Chapter 14

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Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de Lavender-Long-Stories.

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Hinata llegó tarde. Él sabía que iría. No importaba lo tarde que volviera de una misión. Siempre iba, aunque solo fuera para ducharse, robarle el jersey y sentarse con él en el sofá.

Le sorprendió que él no saliera a recibirla a la puerta.

—¿Sasuke? —oyó cómo colocaba sus zapatos junto a la puerta y cómo crujían sus bolsas al dejarlas en el suelo.

Hinata llegó a la cocina, donde él estaba sentado de espaldas a ella. Se acercó por detrás y le tocó ligeramente el hombro, él no se inmutó. Ella deslizó sus brazos alrededor de sus hombros y apoyó su rostro en él.

—¿Estás bien?

—Sí —Sasuke giró la cabeza para besarle la oreja.

—¡Eh! —Hinata giró la cabeza para hacer un mohín.

—Tengo una pregunta —Sasuke no había pensado en cómo se lo propondría. Sabía que no se arrodillaría. Se sentiría estúpido y a ella no le gustaban las tradiciones. Jugueteó con el anillo en la mano. Tal vez simplemente debería dárselo. Quizás ella se ofendería si no se lo pedía.

—¿Hmm? —Hinata murmuró con curiosidad, captando el movimiento. Sasuke vio cómo sus ojos se deslizaban hasta su regazo y veían el anillo—. ¿Cuándo lo conseguiste?

Sasuke se lo tendió por encima del hombro.

—Es para ti.

Sasuke no le había regalado nada antes, bueno, aparte de sus camisetas.

—¿Para mí? —Hinata estiro la mano para tomarlo, aún desplomada sobre los hombros de él. Lo giró en su mano, examinándolo—. Es precioso. ¿Está hecho a mano? —preguntó. Él asintió—. ¿De dónde lo sacaste?

—Lo hice yo —Sasuke se lo quitó de los dedos y, tomando su mano izquierda, se lo puso. Por suerte, la extraña mujer acertó con la talla.

—¿Lo hiciste tú? —Sasuke asintió—. Pero si te cuesta remendar ropa —Hinata soltó una risita ante sus cejas fruncidas, antes de volver al anillo y examinarlo—. Me gusta mucho.

—No lo entiendes, ¿verdad? —Sasuke sonrió satisfecho. No sabía qué le preocupaba.

—¿Qué? —Hinata volvió a levantar los ojos.

Sasuke rio entre dientes, besándola. Hinata lanzó otra mirada confusa cuando él se apartó.

—¿No entiendo qué? —Hinata desenredó sus brazos para que él pudiera darse la vuelta. Su nariz se arrugó hacia él mientras hacía un puchero—. ¿Qué?

—Pensé que podría demostrarle a la aldea que me propongo a quedarme contigo para siempre —Sasuke le dio un codazo, tirando de ella para acercarla.

—Quedarme... —los ojos de Hinata se abrieron de par en par—. ¿Proponer? —Hinata jadeó, palideciendo y sonrojándose al mismo tiempo, tapándose la boca. Buscó su rostro con la esperanza de tener razón y no estar equivocada. Él asintió lentamente, alzando una ceja.

—¿Te parece bien? —preguntó Sasuke.

Hinata abrió la boca y solo soltó un chillido antes de asentir furiosamente, haciéndolo reír. Se levantó y la envolvió. Ella se colgó de él con fuerza.

Recuerdos Color LavandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora