Almas Reencontradas - Freenbecky

Recaída.

Pov de Becky.

No puedo creer que estuve a nada de perderla para siempre.

Tomé mi carro y me dirigí rápidamente a casa de mis papás.

Cuando llegué, ellos tardaron demasiado en abrir la puerta.

-Becky... -Dijo mi papá en cuanto me vio.

Lo ignoré por completo y entré envuelta en ira.

-¿Por qué me usaste para dañarla, papá? -Pregunté.

Mi mamá se paró preocupada al lado de él.

-Mi intención no era dañarla. -Aseguró. -Tenía que encontrar una solución rápida para levantar la empresa.

Suspiré enojada.

-¿Y esperabas que se tomará bien que le robaras su empresa? -Cuestioné.

-Puse las acciones con opción a recompra. -Expresó. -Puede recuperarlas después.

Me reí sarcásticamente.

-Wow, pues muchas gracias. -Respondí. -¿Es decir que quieres que además te pague para comprar algo que le pertenece?

Mi papá bajó la cabeza.

-Me vas a explicar cómo fue que planeaste todo esto. -Exigí. -Desde el principio.

-Al principio planeaba que las ganancias de la colaboración levantaran la empresa. -Empezó a contar. -Pero después Alice me contó que estabas saliendo con la dueña de la marca.

Se me empezaron a cristalizar los ojos.

No lo podía creer.

-Sabía que no podía esperar a que la colaboración estuviera terminada. -Agregó. -Esta fue la opción más sencilla.

-Pasando por arriba de mí. -Contesté.

Mi mamá nos veía preocupada.

-Es decir que te importa más la empresa que la felicidad de tu hija. -Dije.

-Becky, no. -Negó. -El mundo es muy grande, puedes encontrar a alguien más.

No tenía manera de querer seguir en esta conversación.

-Yo la amo a ella y punto. -Aseguré. -Le vas a devolver sus acciones.

-Ya inicié el trámite. -Respondió.

-Busca una manera de revertirlo. -Ordené. -O te prometo que yo misma voy a ver la manera de quebrar la empresa por completo.

Él me miró confundido.

-No harías eso. -Contestó. -Somos tu familia.

-Ella también lo es. -Dije.

Tensó la mandíbula.

-Veré qué puedo hacer. -Expresó.

No dije nada más y salí de la casa.

Me subí al carro y comencé a llorar.

No podía creer que mi papá me hubiera utilizado.

No podía creer que había fingido ser amable con Freen solo por eso.

¿Quién era él?

¿En dónde estaba el hombre honesto y gentil que me había criado?

Freen me había pedido espacio y yo no podía ir a su casa, así que me dirigí a la casa en donde me estaba quedando con mi hermano, a la cual casi ni había ido.

Al llegar, él me recibió preocupado.

-¿Becky? -Preguntó.

Me abrazó enseguida.