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~ DALILAH ~


—Creo que siempre me ha gustado eso de ayudar a las personas —continuó con su historia—, antes quería ser policía, pero cuando me di cuenta de la realidad de las cosas, así que desistí con esa idea... —Habíamos estado un buen rato hablando, aunque estuviéramos frente a su casa, parecía que ninguno de los dos quería irse, ahora sabía que él tenía un gran amor por las motos y por el mar, además de que le encantaba leer mucho. Me comentó sobre su gran colección de libros.


—¿La realidad de las cosas? —Ladeé la cabeza sin entender realmente lo que estaba diciendo, siempre se podía ayudar a los demás de otra forma, lo que había escogido, él era bastante noble también, aunque no ayudaba a la sociedad, sino que cuidaba del país, era más o menos lo que él había querido hacer.


—Luego de lo que pasó conmigo y como mi caso lo dejaron sin investigar, creo que es obvio como la policía no está ayudando, además, cada noticia que sale es algo negativo de un policía es como para sentirse decepcionado de que nuestros impuestos están pagando sus salarios, no me siento orgulloso de lo que hacen y si habría seguido con ese sueño, seguramente me habría retirado hace años —explicó mirando hacia el frente, estábamos frente a su casa, solo que la conversación se había puesto bastante buena como para despedirnos, además que estaba acompañada de una música lenta y baja, lo ponía todo en un buen ambiente—, ¿tú siempre quisiste ser abogada?


—Creo que sí, desde joven veía programas donde aparecían abogados y sentía que me veía en ellos, así que creo que siempre fue mi primera opción, aunque me habría encantado tener una cafetería —eran dos polos opuestos, pero uno de mis sueños más ocultos era tener una bonita cafetería, retirarme en algún momento para solo manejar un pequeño negocio. Miré su sonrisa, era bastante bonita, pero me podía, en cierto modo, algo nerviosa—, sé que es un poco tonto que luego de tener una carrera brillante en derecho, piense en poner una cafetería, pero piénsalo un poco, tendría todo el café que quiera y si no me gusta, puedo adaptarlo...


—Tienes razón, no hay nada mejor que el café —Él recostó su cabeza sobre el asiento y me miró, tenía una hermosa mirada, sus ojos y aquella pequeña cicatriz que tenía sobre su ojo, lo hacía una mezcla bastante linda. Parecía un hombre que era capaz de destruirte la vida con solo mirarte, pero cuando estaba relajado, como ahora, se sentía como un hombre amable—. Sabes... Recordé hace unos días que tus amigas de la preparatoria, me dejaban cartas en mi casa, mi madre pensaba que me metería en problemas por tener enamoradas menores de edad cuando yo estaba en mis 20... —Solté una carcajada, ya que yo realmente no recordaba que hiciéramos eso, pero si me acordaba de que a mis amigas les gustaban los chicos mayores de la zona, así que no me parecía nada extraño—. Pero nunca recibí ni una tuya... ¿Acaso no te gustaba?


—Créeme que cuando estaba en preparatoria solo estaba pensando en los Backstreet Boys —Antes tenía todo mi cuarto lleno de posters de los chicos y, aunque me diera vergüenza de admitir, hasta ahora era una gran fan de ellos—, así que no creo que haya puesto mi interés en ti... —Confesé bastante sincera, hasta ahora no entendía mis gustos, sabía que no era mucho de fijarme en chicos de la escuela, pero cuando finalmente puse mis ojos en uno, terminó haciendo mucho daño, aunque había tenido una hija hermosa que no me arrepentía en lo absoluto.


—Acabas de romper mi corazón, mi pequeño y oscuro corazón —puso sus manos sobre su pecho, haciéndome volver a soltar una sonrisa—, ahora espero que las cosas sean diferentes Lilah —Solo mis más cercanos me llamaban así, pero que él lo haya hecho no fue algo que me molestó, todo lo contrario, se sintió bastante bien—. Siento ser sincero, no puedo evitarlo, pero eres una mujer muy hermosa y tengo mucho tiempo que halago a nadie de esta forma... —se defendió rápidamente—. No quiero que pienses que soy un idiota que anda hablándole de esa forma a las mujeres, mi última relación fue antes de irme al ejército, así que soy malo para cualquier cosa que tenga que ver con mujeres...

Seduciendo al Criminal | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora