Desencuentro

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Desde siempre he sentido que nací amando.

Nací y crecí sabiendo amar, a pesar de haber perdido a mis padres a una edad muy corta. Crecí en un orfanato desde los diez años debido a ese evento tan desafortunado, pero nunca perdí la luz en mi alma que mi mamá siempre aseguraba que tenía.

Los días no eran malos, pero tampoco eran tan buenos como hubiera querido que fueran.

Al cumplir la mayoría de edad, salí del orfanato y enseguida me puse a buscar trabajo para poder mantenerme a mí misma. Fueron días cansados y estresantes, pero poco a poco logré ir saliendo adelante y junto con mi gran amiga de la infancia, Nam, logramos poner un negocio de joyería. Ni siquiera nos dimos cuenta en qué momento se había hecho grande, pero se volvió una marca conocida a nivel mundial. Ella era la cara y el nombre de la empresa, mientras que yo me había mantenido en el anonimato.

Con la mayor parte de los fondos de esa empresa, compramos el orfanato en donde crecimos y lo remodelamos. Me hice la directora en su totalidad para poder mantener un ambiente, seguro y cálido entre los niños.

Nam y yo teníamos acciones en varias empresas de ropa, yo trataba de encargarme de la mayor parte ya que ella se dedicaba casi en su totalidad a nuestra empresa de joyería "Looknam".

A mí me encantaba pasar tiempo con los niños. Siempre supe que cuando saliera del orfanato, trataría de cuidar de todos los niños que pudiera para que pasaran una estancia más agradable de la que yo tuve.

Me encontraba en mi oficina cuando Nam tocó la puerta.

-¿Puedo pasar? -Preguntó.

-Ya estás adentro. -Respondí riéndome.

Tenía que revisar y administrar el informe mensual de electricidad y estaba muy concentrada en ello.

-¿Podrías mirarme dos segundos? -Exclamó.

La miré.

-Gracias. -Respondió.

Suspiré porque sabía que me pediría algo.

-Resulta que hay una reunión de empresas. -Empezó a hablar. -Hay nuevos materiales tanto para joyería como para ropa.

-Ajá... -Dije.

-Y yo no puedo asistir. -Soltó.

-¡Nam! -Exclamé. -¿Pretendes que yo vaya?

-En teoría tú tienes el conocimiento en ambas áreas. -Comentó. -Yo solo en joyería.

-En finanzas, Nam, en finanzas. -Le repetía.

-Tú siempre valoras que los materiales sean adecuados con el medio ambiente. -Me recordó. -Siempre tienes un punto de vista racional de todo.

Llevé mi mano a la frente.

-¿Por qué no puedes ir? -Cuestioné.

-Heng y yo tenemos que ir a una reunión en el extranjero. -Comentó. -No se puede aplazar.

Heng era parte de nuestro equipo, inversionista y medio hermano de Nam. Él en realidad ayudó con una gran parte económica para empezar nuestra empresa.

-Estoy demasiado ocupada. -Dije. -Esta semana llegan los informes mensuales de todo y es el campamento de arte de los niños.

-Tenemos que dividirnos las tareas. -Expresó.

Lo pensé bastante.

-De acuerdo. -Accedí. -Pero solo voy a lo más importante.

Sonrió y aplaudió.

Almas Reencontradas - FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora