𝑁𝑜 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑜 𝑗𝑎𝑚𝑎𝑠

𝑡𝑟𝑒𝑐𝑒

María

Paso el tiempo y logré mudarme a una casa grande fuera de la cuidad alejada de todo y de todos, excepto de mi familia que cada domingo nos reunimos.
Mar estaba por cumplir 4 añitos y Luna 3 meses, la familia de Julián solo me busco por un tiempo después no lo hicieron, Julián me comenzaba a enviar dinero que nunca le recibí. Hoy estoy haciendo mi vida con mis hijas, siempre digo que sola estoy saliendo adelante pero lo necesito, necesito de su ayuda, su compañía, me duele todavía, me duele mirar parejas re felices con sus hijos y no me duele solo a mi sino a Mar, cada que vamos al parque y ve a nenas jugar con sus papás sus ojitos se aguadan y solo quiere estar a mi lado sin jugar no hablar. ¿Papi volverá? Antes de dormir me pregunta lo mismo no le respondo porque no se que responder yo misma me preguntó eso.

— mami, están tocando la puerta—. Entro mar a la habitación mientras cambiaba el pañal de Luna.

— ahora voy—. Salió de la habitación, alce a Luna, tire el pañal sucio y fui a abrir encontrando a la persona que más extrañe pero me jodió—.

— hola—. Si voz había cambiado, él había cambiado—. ¿Puedo hablar con vos? Por favor —. Lo mire de pies a cabeza sin saber que responderle.— ¿Es lunita?—. Sonrió intentando tocar a la nena pero no lo permiti—.

—¿Que haces acá? Andate, flaco—. Cerré la puerta en su cara sintiendo mi corazón acelerarce, deje a la nena en cochesito dormida mientras mar miraba la tv, volvió a tocar la puerta y volví a abrir.—

—¿No entendés? Andate no te conozco —. Lo pude mirar por primera vez a la cara, estaba re cambiado.—

— ¿Ya no me conoces?—. Soltó una risa irónica—. Soy Julián, el papá de Marian y luna.— me extendió un ramo de flores que nisiquiera mire—. ¿Podemos hablar?—.

— No tengo porque hablar con vos sobre nada, vos desde que te fuiste no sos nadie en mi vida ni en la de mis hijas.—

— déjame explicarte—. Me miró buscando respuesta alguna—.

— a vos no te creo nada, capaz venís a plantearme una familia feliz, me coges y te largas como lo hiciste—. Lo empuje—. ¿Sabes todo lo que pase?—. Lo empuje otra vez—. Tu despedida fue decirme lo más lindo del mundo para que me metiera con vos e irte dejándome unas malditas flores pidiéndome mil perdones y ahora venis—. Lo empuje otra vez—. ¿Perdón para qué? No sos ni serás sincero yo sola estoy tratando de construir lo que vos rompiste— sentí lágrimas por bajar por mis mejillas — te necesite tantas veces, tantas veces esperando mínimo una llamada, te espere en el nacimiento de Luna¿Y vos? Vos en el sur con una piba con la que estás por tener un hijo— me limpie las lágrimas con bronca — dejaste a tus dos hijas por otra piba. Mar te amaba y te esperaba despierta, lloraba por vos preguntándome si volverías.

— las cosas no son como vos piensas, déjame explicarte — tomo mi muñecas cuando comencé pegarle en el pecho — me fui porque necesita darme un tiempo solo— no lo deje terminar

— ¿Querés verme la cara de pelotuda?—me reí sin gracia — si querés estar solo te vas SOLO no con otra—

— no sabía cómo decírtelo estabas embarazada y capas te podías poner mal—

— que escusas del orto pones eh, toda tu familia sabía y me veían con lastima—

— no son escusas es la posta, no sabía cómo decirte que me iría y la última vez que hicimos el amor…— lo interrumpí con una rosita

—¿Hacer el amor? Para mí solo fue coger, tener sexo, eso no fue hacer el amor eh—

— si fue una despedida, cuando vos me lo preguntaste yo ya tenía todo preparado, me iba a ir al sur para que vos y las nenas estuvieran mejor así pero veo que no—

— vamo, te diste cuenta de algo— volver a aplaudir— imagínate salir recién de un parto que fue cesaría, sentirte una mierda y saber que estabas en otro lugar porque ibas a ser papá por tercera vez dejando a dos nenas—.

— no sabía que luna nació por cesaría—

— una de las mil cosas que te perdiste, felicidades. Te perdiste el primer día de jardín de Mar, te perdiste cuando comenzó a hablar con más claridad, te perdiste el crecimiento desde 0 de Luna, te perdiste tiempo que no podrás recuperar— estaba entrando a casa — hace lo de siempre, desaparecete y hacete cargo de tu hijo, creeme las bebas están bien conmigo tus hijo te necesitará más que yo—

— déjame ver a mar por última vez, en dos días es su cumple y quiero verla— le hice una seña a mar para que vendiera conmigo — hola mi vida— la abrazo y mar también

— regrésate papi— le dió un beso en la mejilla — te dije que no lloraras mucho ma, papi ya regreso— me miró y sonreí de lado.

— entra a casa Mar, Julián se tiene que ir—. Me miraron los dos con los ojos aguados y entro mar a casa—. Adiós.

— ¿Puedo conocer a Luna?—. Negué —. Es mi hija también—.

— debiste pensarlo antes, luna solo lleva mi apellido —. Me di media vuelta para entrar pero me detuvo—.

— sos una egoísta al alejarlas de su familia, en alejarlas de mi. Estás loca—. Le di un cachetazo que me dejó doliendo la mano—.

—¿ estoy loca por defender a mis hijas, por tratar de que estén bien?—. Lo mire con enojo—. Venías con la mejor y me terminaste diciendo loca y egoísta. Andate y no regreses, capaz y tu hijo te necesite más, yo tengo más de lo necesario para estar con mis hijas, las que no a palo tienen tu apellido —.

— ¿Le sacaste el apellido Marían? Estás loca también sácale el nombre dale, recorda lo que significa—.

— el nombre lo dejo como si fuera otro olvidando el verdadero significado, pero vos ya no tenes ninguna responsabilidad conmigo, se libre que por mi no tengo problema alguno eso buscabas desde el comienzo—. Cerré la puerta en su cara luego de entrar a casa.

Me sentía frustrada por mentirle, obviamente ambas tenían su apellido pero tuve que mentirle aunque no se porque lo hice si nada de esto me asegurará que vaya a regresar.

Fin.