NAVONA

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Esta es una de las últimas poesías que escribo para ti.
Porque el año bisiesto es solo este año. Y para entenderme, solo tengo que amarte un par de días más, porque ya no puedo esperarte. El tiempo que me esperaba, me puso marcha hacia atrás.

Ha sido más de un año muy lindo, que contigo ha parecido una eternidad. El señor de la fe me dio buenas razones para amarte todo este tiempo.
Soy el más afortunado de todos, y para completar mi vida me hice una vida con tu corazón, y con cada recuerdo que tenía de ti.

Tal vez en esta época sí me quedaba sin ti.
Pero antes debía de escribir nuestras vidas en mis poesías. Y que sepas que soy más que un simple ser humano, soy parte del destino de alguien en este tiempo. Porque al volar a tus brazos sentía completa la verdad, de cada palabra de los enamorados del mes de tu nacimiento.

Y hasta ayer solo cantaba bajo las estrellas. Sonámbulo, sin escapatoria. Reía en el respirar de las nubes del 15 de marzo. El día que debía verte por última vez, antes de lanzar mi corazón al baúl de la espera.

Porque cuánto más te veo, más amor recojo y más largo se torna el viaje del rey hasta la princesa.
Esta es una de las últimas. Y en los recuerdos de cada uno de mis soles contigo, cuando sentía morir los días que no contaba en mi vida, prefería mirarte y encontrar la verdad.

Hasta el verano, hasta la lluvia, hasta tu vestido beige con brillos plateados en octubre, en las puertas de nuestro cielo de mi pequeño universo.

- Christian Daniel

Escritos de un poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora