Almas Reencontradas - Freenbecky

Now you know.

Pov de Becky.

Estaba formada en la fila cuando vi a Nam y a Freen regresar.
-Listo. -Dijo Freen.
-Después las veo. -Comentó Nam. -Me están solicitando por allá.

Freen y yo nos reímos.

Nuestro turno en la fila había llegado y los niños estaban emocionados por nosotras.
Pasé y noté que Freen se había movido hacia un lado.

-¿Me vas a dejar pasar sola? -Pregunté haciéndome la ofendida.
-Lo mío son las letras. -Respondió. -No paso a cantar.
-¡Por favor, Freen! -Le pedían los niños.

Freen me miró a mí riéndose mientras negaba con la cabeza.
-Ni como negarme -Accedió. -Escoge tu la canción.
Busqué durante varios minutos en la computadora.

-¿Te sabes "If i could fly"? -Cuestioné
-¿De One Direction? -Preguntó de vuelta.

Asentí esperando su respuesta.
-Es una de mis canciones favoritas. -Aseguró
Tomé el microfóno y le di uno a ella.
Los niños se habían sentado en el piso esperando para oírnos.

Empezó la melodía y yo comencé a cantar.

"If I could fly
I'd be comin' right back home to you
I think I might
Give up everything, just ask me to"

Ella me miraba y sonreía.
Los niños aplaudieron en cuanto me escucharon.
Hizo un gesto de sorpresa e hizo como si estuviera aplaudiendo.

Cuando terminé mi parte, ella retomó la siguiente estrófa de la canción.

"Pay attention, I hope that you listen
'Cause I let my guard down
Right now I'm completely defenseless"

Ella en realidad cantaba bien.
Los niños se volvieron a sorprender.
Freen sonrió apenada.
Para ese entonces, Nam se había vuelto a acercar.

Finalmente unímos nuestras voces en el primer coro.

"For your eyes only
I'll show you my heart
For when you're lonely
And forget who you are
I'm missing half of me
When we're apart
Now you know me
For your eyes only
For your eyes only"

Había que admitir que parecía que nuestras voces estaban destinadas a unirse.
Durante toda la canción, ambas nos miramos a los ojos en repetidas ocasiones.
Quién diría que de un momento tan común podía surgir algo tan romántico.
Cuando terminamos de cantar todos aplaudieron y se levantaron emocionados.
Ella se volteó completamente hacia mí para aplaudirme, yo hice lo mismo.
Dejamos los micrófonos y nos dispusimos a caminar.

-Quince años conociéndote y no sabía que cantabas. -Le comentó Nam.
Freen giró los ojos.
-Cantas muy bien. -Aseguró Freen mirándome a mí. -Tal vez en otro universo fuiste cantante y vendiste millones de discos.
Le dí una pequeña palmada en el hombro porque me estaba apenando.
-Aprovechando que esta Nam... -Agregó Freen. -Su novia viene de viaje y quería saber si podíamos hacer una cita doble.
Miré a Nam con sorpresa.
-Eso sería genial. -Admití. -Claro que sí.
-De acuerdo. -Respondió Nam. -Prepárense para mañana entonces.

Ambas asentimos.

Cuando estábamos caminando para ir adentro, me entró una llamada de mi hermano.
-Becky, te estoy buscando desde ayer. -Dijo.
-¿Qué pasa, Richie? -Respondí.
-Me dijiste que haríamos la videollamada con papá ayer y no llegaste. -Me recordó. -En este momento está muy molesto.
-Tenía cosas que hacer. -Contesté. -¿Podemos agendarla para hoy?
-Para eso te hablo. -Comentó. -Dijo que no te estás tomando el negocio en serio.
Hizo una breve pausa antes de continuar.
-Mamá y él vienen esta semana. -Me hizo saber. -Prepárate para la regañada del siglo.
Tragué en seco.
-Trataré de hablar con papá, no te preocupes. -Aseguré.
-Bueno. -Aceptó. -Dáte una vuelta para ver a tu hermano cuando ya no tengas cosas que hacer.
Me reí.
-Te amo, Richie. -Dije. -Bye.
Él dijo lo mismo y colgó.
Freen estaba al lado de mí y había escuchado un poco.
-¿Todo bien? -Preguntó preocupada.
-Mi papá y mi mamá llegan esta semana. -Respondí. -Seguro me van a presionar un poco para que saque adelante lo de la colaboración.
-No quería causarte problemas con ellos, lo siento. -Se disculpó.
-Babe, está bien. -Aseguré. -De todas maneras sí estamos trabajando en lo de la colaboración también.
Recordé que no les había comentado que ahora tenía novia.
-Eso sí, me van a regañar. -Confesé. -Pero ya verémos como le hacemos para avanzar.
Ella asintió.
-Lo más importante era el primer día del campamento. -Aseguró. -A partir de ahora ya puedo centrar mi atención en lo de la joyería.
Me reí.
Sabía que trataría de hacerlo por mí, pero la realidad era que su mente y su corazón siempre estaban aquí y yo la amaba muchísimo por eso.
Me despedí de ella después de un rato y salí a ver a mi hermano.
-Tenemos casa. -Dijo en cuanto me vio. -Papá dijo que nos quedaremos más de lo que teníamos previsto.
-Hubiera preferido que tuviéramos lugares separados. -Confesé.
-¿Por qué? -Cuestionó. -¿Para llevar a tu novia?
Suspiré agotada.
-¿Estabas con ella ayer? -Preguntó.
-Sí. -Afirmé. -Pero en su orfanato.
Me miró confundido.
-¿No sabías que es directora y dueña de un orfanato? -Pregunté.
-Lo había oído decir. -Admitió. -Pero no sabía que era verdad.
-Es la mejor persona que pude haber conocido, hermano. -Aseguré.
-Creéme que lo sé. -Afirmó. -Pero no puedes descuidar el trabajo por tu noviazgo con ella.
-No le contaste a mi papás sobre nosotras, ¿Verdad? -Cuestioné.
-Claro que no, Becky. -Aseguró. -Eso es algo que te corresponde a ti.
Mis papás ya sabían que me gustaban las mujeres, y estaban bien con eso, pero ahora que ya tenía novia, inevitablemente sentía que la situación iba a cambiar un poco desde su perspectiva.
-Ten tu copia de llaves de la casa. -Dijo poniéndolas sobre la mesa.
Le agradecí y las tomé.
Al llegar a la dirección que mi hermano me había proporcionado, noté que ya estaban los muebles básicos.
Me cambié de ropa y tomé mi celular.
Noté que tenía un mensaje de ella.

Freen: Now you know me.
Freen: For your eyes only.

Sonreí.
Sentía un amor que nunca había sentido antes por nadie.

Becky: For your eyes only.

Fue lo único que respondí en sinónimo de confirmación y para hacerle saber que pensaba lo mismo.
Ella me mandó un corazón.

Al día siguiente, me levanté y salí con dirección a su oficina.
Cuando llegué, ella estaba en el patio con los niños.
Era obvio que no prioirizaría el trabajo de la joyería.

-Hola preciosa. -Me saludó.
-Hola babe. -La saludé de vuelta.
Se acercó a mí y dejó un beso en mi mejilla.
Quería besarla, pero sabía que no podía por respeto a los niños.
-Adelántate a la oficina. -Dijo. -Voy en dos minutos.

Si la conocía un poco mejor, sus "dos minutos" mágicamente se convertirían en veinte. A mí no me molestaba para nada, al contrario.

Fui a su oficina y cuando llegué noté que había una invitación sobre su escritorio. No quise tomarla, por respeto a su privacidad.

Saqué los documentos y me puse a trabajar.

Ella llegó literalmente, veinte minutos después.

-Perdóname. -Se disculpó. -Ya estoy aquí.

Pasó a su lado del escritorio y vi que hizo un gesto de confusión cuando vio la invitación.

-Debe haber llegado en el correo hoy. -Habló con ella misma en voz alta.

La miré sin decir nada.

Sacó la invitación de la envoltura y la leyó.

Suspiró en cuanto terminó.

No pude descifrar el sentimiento que encajaba con su suspiro.

-¿Todo bien? -Pregunté preocupada.

-Es una fiesta de reunión de la universidad. -Respondió. -Pensé que estas cosas se hacían cada diez años.

-No estás obligada a ir. -Le hice saber.

-Lo sé. -Afirmó. -Probablemente no vaya.

La guardó en un cajón y se sentó en la silla para enfocarse en los documentos.

Después de bastante tiempo, ella habló.

-Hay que convocar una junta con ambas empresas. -Dijo. -Con eso pasamos de la planeación a la elaboración.

Asentí.

-Yo me encargo de la validación de los materiales. -Propuse. -¿Tienes alguna sugerencia?

Ella se quedó pensando varios minutos.

-¿Me prestas tu libreta? -Me pidió permiso.

Yo asentí.

Ella anotó aproximádamente cuatro materiales diferentes.

Cada vez que anotaba uno, me explicaba el porqué era el adecuado tanto ambientalmente como financieramente.

La verdad es que al principio le estaba prestando atención, pero después me perdí.

No podía dejar de verla.

Me resultaba infinitamente atractiva cuando la veía siendo tan inteligente.

Empecé a sentir como si quisiera lanzarme a ella.

O más bien.

Como si quisiera que ella se lanzara hacia mí.

-Es por eso que creo que estas son las mejores opciones. -Interrumpió todos los pensamientos que estaba teniendo con ella.

Tragué saliva.

-La verdad es que me perdí a la mitad. -Confesé.

-No pasa nada. -Respondió. -Puedo anotarlo.

Que parara ya.

Cada cosa nueva que hacía era más atractiva que la anterior.

-Espero que entiendas mi letra escribiendo con la mano derecha. -Bromeó.

Tomé aire y traté de mirar a otro lado.

¿Cómo le decía que la deseaba sin sonar desesperada?

Aunque en este momento, sí me sentía bastante desesperada.

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Hoy la peña anda de buenas, y les traemos un mini-maratón de 3 cap.
Así que, 1/3
-Key