TINTA DE MAR

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Un día sentí que vivía entre la mitad del lado oscuro y claro de la luna.
Veía tus ojos cerrados y se volvía lento cada segundo del tiempo.
No recordaba lo bien que se sentía ver el sol de cerca sin quedarte ciego al hacerlo.

Tus ojos juegan un papel muy importante en la vida de todo el mundo.
Y mis ojos te deben una vida al dejarme verte por diez segundos sin llevarme al exilio.

Soy afortunado y el tiempo me sigue debiendo la prisa, un beso, un te amo y una vida.
Verte tiene sabor a vino.
Romanée Conti dos horas al frío y un día prohibido en tu cuerpo desnudo.

El destello en el brillo bronceado del color de tus ojos menea mis más profundos pensamientos.
En el despertar de un apasionado soñador, que viaja caminando hacia tus labios, en la oscuridad del edificio más grande del mundo o en el planeta que tú y yo conocemos.

- Christian Daniel

Escritos de un poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora