~ NARRADOR ~
Jude empezó a entrar dentro de ella poco a poco, hasta que finalmente estuvo ahí, sintiendo la profundidad de la mujer. Lilah sentía un poco de dolor, pero nada que no fuera tolerable, más bien le gustaba ese dolor que podía llegar a sentir, tal vez había perdido la cabeza, pero le gustaba bastante tenerlo dentro, se sentía tan cómoda ahora mismo, que esperaba que nadie se lo quitara de su lado. El hombre tomó las piernas de la mujer y las subió sobre su pecho. Abrazándolas, para que ella quedara perfecta para las estocadas que estaba por darle.
—No te limites —susurró él en respuesta al verla aguantarse los gemidos. El hombre comenzó a dar un par de estocadas moviendo su cabeza con suavidad, era tan delicioso estar dentro de ella, que no podía aguantarse las ganas de aumentar la velocidad que él había puesto. Tenía las piernas de la mujer sostenidas, no había manera que ella se moviera para cambiar de posición. Comenzó a moverse con más rapidez, teniendo la misma fuerza de hace rato, pero la fricción la estaba volviendo completamente loca.
La mujer podía ver como su cuerpo estaba temblando nuevamente, no se había recuperado del anterior orgasmo cuando estaba sintiéndose atada nuevamente a otro, sin duda el hombre tenía el completo control sobre ella, ya que solo era de tocarla un poco para volverla a loca. En la habitación solo se escuchaba los gemidos de ambos, no habían cerrado la ventana y el frío le estaba pegando en la espalda del hombre.
Parecía que estuviera alejado de la realidad, por un momento olvidaron el lugar donde estaban, solo se escuchaba el sonido de la cama, pegar de la pared y sus sonidos de placer, eran un par de bestias que se encontraron en el momento ideal. Pero se vieron interrumpidos por un par de voces, había sido Jude el primero en darse cuenta y detenerse, cosa que la había hecho enojar un poco.
—¿Qué...?
—Shhhh —él la hizo callar nuevamente, miró hacia la puerta y escucharon con más claridad algunos pasos, esta vez, ella se había dado cuenta de esto y sintió miedo de que sus padres pudieran verla—. Tus padres —susurró el hombre separándose, nuevamente sintió un vacío, no le importaba seguirlo haciendo con sus padres ahí, pero seguramente él sentía vergüenza de estar así.
—Mierda —masculló, se levantó de la cama, Jude se sentó esperando que ella cerrara la ventana y corriera las cortinas, pero ella solo se asomó por la ventana, ahí viendo a sus padres, asustándose de que hubieran visto algo, aunque ya no era una adolescente, estaba en su casa y merecían un poco de respeto. Ella se apuró a cerrar todo y poner las cortinas, luego cerró con seguro la puerta—, ¿qué hacemos?
—¿Quieres que salga antes de que ellos suban? Puedo disimular un poco e irme a la casa —susurró el hombre tratando de buscar opciones para que no les descubriera. Ella negó, tal vez podía mandar a ambos a comprar algo y sacarlos de la casa nuevamente por un par de horas. Sí, eso podría funcionar, así que tomó su bata de baño y se la colocó—. ¿Qué haces?
—Tengo una idea, no te muevas —le sonrió y abrió la puerta para salir de ahí, tenía que planear algo para sacarlos de la casa. Al llegar a la sala, sus padres estaban hablando, se sorprendieron de verla ahí tan temprano.
—Lilah, ¿qué haces en casa? ¿Todo bien? —Ahora seguramente ella tenía el cabello desordenado y oliendo a sexo, no era buena idea acercarse a ellos.
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Seduciendo al Criminal | +18
RomanceÉl no era un criminal, conocí su corazón y se lo robé. No había nada que pueda hacer para cambiar el pasado, ambos habíamos hecho cosas horribles, pero eso no podía afectar nuestro futuro. Éramos inestables, estábamos rotos, pero no podíamos estar s...