𝑢𝑛𝑜

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3 años después…

— ¿regresaron con Mari?.— me pregunto Miriam, la entrevistadora.

— eh por el momento no se, solo se que tenemos una relación por nuestra hija.— sonreí recordando a mar.

— se llevan re bien como padres, seguramente su hija debe ser muy feliz.— asentí dándole la razón.

— creo yo que nuestro problemas los dejamos de lado y tenemos una relación como padres, amigos y colegas.—

Flashback
dos años atrás...

— estamos juntos por nuestra hija y nada más.— mire a la morocha.

— lo se Juli, pero quiero que estemos juntos no solo por la gordita, quiero que estemos juntos como pareja.— me abrazo por el cuello.

negué separándome de ella — no confundas las cosas, tenemos una buena relación como padres y la nena es feliz así como estamos, no la metamos en problemas.

— me decís que no porque hay otra mina en tu vida, ¿No?.— se cruzó de brazos.

— ¿Una? Tengo una banda de minas.— me reí cuando su cara cambio a una sería— pero, ¿volver a una relación? Ni a palo.— le di un sorbo a mi Fernet.

— ¿Ahora te gusta jugar con minas?.— me saco el Fernet.

— nah, no me interesa ninguna, la que me interesa se fue y la única que tiene mi corazón en mi bebita.— me encogí de hombros.

— ¿y yo?.— me miró a los ojos.

— sos la mamá de mar y mi ex.

— daleee dame un besito nomás, quiero un último beso.— volvió a enredar sus brazos en mi cuello.

— no, no me hagas estás escenas y mucho menos porque es el primer cumple de Mar.— me separé de ella para salir al patio donde estaba toda nuestra familia, la nena pasaba de brazo en brazo feliz.

— ya es hora del hermanito para mar.— me jodió mi hermana.

— mejor uno para cata.— me dió un golpe en la nuca— pelotuda

— vos sos el pelotudo— la mire mal — ¿Pensas en volver con María?

— no y no quiero que me sigan preguntando lo mismo.

— solo dale una última oportunidad, es la madre de tu hija— me miró — yo sé que no solo están aquí por Marian, sino por María. En el fondo todavía la querés.

— si yo lo ubiera hecho nadie me lo perdonaría, ni vos, ni ella mucho menos mamá — suspiré — si la quiero pero no regresaría con ella.

— pensalo, en algún momento ella podría encontrar a alguien más.

— no me importaría si lo hace, en algún momento tiene que pasar y si es feliz mejor.— me encogí de hombros.

— vamos a cantar el feliz cumpleaños.— hablo Irene y me tomo del brazo para llevarme junto a María y la beba a la mesa donde estaba la gran  torta que le habian preparado sus dos abuelas.

Alce a Mar para que soprara la vela que apagamos los tres, juntos como si en realidad fuéramos una familia. Sacaron banda de foto del momento y sentí muchos sentimientos encontrados que no sentía desde hace mucho.
Después de algunas horas se terminó el cumple, mar termino cansada y se quedó dormida mientras yo estaba terminando de lavar los platos.

— sin querer escuché la conversación con lu.— Mari se puso a mi lado para secar los platos.

— escuchar conversaciones ajenas es de mala educación.

— ¿también es de mala educación negar los sentimientos?— suspiré.

— capaz y si.— seguí en lo que estaba.

— decime lo que sientes o si te molesta algo, quiero tener las cosas claras con vos y habla de lo que pasó.

— ya te dije todo lo que tenía que decirte, no hay nada más que aclarar— termine lo que está haciendo y me senté en el living.

—todavia hay cosas pendientes que no hablamos— se sentó frente a mi. — ¿Por qué siempre me evades? Vivimos juntos pero es como si yo no existiera.

— no te evado, solo que en las mañana no despierto de bueno humor.

— no es eso, me evades cuando estoy a lado de vos, cuando te pregunto la mínima cosas…— me miró a los ojos— ¿Qué es lo que sentís por mi?

— cariño supongo— me encogí de hombros— sos y serás una parte importante en mi vida pero creo que en algún minuto tenemos que separarnos.

— déjame intentarlo una vez más, solo te pido eso— tomo nuestras manos—

— solo nos lastimarios y consigo a nuestra hija, solo quiero el bienestar de ella.

— ¿Vos pensas que el bienestar para ella es ver a sus padres dormir en diferentes habitaciones?—

— sería peor si estuviera de una casa a otra.—

— mírame a los ojos y decime que no sentís nada.— no podía mirarla ni siquiera, solo tenía la vista en un punto fijo.— mírame.— la mire a los ojos y me levanté rápidamente de mi lugar para ir hasta ella para besarla, la extrañaba y mucho pero solo nos confundimos.

— te re extraño— susurré en medio del beso.

— te amo, Julián.

𝑁𝑜 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑜 𝑗𝑎𝑚𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora