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~ DALILAH ~


Cuando volví a cerrar la puerta de la casa, pude sentir como mi rostro se había calentado muchísimo, no entendía por qué ahora mi cuerpo estaba reaccionando de esa forma, jamás me había ocurrido, ya había admitido que me encariñaba con clientes, pero jamás en sentirse tan atraída por uno de ellos. Además, desde lo que había pasado con mi ex, no había puesto mi mirada en ningún otro hombre. Tenía una ética profesional que debía cumplir, tampoco podía hacerme eso, no podía estar con alguien tan pronto. Fui a dejar la comida que había traído en la cocina y corrí a mi habitación, donde quería quedarme dormida, aunque tampoco podía hacer mucho, sabiendo que luego de eso, no podría descansar del todo bien luego de que mi cabeza estuviera tan pensativa.


A la mañana tuve que salir rápido, ya era el último día de la semana, así que podría tener todo el fin de semana para ir a visitar a mi hija, aunque sé que había dicho que quería dar su espacio, no podía dejar de verla, ella no tenía la culpa de lo que había pasado. Ahg, ahora tenía una gran duda dentro de mí, no sabía qué hacer con todo lo que sentía, cuando mi hija me había dicho que no quería saber nada de mí y eso también incluía el no verme, pero yo necesitaba darle un abrazo.


—Lilah, no me vas a creer lo que ha pasado —mi amigo había entrado a mi oficina cuando apenas estaba acomodándome en la silla para comenzar a trabajar—, no creo que sea buena idea que sigas trabajando en el caso Anderson... —Lo miré confundida, no entendía que había sido tan grave como para dejar de trabajar con ellos—. Tu ex será el abogado de la víctima...


—¿Qué? ¿Cómo sabes eso? ¿Estás seguro? —pregunté sintiendo como mi corazón estaba latiendo con bastante fuerza, de solo escuchar el nombre de mi ex hacía que todo mi cuerpo temblara, además que eso significaba que tendría que verlo para lo del juicio.


—Es un Lynn, es un secreto a voces, amiga, la familia Hudson es una familia con bastante dinero que lo ha usado para que su hijo salga de todos los problemas en lo que se ha metido, así que cuando escuché que el abogado que habían contratado sería un Lynn, no pude evitar investigar un poco —no entendía cómo mi ex se había metido en un caso como ese, para lo que él estaba acostumbrado era algo de poca monta, no tenía la suficiente importancia o repercusión mediática como tener su atención, al menos que...


—¿Crees que él sepa que yo soy la otra abogada? —pregunté con algo de miedo, ya que, si eran, así las cosas, entonces tendríamos problemas, conocía lo sucio que podía trabajar Fred, no era alguien que quisiera tener de enemigo y yo, lastimosamente, lo tenía como el primero de ellos—. Yo no lo creo, pero es una gran posibilidad...


—Ten cuidado cuando tengas que ir al juzgado, te acompañaré a todos lados, no quiero que ese idiota se vuelva a aprovechar de ti — agradecía que al menos mi amigo y mis padres me creyeran las cosas que pasaron, no había tenido mucho apoyo con la denuncia, todas las "amigas" que había tenido, ninguna quiso apoyarme, aunque tampoco podía sorprenderme de eso, eran las esposas de los mejores amigos de Fred, así que quisieran apoyarme habría sido como traicionar a sus esposos y a la familia Lynn.


Ahora tendría que concentrarme en mi trabajo lo que restaba del día, aunque con esa noticia que había recibido, seguramente no podría despegar mi mente de todo lo que me había hecho Fred, siempre regresaba al momento en él había decidido tener el valor para denunciar a mi pareja.

Seduciendo al Criminal | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora