Para mi amada.
Te observo, desde la parte que nadie ve en tu interior, donde los amantes de la fe claman como si hubiesen dado por primera vez una bocanada de aire bajo el agua.
Soy amante de ti, el que te observa y te admira, donde la respiración se agita y se esconde al potente estruendo de tus besos lanzados al cielo. Soy el amor en persona.
Soy tu Ángel en ese abrazo interminable que no sientes a diario. Soy la belleza del amor que quieres recibir después de golpear al insensible y sordo destino.
Soy yo esperándote.
Soy el beso en tus sueños.
Soy el caos en tu alma.
Eterna doncella blanca.
- Christian Daniel
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Escritos de un poeta
PuisiQuiero agradecer a cada uno de ustedes por ser parte de este libro. La inspiración que tengo para escribir es la misma por la que cada uno de ustedes se animan a leer. ~ También quiero agradecer a cada persona desconocida que me dejó ver desde sus o...