía y se quedaba una semana y luego se iba de nuevo.

Una semana trabajaba y una no, así sucesivamente.

Ese día él volvería, así que se haría una prueba de embarazo.

-Wahhh... que emoción! Salió positivo, en cuanto llegue Sasuke-kun le daré la noticia.

Su esposo entró a su casa y sus hijos se lanzaron a él para abrazarlo.

-Papi has vuelto! Te extrañamos.
-Yo también mis niños.
Su esposa se acercó y lo recibió con un beso.
-¿Todo bien?
-Sí, por el momento.
-Siéntate, quiero mostrarte algo.

Sakura le da la prueba pero él la mira extrañado.
-¿Qué es esto?
-Es una prueba... De embarazo. Salió positiva!
-De verdad!
-Nuestra familia va a crecer.
Sasuke se puso de pie, cargó a Sakura en sus brazos y dio una vuelta junto con ella.

-Gracias Sakura, por cumplir con tu promesa. Me has hecho el hombre más feliz del mundo. Me has dado unos hijos maravillosos y no tengo dudas de que el que viene en camino también será un lindo bebé. Me diste la familia que perdí. Te amo.

-Yo también te amo con locura Sasuke-kun... siempre trato de ser la mejor esposa. Gracias a ti, por corresponder a mi amor, por darme esa oportunidad de acercarme a ti.

-Te arriesgaste por mí, estuviste muy cerca del peligro, no te importó ser una renegada como yo. Siempre admirare tu valentía, fuerza y coraje.

Se dieron un abrazo mutuo, cada uno cargó a un niño... eran la viva imagen de una familia feliz y unida.

Siempre lo darían todo por proteger a lo que más aman. Hasta la eternidad.

FIN.

Este maravilloso fic llegó a su final. Les agradezco por leer. Me divertí mucho escribiéndolo.
Por favor, apoyen mis otras historias. Los amo.
Perdón si fue algo corto :(