TYTORINA

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Si dependiera de mi
y el eclipse aún se ve por tu ventana.
Me despojaría del viento y tomaría la calle más larga.
Para nunca llegar hasta tu casa.

Estoy condenado.
Y mis palabras sufren cuando escribo este verso.
Por el tiempo que me toma llorar.
Y por los años que me ha tomado huir.

Ya no hay sonrisas.
Y las cenizas de la última brasa volaron contigo,
en la última mañana del diecisiete de noviembre del calendario lunar.
Sol y calor del año anterior.
Tus ojos al final del tiempo.

Un beso guardado en mi mochila.
Una nota que nunca leíste.
Un mensaje que nunca debiste borrar.


Y un silencio frío
la última vez que te vi partir por la mañana
en el avión que lleva la ruta a París.


- Christian Daniel

Escritos de un poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora